Capítulo 63

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Louis gritó hundiendo su cara en el almohadón del sillón, clavando sus uñas en la tela del sillón mientras Harry lo penetraba profundo y duro.

—¿Te gusta así? — El alfa murmura, sonriendo de la con el sudor corriéndole por la frente. El omega solamente soltó un sonido lastimero en aprobación arqueando su espalda. — Dios, te extrañé. Extrañé esto.

—¡H-Harry! — Louis exclama algo fuerte, levantando su cabeza para mirarlo. — ¡No está lo suficientemente profundo!

El alfa alza una ceja saliendo de él y dando vuelta a Louis para ponerlo de espaldas contra el sillón. El omega le da una mirada confundida, pero Harry empuja sus muslos contra su pecho con sus piernas bien abiertas.

—Sostenlas — Louis escucha, y sostiene sus piernas con sus brazos. Abre su boca para quejarse de la posición, ya que sus brazos no podían alcanzar a Harry, pero su mandíbula se cae cuando Harry vuelve a penetrarlo. — ¿Ahora si está profundo?

Harry estaba completamente sobre él, bloqueándole toda la vista excepto el cuerpo del alfa y donde estaban conectados. Louis estira su cuello, ni siquiera importándole, solo para mirar el miembro de Harry destruyéndolo.

Era definitivamente lo suficientemente profundo.

—¡Mierda! ¡Harry! — Louis grita en el oído del mayor, pero Harry no se quejó por ello. El alfa solo gruñe de manera posesiva y hunde su rostro en el cuello del omega inhalando su aroma.

Louis apoya su cabeza contra el sillón mostrándole la piel al hombre. Sus ojos estaban cerrados, una mirada casada en su rostro, lucia recién follado.

—Voy a darte mi nudo — Harry dice con una voz gruesa y firme. — Te daré mas cachorros, todos mis cachorros.

—¡Si! — Louis grita cuando siente su miembro doler. Se había retenido.

—Mierda, Louis — Harry gime, su nudo agrandándose mientras el omega grita su nombre que seguramente los demás miembros de la casa lo escucharon. Grita malas palabras corriéndose manchando su panza y pecho. — No puedes soltar tus piernas, cariño.

Louis lo escucha, enredándolas alrededor de Harry. El dolor en sus muslos y brazos era prominente, pero lo disfrutó, mientras liquido caliente entraba sin parar dentro de él.

—Te amo — Louis suelta con todo el cansancio del mundo encima y apenas pudiendo respirar, dejando que Harry bese su rostro. — Te amo muchísimo.

—También te amo, eres mi todo. — El alfa responde y el omega se duerme al instante.

***

Al día siguiente, ninguno de los omegas estaba en la cama. En cambio, los tres alfas oyeron peleas y cosas rompiéndose.

—¿Qué esta pasando? — Edward pregunta mientras baja la escalera y encuentra a Louis y William en panties y gorros de Santa Claus.

—¡No me deja poner el ángel! — William refunfuña golpeando su pie contra el piso, Marcel casi desmayándose al ver todos los adornos de Navidad tirados por el piso, más que nada vidrio.

—¡No muevan ni un pie! — Marcel grita, William se cruza de brazos.

—¡Quiero poner la estrella! — Louis le grita a su hermano, empujándolo con su dedo. — ¡Soy mayor que tú, yo decido!

—¡Estoy harto de que digas ese tipo de cosas! — William lo empuja devuelta. — ¡Nunca hemos puesto un ángel!

—¡Porque la estrella es dorada!

The Alpha Sirens (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora