Not Again || Albalia

Recuerdos

POV Alba

Habíamos pasado toda la noche en comisaría prestando declaración, detuvieron a mi padre gracias a una única prueba, las marcas que Natalia tenía en su cuello. Me entraban escalofrios cada vez que recordaba el momento en el que oí su voz tras la puerta y acto seguido aquel golpe contra la puerta.

Me recordaba demasiado a mi pasado y pensar que era Natalia la que estaba en ese momento ahí con mi padre me daba náuseas.

/flashback/

Llegué a casa después de la celebración del 16 cumpleaños de Maria, abrí la puerta con miedo y cuidado de no hacer ruido e ingrese en la casa. Por suerte parecía que mi padre se había quedado dormido en el sofa, escuchaba el televisor pero no sus continuas quejas contra el fútbol. Empecé a moverme con sumo cuidado sin hacer ruido hasta que llegué a mi habitación, iba a entrar cuando sentí que tiraban de mi camiseta. Me estampó contra la puerta de su habitación y me quejé del dolor, levanté la mirada y lo vi fumando con esa cara de odio que le caracterizaba.

"¿Te piensas que puedes escaparte, volver y pretendes que no me entere?'' Dijo volviéndome a estampar contra la puerta. Me quejé del dolor pero enseguida supe que no iba a ser nada comparado con lo que se venía cuando lo ví separando el cigarro de sus labios y cogiéndolo entre sus manos. ''Eres una puta niñata, deberías estar muerta'' Dijo mientras me levantó la camiseta y apagó el cigarro contra mi piel. Grité de dolor mientras sollozaba y el volvió a estamparme contra la puerta ''Cállate la puta boca'' Me estampó por última vez y me dio una fuerte bofetada, después me dejó caer al suelo y me escupió marchándose.

Mi único consuelo era que después de todo, había sido uno de sus castigos leves y que efectivamente debería estar muerta.

/fin flashback/

Volví a la realidad cuando sentí a Natalia sentarse a mi lado en el sofá. Las tres habíamos decidido ir a su casa a dormir, ya que yo no quería pisar mi casa aún y Maria quería permanecer conmigo por qué estaba preocupada. Aunque nada más tocar el sofá de Natalia cayese rendida.

''Hey'' Dijo suavemente Natalia mientras con cuidado acercaba su mano a mi pierna, dejándola descansar allí. ''¿Estas bien?'' Preguntó preocupada. Yo asentí suspirando e intenté sonreírle.

''Sólo estoy pensativa'' Comuniqué poniendo mi mano sobre la suya, que aún residía en mi pierna.

''Deberías dormir, Albi'' Dijo con cuidado, negué rápidamente con la cabeza.

''No puedo'' Dije con miedo. Tenía miedo, porque sabía que después de volver a verlo muy probablemente las pesadillas que tanto me costaron hacer desaparecer habrían vuelto. No quería ni pensar que estuviesen de vuelta.

''No has dormido en toda la noche. Deberías intentarlo y-'' Empezó a hablar, la interrumpí antes de que siguiese hablando.

''No, ¡He dicho que no, Natalia!'' Dije levantando la voz. Maria se despertó de golpe y Natalia abrió sus ojos con sorpresa mientras se separaba de mí agachando la cabeza.

''Vale, lo siento'' Dijo cabizbaja.

''No'' Dije afectada por toda la situación. ''Lo siento yo, no tendría que haberte gritado'' Suspiré aguantando las ganas de explotar. ''Voy al baño'' Dije levantándome rápidamente y encerrándome en el baño.

Me senté en la taza y empecé a llorar descontroladamente, intentaba hacerlo silenciosamente para no alertar a Maria y Natalia pero pequeños jadeos me delataban continuamente. No sé cuanto rato había pasado ya en el baño, cuando sentí que alguien llamaba a la puerta. No contesté y noté la insistencia al otro lado.

''Albi, ¿puedes abrirme?'' Preguntó Natalia desde el otro lado de la puerta. Yo negué con la cabeza como si pudiese verme sin emitir ningún sonido. ''Albi, soy yo. Abreme por favor'' Pidió de nuevo. Empecé a llorar con más fuerza ahora que ya había sido descubierta. Me estaba dando un ataque de ansiedad.

''Albi'' Llamó mi atención a sabiendas de lo que ocurría. ''Eschucháme, nada es culpa tuya. Ni Maria ni yo estamos enfadadas ni tienes que adentrarte tu sola en tus miedos. Estamos aquí para ayudarte y acompañarte, déjanos ayudarte'' Pidió. Intenté controlar mi respiración pero era inútil y me empecé a agobiar muchísimo así que me arrastré y abrí la puerta, Natalia se agachó a mi lado en el suelo.

Me abrazó y yo sentía que me moría. ''Le esta dando un ataque de ansiedad, tráeme agua'' Oí que decía Natalia. ''Albi, escucha mi voz. ¿Sientes mi respiración?'' Preguntó. Yo asentí como pude. ''Bien, entonces vamos a respirar juntas. Sólo tienes que imitarme, ¿Vale?'' Asentí de nuevo y ambas empezamos el ejercicio de respiración. Al principio me ahogaba y no podía seguirla pero poco a poco mi respiración empezó a normalizarse acompasada con la suya. ''Lo estas haciendo genial, bebé. Bebe un poco de agua'' Vi que Maria estaba frente a nosotras tendiéndome el vaso. Lo cogí y bebí un poco.

''Ahora vamos a dormir'' La miré con pánico y ella acarició mi cara. ''Sé que te da miedo, pero es lo que ahora necesitas. Estamos Maria y yo aquí, no vamos a dejar que nada te ocurra.'' Asentí temblando. Natalia cogió y levantó mi cuerpo moviéndose a su habitación, dejándome en la cama. Entre ella y Maria me acomodaron allí, Maria me dio un beso en la frente y le dijo algo a Natalia para después desaparecer por la puerta.

Natalia se acercó y se arrodillo a mi altura. ''Intenta dormir Albi, estamos aquí'' Asentí suspirando y Natalia se acercó lentamente dejando un beso largo en mi frente. Al separarse hizo el amago de marcharse pero rápidamente la cogí de la mano impidiendo que se marchara.

''No, quédate por favor'' Pedí con un hilo de voz. Natalia suspiró y asintió con la cabeza, se acercó y acomodó las mantas tumbándose a mi lado.

''Claro que me quedo Alba'' Dijo acercándome a ella ''Ven aquí'' Pidió. Sin dudarlo me acerqué a ella y la abracé descansando mi cabeza en su cuello.

''Duerme. Estoy aquí cuidando de ti y de que no ocurra nada, todo esta bien'' Susurró ella.

Asentí y cerré los ojos, estaba cayendo pero antes de dormirme no pude evitar hacer un último esfuerzo para decir aquello que pasaba por mi mente cada vez que pensaba en Natalia.

''Te quiero'' Dije para después dejarme llevar y dormirme.