Not Again || Albalia

Softy

POV Natalia

Habían pasado semanas desde que ocurrió aquello, todo había vuelto a la 'normalidad'. Alba y yo habíamos ido a denunciar a Mikel por todo lo que ocurrió, aunque no dio muchos frutos. La policía una vez más, no estaba de nuestra parte y literalmente no movieron casi ni un músculo.

Por suerte ni Mikel ni el padre de Alba habían vuelto a aparecer. Aunque a mí sinceramente, que el padre de Alba apareciese de nuevo era algo que me preocupaba. Me preocupaba que ocurriese lo que todas intentábamos evitar, que por alguna cosa no pudiésemos evitar el encuentro entre Alba y él. Lo que más me aterraba era que yo no pudiese estar presente para ayudar a Alba. Era un tema que no me gustaba pensar.

Faltaban unos días para el inicio de las vacaciones de navidad y extrañamente estaba emocionada por ello, nunca lo celebraba por qué no me gustaba. Pero este año Alba no paraba de hablar sobre la navidad emocionada en clase y me había pegado un poco de ese sentimiento navideño.

Andaba con ella por los pasillos de la universidad, íbamos de la mano y realmente no estaba prestándole atención a lo que me decía. Sólo la miraba embobada sonriéndole. Volví a la realidad cuando me golpeó el brazo.

''¡No me estás escuchando!'' Protestó mirándome.

''Ya, te estaba mirando'' Dije inocentemente, causando que Alba se ruborizase. Sonreí mirándola. ''¿Qué estabas diciendo?''.

''¿Me acompañarías a ver las tiendas?" Preguntó con ilusión. Asentí sin problema.

"A comprar también, ¿no?" Pregunté, ella hizo una mueca.

"No creo, Maria y yo no solemos regalarnos nada. Simplemente hacemos fiesta en casa" Dijo encogiendose de hombros.

"Yo no lo celebro" Comuniqué. Alba me miró como si estuviese loca.

"¿Qué? ¿Y qué haces en nochebuena o fin de año?"

"Emm, nada" Dije encogiendome de hombros.

"Bueno, en ese caso este año te obligo a que vengas conmigo y Maria" Dijo parando su paso y mirándome a los ojos.

"¿No molestaré?" Pregunté sinceramente.

"Cari, ¿cuándo molesta la presencia de Natalia Lacunza?" Me quedé callada y me encogí de hombros. "Exacto, nunca" Dijo sonriendo.

"Entonces, ¿quedamos para ir a dar una vuelta por la ciudad, ver escaparates y tiendas?" Alba sonrió ampliamente.

"Sí por favor, lo necesito"

"¿Esta tarde?" Pregunté.

"Esta tarde" Confirmó ella.

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Y así fue, a la tarde nos encontrabamos por el centro caminando de la mano mientras veíamos y sentiamos el ambiente navideño.

"Me esta empezando a gustar más la navidad" Confesé mirándola.

"¿Por qué no te gusta?" Preguntó curiosa.

"Cuando la celebraba tenía que aguantar siempre a toda mi familia y sus excesos económicos. No me sentía en mi lugar y siempre era todo cómo muy postizo y superficial, ¿sabes?. Nunca tuve una navidad normal y bueno, siempre he sido la única que ha protestado y por ello a mi me regalaban ropa de mis hermanos que ellos ya no querían ponerse o con manchas." Dije encogiendome de hombros. "Cuando me fuí simplemente no lo celebré más" Noté que Alba me dio un pequeño apretón en la mano y la miré "Tranquila Albi, lo tengo totalmente normalizado y bien. No me afecta."

"Bueno" Contestó ella.

"¿Por qué te hace tanta ilusión a ti?" Alba sonrió ampliamente.

"Cuando era pequeña mi madre siempre que empezaba Diciembre hacía galletas navideñas todos los sábados y nos ibamos a dar paseos como este ella, mi hermana y yo mientras mi padre trabajaba. Nos poniamos villancicos sin parar y veíamos todas las películas malas de navidad" Hizo una pausa con una sonrisa nostálgica. "Cuando murieron, la navidad era lo único que me hacía sentir cerca de ellas. No han habido más galletas de las de mi madre, ni la misma felicidad. Pero la navidad me hace sentir cercana a ellas, por eso me gusta." Finalizó secándose una lágrima que le había traicionado saliendo a la luz. Me miró sonriendo.

"Eres tan bonita, Alba" Dije mirándola, consiguiendo que se sonrojase de nuevo. "¿Puedo abrazarte?" Ella asintió y no perdí más tiempo, la embolví con mis brazos sin perder ni un segundo más. Después de unos segundos de abrazo la estruje entre mis brazos causando su risa.

''Nat que me ahogas'' Dijo riéndose.

''Es que eres tan achuchable'' Me excusé separándome de ella, acercándome de nuevo para dejar un beso en la mejilla, cerca de la comisura de sus labios. Nos volvimos a coger de las manos y reanudamos la marcha.

Ibamos por una de las calles centrales de la ciudad, cuando alguien llamó la atención de Alba. Haciéndola detenerse, me giré y vi que una señora mayor le estaba hablando sobre algo que no lograba entender. Me acerqué a ellas dos pero la señora empezó a susurrarle. Todo era un tanto extraño. Al acabar la señora me miró a mí y se acercó, me cogió de la mano desocupada con ambas manos suyas y la puso en su frente, susurrando algo. Al acabar me enseñó una sonrisa y dijo en voz alta mirándonos a ambas ''Libres'', después de decir aquello se fue por la calle.

''¿Qué acaba de pasar?'' Pregunté mirando a la señora alejarse. ''Nos ha maldecido o algo, verás'' Alba empezó a reírse mientras negaba con la cabeza.

''No, a mí me lo ha explicado'' Dijo suspirando.

''Ah, pues cuéntame'' Dije sonriendo.

''Aún no puedo, sino no servirá de nada lo que ha hecho'' Dijo encogiéndose de hombros. Yo la miré sin entender pero cedí y no pregunté más.

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Unas horas más tarde ya había dejado a Alba en su casa y había llegado a la mía. Suspiré entrando por la puerta mientras pensaba en el día pasado con Alba, llevaba días y posiblemente semanas con algo en mente y realmente no podía esperar más.

Antes de hablarle a Maria, fui a mi habitación a cambiarme y me di una ducha. Al acabar cogí el móvil y le escribí contándole mi idea. Me desconecté y fui a la cocina para empezar a prepararme la cena. Al rato, el timbre de mi casa sonó y me extrañé, me acerqué con miedo de que fuesen mis padres de nuevo ya que sospechaba que no habían vuelto a Pamplona y seguían rondándome. Miré por la mirilla y todos mis miedos se esfumaron pero sonreí extrañada al verla ahí. Abrí mi puerta dejándola pasar, fue directa a mi nevera y se auto sirvió una cerveza. Cerré y fui con ella.

''¿Qué haces aquí?'' Pregunté sonriendo.

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Hola, necesito comentar la gala de ayer:

1. No entiendo que Miki saliese fav. Lo amo pero no le tocaba.

2. El jurado quiere que Marta o el público incendien el plató o algo por qué lo clava gala tras gala y nada, nominada.

3. Alba y Natalia me pueden pisar la cara cuando quieran.

4. Amo a la Mari pero salvad a Marta.

Ya está, ya me he desahogado, me esta costando últimamente escribir los capítulos. But, si no pasa nada hoy mismo tendréis otro. También he de deciros que me encantan vuestros comentarios de verdad, me río mucho leyéndolos.