Dias ligeros

18.9K 722 23
                                    

POV Alba

Arrastré a Natalia hasta los baños del pub, al entrar la empujé contra uno de los cubículos y nos encerré, la arrinconé en la pared y me quedé mirándola por unos segundos. Sin esperar más ataqué sus labios con ganas, iniciando así la guerra en nuestras bocas. En un determinado momento, inesperadamente Natalia me agarró y me empujó contra la pared, cambiando de posiciones y arriconandome ella a mí, atacó mi cuello y yo juré ver el cielo por momentos. Suspiré pesadamente dejándola explorar mi piel.

Busqué su boca de nuevo y la besé desafogadamente, le agarré el trasero atrayéndola más hacía mí y ella bajó una de sus manos de nuevo a mi camiseta. Como había ocurrido en el ropero, me di cuenta a tiempo y separé nuestras bocas un segundo para coger su mano intrusa y expulsarla de ahí.

Intenté besar de nuevo a Natalia pero ella apartó la cara, la miré. Noté que ella sabía que no le permitía tocarme por debajo de la camiseta, pero no quería estropear este momento y en vez de parar ataqué su cuello haciéndola suspirar y jadear pesadamente. Por cosa del calentón, no pensé y mis manos actuaron solas bajando por su cuerpo dando con la evilla del pantalón.

''Albi'' Susurró en un jadeo ''Espera'' Pidió. Yo paré y ella junto su frente con la mía, ambas respirando pesadamente.

''No es el lugar'' Adiviné, ella asintió con la cabeza y yo la besé. Esta vez era un beso lento y lleno de sentimientos. ''Estoy de acuerdo'' Confirmé.

''Se nos ha ido un poco de las manos hoy'' Dijo Natalia sonriendo, asentí riéndome con ella.

---

Desperté con un dolor de cabeza increíble, me asusté al darme cuenta de que no estaba en mi habitación pero enseguida reconocí el aroma de el cuerpo que me abrazaba mientras dormía. Estaba en la habitación de Natalia y realmente no recordaba cómo había llegado allí. Intenté recordar y sonreí recordando lo ocurrido en el baño de aquel pub.

Dado que no recordaba nada más después de aquello me moví con cuidado de no despertarla y me quedé cara a cara con ella completamente dormida. Era un ángel durmiendo, no entendía como una persona dormida podía ser tan guapa.

Pasé mi mano por su frente, apartándole un mechón y empecé a trazar con mis dedos su cara sin despertarla, suspiré feliz y alcé la vista buscando el reloj, eran las dos del mediodía. Podía permitirme despertarla y eso fue lo que hice. Empecé a repartir besos cortos por toda su cara, la escuché gruñir y me reí mientras seguía dándole pequeños besos.

''Aaalbi'' Dijo con la voz ronca ''Déjame dormir'' Demandó somnolienta mientras mostraba su sonrisa.

''Son las dos del mediodía'' Comuniqué mientras le besaba la nariz. Ella suspiró ante esa información y por primera vez abrió los ojos. ''Buenos días, Nat'' Dije parando de darle pequeños besos y quedándome quieta mirándola.

''Buenos días Albi'' devolvió sonriendo ''¿No podemos seguir un rato más abrazadas?'' Preguntó haciendo un puchero.

''Perderemos el día si hacemos eso'' Comuniqué acurrucándome en su cuello. ''Tengo muchas cosas que hacer de la uni y tienes que contarme como he acabado aquí por qué no lo recuerdo'' Natalia soltó una carcajada mientras acariciaba mi cabeza.

''Hay tiempo, tranquila" Contestó.

Tiempo después ya nos habíamos levantado para comer y tomarnos algo para el dolor de cabeza. Ambas nos moriamos del dolor, estaba algo preocupada por qué no habíamos hablado sobre lo ocurrido ayer pero tampoco parecía que nos hubiese afectado negativamente así que decidí evadirlo.

"Puedo tomar una ducha aquí, Nat?" pregunté tímidamente, Natalia sonrió ampliamente asintiendo.

