Inicio de algo

20.9K 855 225
                                    

POV Natalia

Media hora después allí estabamos, comiendo tranquilamente. Teníamos las sillas una al lado de la otra.

"Te voy a echar de menos por aquí" Dijo Alba, rompiendo el silencio.

"Va a ser raro volver a mi piso y estar sola, después de tanta compañia. Yo también te echaré de menos Albi" Dije poniendo mi mano en su pierna. "Aunque ahora que mis padres saben mi dirección tendré que andarme con cuidado" Suspiré. Ella puso su mano en mi nuca y la empezó a acarciar sin decir nada. Me decidí a que era el momento de contarle sobre mi familia. "Provengo de una familia antigua" comencé "Bueno antigua y bastante adinerada" Dije mirando al suelo, no me atrevía a mirarla. "Mis padres son las típicas personas que miran por encima del hombro a todos los demás, que visten con ropa de marcas grandes y que son capaces de gastarse más de 400€ solo en un vino para acompañar su cena. Toda mi familia es así en verdad, menos yo. Nunca me ha gustado sus formas de tratar a las personas, son malas personas. Llegó un momento que no pudé más y les robe dinero, me escapé. Comencé a estudiar lo que realmente quería y me compré el piso con el dinero. Tuve que dar sus nombres a los del seguro pero nunca creí que de verdad me fuese a pasar algo y que yo no pudiese dialogar con el seguro. Nunca me hubiese imaginado que utilizasen su última opción; hablar con ellos." La miré. Me estaba escuchando atentamente, seguía acariciando mi nuca. "Ahora no sé que haré, si me encuentran no sé que ocurrira, Alba" dije encogiendome de hombros.

"Hey" Dijo acercandose a mí. "No te encontrarán. Y sin lo hacen, serás capaz de mandarlos de vuelta a su mundo" Le sonreí. "Eres capaz de todo, Nat. Eres de las personas más decididas y positivas que conozco. Además eres humilde, empatica e inteligente" Hizo una pausa "No ocurrirá nada que tu no quieras que ocurra. Por qué sobretodo, tú eres tu propia dueña, tú eres la única persona que puede decidir sobre ti. Nadie más" Finalizó, ambas nos quedamos calladas y yo sonreí.

"Siempre sabes que decir para hacerme sentir bien, tienes un don" Le dije sonriendo mientras la miraba. Ella dejó su mano quieta en mi nuca y la movió hacía mi mejilla, dejandola ahí quieta. Puse mi mano sobre la suya manteniendola en esa posición.

"Me alegra servirte de ayuda Nat" Dijo casí en un susurro. Nuestras manos se soltaron y ella se quedó pensativa mirando un punto de la terraza, la notaba decaída así que decidí intentar alegrarla un poco.

"Preparate por qué cuando este de nuevo a mi 100% tendrás qué rodar con mi skate" Avisé, ella me miró abriendo los ojos. De nuevo con terror. Me reí de su reacción y busqué su mano, cogiendola.

"Me voy a matar contigo intentando aprender a rodar en esa mierda" Comentó.

"No, por qué algún día te veré rodando con mi skate con tu chaqueta de cuero y tus propias botas militares. Ese día lo veré y no sé por qué creo que no queda mucho tampoco" Me reí.

"Bueno, primero tendrás que recuperarte. Más tarde ya hablaremos de volver a ese parque, aunque por tu bien espero que no hayan piedras que me desequilibren" Avisó.

"Que mas te da, caerías sobre mí de nuevo" Sabía que estaba empezando a entrar en terreno peligroso pero ya no importaba. Ella abrió la boca pero no emitió nada, volviendo a cerrarla pensando bien que decir.

"Caer sobre ti siempre esta bien, eres cómoda. Pero Nat, no quiero hacerte daño" Me dijo moviendo su mano en dirección a el moratón que más me dolía. "¿Puedo?" Preguntó. Yo asentí y ella pasó superficialmente sus dedos por encima de la magulladura, acariciandola suavememte.

"Cada vez que haces eso con mis heridas me calmas" Confesé mirandola, ella me miró a los ojos, tenía una mirada intensa, los ojos le brillaban y notaba algo diferente a lo que no podía ponerle nombre todavía. Tragué saliva pensando en lo bonita que era y noté como ella dejaba de mirarme los ojos y bajaba la mirada hacía mis labios.

Estaba volviendo a ocurrir.

Bajé la mirada yo también a los suyos y la vi sonriendo, no podían atraerme más de lo que ya lo hacían. Me empecé a acercar lentamente, creo que ella también lo hacía, estabamos tan cerca que nuestros labios se rozaban.

No sé quién de las dos fue la que se decidió, tal vez lo hiciesemos a la vez. Pero por fin, nuestros labios hicieron contacto. Empezamos un beso lento y dulce, notaba algo dentro de mí explotar. Me embarque en un mar de sensaciones increibles, sus labios eran mi nueva droga sin duda.

Nos separamos por la falta de aire pero mantuvimos nuestras frentes unidas, ambas sonriendo como tontas.

"¿Que hacemos con esto?" Preguntó mirandome. Le sonreí mientras ponía mi mano en su mejilla, acercándola de nuevo a mi. Le di un pequeño beso de nuevo en los labios que ella alargó un poco más.

"Ya lo veremos, juntas" Le dije.

Media hora después nos decidimos por acostarnos, ya era bastante tarde. Como siempre, Alba se tumbo y se acurruco en mi cuello, abrazandome por la cintura mientras que yo posicionaba mi mano en su pelo mientras le acariciaba. Pensé que ibamos a dormirnos, pero Alba rompió el silencio de aquella habitación.

"Yo soy completamente opuesta a ti" Empezó. "Yo tenía una familia normal; mi padre, mi madre, mi hermana y yo. Eramos humildes, no teníamos mucho pero tirabamos adelante." Respiro profundo. "Cuando tenía 9 años sufrimos un accidente de coche. Sólo sobrevivimos mi padre y yo. Él empezó a beber y su actitud cambió completamente, no era el mismo." Noté que Alba empezaba a temblar y la abracé con fuerza, intentando tranquilizarla.

"Bebé, no hace falta que sigas si no quieres" Susurré, ella negó con la cabeza.

"Tengo que sacarlo" Dijo entre sollozos. La continué intentando tranquilizar unos minutos hasta que noté que de nuevo su respiración volvía a ser 'normal' entonces de nuevo, reanudó la palabra. "Nat... mi padre me pegaba. Tengo casi todo el cuerpo lleno de cicatrices por su culpa. Estuve como 8/9 años más viviendo con él, hasta que no pude más. Trabajo en aquel club de mierda para poder pagarme todo y aún hay semanas que hago horas extra por qué no puedo. No puedo" Dijo llorando de nuevo a mares mientras se aferraba más a mi cuerpo. Yo la agarré fuerte y pegué mis labios a su frente, dandole un beso.

"Shhhh, tranquila Alba. No te va a pasar nada estando aquí y sobretodo conmigo. Te lo prometo" el cuerpo de Alba temblaba bajo mi agarre. La estuve calmando alrededor de media hora hasta que note que susurraba un 'gracias'

"Alba" La llamé "Mirame" Dije cogiendola del mentón, tenía los ojos hinchados de llorar pero a su vez me enseñó una de sus sonrisas que podian arreglarte el dia. No me resistí a mis impulsos y le di un pequeño beso en los labios que ella respondió. "Siempre te voy a proteger" Finalicé.

Not Again || AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora