Preocupaciones

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POV Alba.

Habían pasado varias semanas desde lo ocurrido, la policía había abierto una investigación a raíz de aquellas fotos. No tardaron mucho en relacionarlas con Mikel, nos había estado siguiendo casi desde el principio. Era algo que realmente daba miedo.

Natalia y yo estabamos en buenos términos, todo parecía estar estabilizandose de nuevo. Poco a poco.

Estaba junto a Maria caminando por la calle en dirección al metro cuando recibí aquella llamada. Era un número oculto.

"¿Hola?" Dije al contestar.

"Buenas tardes, ¿es usted Alba Reche? Le llamamos desde la comisaría de la Policia Nacional"

"Eh sí si, soy yo" Contesté poniéndome nerviosa.

"Bien, le informo que finalmente se va a celebrar un juicio en contra de su padre. Será dentro de una semana y media, debe usted contactar con su abogado y presentar los testigos que quiera llevar al estrado. Dispone de cinco días" Agarré el brazo de Maria con fuerza haciendo que esta se girase a verme extrañada. Me quedé en silencio intentando analizarlo todo "Señorita, ¿me ha escuchado?" Dijo aquel hombre desde el otro lado del telefono sacandome de mis pensamientos.

"Sí, de acuerdo. Gracias" Colgué rápidamente poniendome la mano en la boca. Maria puso sus manos en mis hombros.

"¿Qué ocurre?" Preguntó preocupada. La miré con lágrimas en los ojos y sonreí.

"Se va a celebrar juicio, Mari" Le dije con bastante nerviosismo. "Puede que mi padre cumpla condena" Maria dio un salto chocando sus manos feliz, como habiendo conseguido un objetivo.

"¡Eso es genial Alba! Tenemos que celebrarlo. ¿Esta noche cervezas y fiesta en casa?" Dijo más en modo de afirmación que de pregunta. Negué levantando un dedo con un gesto para que esperase.

"Tengo que llamar a Natalia. Ella es la que controla el tema de mi abogado. Nunca lo he visto aún" Dije. "Igualmente, puede que aún celebrando juicio lo dejen libre Mari" Dije sin muchas esperanzas.

"Creo que por primera vez podemos confiar, sinceramente. Las pruebas son demasiado contundentes" Dijo ella. Yo me encogí de hombros cogiendo el movil mientras marcaba el número de Natalia. No tardó mucho en cogerlo y le expliqué toda la situación, ella me dijo que en una media hora me llamaría el abogado así que después de despedirnos colgué nerviosa.

Media hora después, el abogado llamó. Parecía bastante profesional y me explicó genial todo el proceso, juntos habíamos hecho la lista de testigos. La cual era bastante corta, pero según mi abogado no hacía falta mucho más.

Sinceramente no sabía como sentirme, estaba obviamente bastante afectada. En una semana y alto tendría que enfrentarme cara a cara con mi padre y contar mi historia ante cientos de personas. La historia que únicamente había contado a Sabela y Natalia. Ni siquiera Maria tenía constancia de todo plenamente.

De pensarlo me sentía invadida.

Aquel mediodía no comí, tampoco cené. Simplemente me quedé tirada en mi habitación sin hacer nada. Como es de adivinar, tampoco hubo celebración y muy a mi pesar no cogí ni una de las llamadas que Natalia me hizo.

Simplemente quería desconectar del mundo.

No fui a clase el día siguiente, permanecí inerte en mi cama. No desayuné pero curiosamente tampoco tenía hambre, parecía ser que mi estómago se había cerrado con todo este tema.

A media mañana escuché las llaves de casa y la puerta principal abrirse. Miré la hora, era extraño que Maria llegase tan pronto. Puede que se estuviese saltando algunas clases por dormir, como acostumbraba.

Cerré los ojos quitándole importancia hasta que escuché la puerta de mi habitación abrirse, decidí hacerme la dormida. No quería hablar con nadie y menos tragarme una de las charlas de madre de Maria.

Escuché unos pasos lentos acercarse y como Maria se sentaba en el borde de la cama, escuchaba ruido pero no sabía identificar que era lo que lo ocasionaba.

Me asusté cuando sentí aquel cuerpo tumbarse a mi lado y abrazarme. Fue entonces cuando la sentí. Su tacto sobre mi piel, su aroma. No era Maria, era Natalia.

Cerré los ojos con más fuerza sintiendo como me atacaban las ganas de llorar. No quería que lo notase bajo ningún concepto. Natalia acariciaba mi brazo mientras que con su otra mano hacía pequeños trazos en mi espalda.

"shhh, sé que estás despierta. Tranquila desahógate, estoy aquí" Susurró. Fue entonces cuando me rompí del todo y me abracé a ella escondiéndome en el hueco de su cuello.

No tengo ni idea del tiempo que estuvimos así, abrazadas sin hacer nada. Entre caricias de Natalia sobre mi piel, consiguiendo tranquilizarme. Cuando estuve más calmada ella levantó mi mentón con su mano y me dio un casto beso en los labios.

"¿Estas bien?" Preguntó preocupada. Asentí suspirando.

"Gracias, Nat" Dije mirándola. "Siempre estas ahí para mí" Comenté. Ella sonrió y acarició mi mejilla.

"Tú siempre estas ahí para mí también, amor" Dijo mirándome con cariño. "Te quiero" Confesó haciendo que mi corazón saltase con emoción.

"Yo también te quiero Nat. Siento todo esto" Empecé. Natalia me puso un dedo en mis labios acallándome.

"No. No lo sientas. Entiendo que hayas estado afectada Albi. No es nada fácil lo que estas atravesando" Dijo ella. "He hablado con Sabela para que venga aquí y tengáis unas sesiones cara al juicio. En forma de ayuda" Dijo mirándome con miedo, seguramente por si me enfadaba por que ella hubiese hecho aquello. Pero lejos de eso la miré agradecida mientras le sonreía.

"No sé que he hecho para merecerte, Natalia. Muchas gracias" Le dije. Ella negó con la cabeza mientras se incorporaba.

"Me ha dicho Maria que no has comido nada desde ayer por la mañana." Dijo seria. Yo asentí, era verdad. "Bien, pues voy a la cocina ahora mismo a prepararnos un desayuno a ambas a lo americano. De esos que comes y te sientes un poco-bastante llena." Dijo sonriendo. Yo sonreí de vuelta y me encogí de hombros dejándome llevar.

"Mira si hay sopa porfa" Dije notando como me resultaba extremadamente apetecible. Ella amplió su sonrisa al ver mi colaboración y asintió desapareciendo por la puerta.

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Lo sientooooo! No actualicé ni escribí ayer por que estuve bastante ocupada y luego con el cabreo del reparto de temas de Eurovision se me quitaron las ganas de todo :((. Pero he vuelto, sigo indignada pero he vuelto.

No recuerdo el género que le había asignado al abogado de Alba así que si en capítulos anteriores escribí que era abogada cámbienlo en vuestra mente. Mucho lof.

Not Again || AlbaliaWhere stories live. Discover now