"Por supuesto Albi, estas en tu casa" Contestó, se levantó de la silla en la que estaba ofreciendome su mano. "Ven, te muestro como funciona y te llevo unas toallas en un segundo"

---

POV Natalia

Después de enseñarle el funcionamiento de la ducha me fui del baño dandole privacidad. Ayer me quedé algo rayada con el tema de que Alba no dejase que la tocase por debajo de la camiseta, inevitablemente mi mente derivó a aquella conversación que tuvimos hacía un mes y algo. Cuando me contó sobre su padre, recordé que entre sollozos me dijo que tenía su cuerpo lleno de cicatrices, yo realmente no le había visto ninguna y temía que estas se escondiesen debajo de su ropa, causándole a Alba esa inseguridad. No le iba a preguntar sobre el tema, dejaría que las cosas siguiesen su curso natural y si ella quisiera que me lo contase.

El móvil de Alba empezó a sonar, sacándome de mis pensamientos. Me acerqué a él y vi que era Maria.

''¿Quién me llama, Nat?'' Preguntó desde el interior del baño alzando la voz.

''Es Maria, ¿le descuelgo?'' Pregunté.

''No te preocupes, luego la llamaré'' Asentí aunque ella no me pudiese ver y dejé que el móvil dejase de sonar sólo.

Cinco minutos después Alba apareció por el salón recién duchada, me quedé mirándola y ella al notar que la observaba se sonrojo y me sonrío sentándose a mi lado en el sofá. Pasé mi mano por su hombro y ella apoyó su cabeza en mi pecho suspirando.

''Me tendré que ir'' Informó ''Maria me estará buscando como una loca'' Se rió, yo le sonreí dandole un beso en la cabeza.

''Te podrías quedar'' Dije poniendo un puchero, realmente no quería que se marchase.

''Yo tampoco quiero irme Nat... pero debo hacerlo. Además Maria debe estar echándome de menos'' Sonrío triste mientras se incorporaba, cogiendo su teléfono. Hizo una mueca extraña justo cuando mi móvil empezó a sonar, miré quién era; 'Maria'. Antes de cogerlo, Alba me enseñó el mensaje que le había llegado.

Era de Maria ''Ni se te ocurra venir a casa'' decía. Ambas sonreímos pensando que se había llevado a algún ligue al piso.

''Tal vez te quedes al final'' Dije sonriéndole. Entonces descolgué. ''Hola Maria, ¿qué tal?'' Saludé.

''Natalia por fin joder, por dios no dejes a Alba salir de tu piso'' Dijo susurrando, me pareció bastante extraño su tono de voz.

''Tranquila, ¿con quién has ligado?'' Sonreí vacilando.

''Escúchame, el padre de Alba esta aquí. No se irá hasta que venga 'mi compañera de piso' o sea tú, no sé que coño quiere y me esta poniendo ya de los nervios'' Se me borró la sonrisa al instante y Alba pareció notarlo. Me levanté del sofá acercándome a la entrada cogiendo el skate ''Vale, mantenlo ocupado. No tardo nada''.

''¿Qué ocurre?'' Preguntó Alba, me había seguido desde el sofá. Suspiré acercándome a ella buscando las palabras adecuadas.

''Alba... tu padre esta en tu piso'' Solté. A Alba le cambió completamente la cara y se puso a hiperventilar de un momento a otro. Solté el skate para agarrarla y atraerla a mí en un abrazo. ''Shhhh, tranquila. Voy a ir por qué se piensa que vivo yo allí con Maria y lo vamos a echar te lo prometo. No se acercará nunca a ti, aquí estas a salvo'' Dije mirándola, ella asintió dejando caer lágrimas por sus ojos. Acerqué mi mano y le retiré unas cuantas de sus ojos. ''Estas a salvo Albi, ¿vale?'' Le repetí preocupada.

Ella soltó un suspiro y asintió, me agaché para recuperar de nuevo el skate y fui hacia la puerta. Antes de salir, me giré de nuevo hacía ella.

''Te prometo que estaré aquí en nada, ¿vale?'' Dije mirándola con preocupación ''¿Quieres que llame a Marta o a alguien para que venga aquí y esté contigo?'' Ofrecí. Ella negó con la cabeza acercándose a mí.

''No hace falta, Nat'' Se apoyó en la puerta. ''Estoy bien'' Suspiró.

''¿Seguro?'' Ella asintió y se acercó a mí sorprendiéndome con un beso lento, puso su mano en mis mejillas y yo en su cintura disfrutando aquel beso. Cuando nos separamos juntamos nuestras frentes.

''Gracias'' susurró Alba mientras se separaba.

''No tardo'' Dije mientras empezaba a bajar por las escaleras llegando lo antes posible a la calle y empezando a rodar con velocidad el skate.

Not Again || AlbaliaWhere stories live. Discover now