Tormenta

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POV Natalia

Desperté en mi cama por culpa del sonido del móvil de Marta. Yo estaba agotada aún por la noche anterior, había estado discutiendo horas y horas con mis padres. Me dió incluso un ataque de ansiedad, rompí mi móvil contra una pared y todo acabo en el momento en el que por fin apareció Marta.

Pase la noche de pena con ella intentando ayudarme, pero mi mente únicamente podía pensar en lo desgraciados que eran mis padres e ironicamente aún con toda la situación, mi mente también iba a parar en Alba.

Quiero mucho a Marta pero hubiese sido tan reconfortante que hubiese estado Alba conmigo en ese momento que dolía.

Miré el reloj, eran las once de la mañana. El móvil de Marta no dejaba de sonar y no había ni rastro de ella así que con un sonoro gruñido contesté la llamada.

"¿¡Qué?!" Contesté molesta.

"¿Morena? ¿Eres tú?" Oí la voz de Maria al otro lado de la línea.

"Sí, ¿que quieres?"

"Te he estado llamando seguidamente durante horas. Tienes que venir, ha ocurrido algo y no puedo sola" Dijo mientras se le rompía la voz. Una alarma interior resonó por mí cabeza y automaticamente me desperecé.

"¿Que ocurre?" Pregunté mientras me incorporaba en la cama.

"Es... Es Alba, anoche..." Maria hablaba con la voz rota y yo nada más oir su nombre no le deje hablar más.

"¿Dónde esta?" Pregunté con urgencia temiendome lo peor y con lágrimas empezando a asomar por mis ojos.

"Estamos aquí en el piso" Colgué. Tenía que ir ya. A toda prisa me vestí y salí al salón, encontrandome con Marta viendo la tv. Ella al verme se levantó preocupada pero le paré al instante.

"Tengo que irme, no sé que es pero algo le ha pasado a Alba. Tengo que ir, quédate aquí por favor" Dije de carrerrilla, Marta se asustó con mi información pero asintió.

Rápidamente cogí el skate y en cuanto salí a la calle, empecé a rodar más rápido que nunca.

Durante el camino sólo podía pensar mil situaciones diferentes.

¿Su padre se la habría encontrado?

¿Se la habría intentado llevar su padre de nuevo?

¿La habrán asaltado?

¿Le habría ocurrido algo en el club?

Y así mil situaciones cada una peor que la otra. Suspiré cuando por fin llegué a su portal, llamé con urgencia al timbre y Maria fue quien me recibió. Lucía con los ojos llorosos y totalmente triste.

"¿Que ocurre, dónde esta?" Pregunté asustada.

"No me quiere contar que ha ocurrido Natalia" Dijo empezando a llorar. "Pero la he encontrado... yo... anoche no llegó" Empezó a contar trabandose por culpa de las lágrimas. "No llegó" Lloró. "Esta en la habitación, no quiere hablar conmigo".

Completamente asustada fui hasta su habitación, abriendo con cuidado la puerta y me la encontré completamente acurrucada en su cama.

"¿Albi?" Pregunté con incertidumbre, empecé a escuchar como sollozaba y rápidamente me acerqué a ella. "Albi" dije sentandome a su lado.

"Abrazame" Dijo con un hilo de voz mientras sollozaba. No lo dudé ni un momento y la abracé con fuerza, embolviendola con mis brazos. Alba puso su cara en mi cuello mientras lloraba y yo aún sin tener ni idea de lo que había ocurrido empecé a acariciarle la cabeza e intentar consolarla o conseguir que se calmase.

- - -

Después de una hora tranquilizándola por fin se había calmado, incluso pensé que se había dormido pero al mirarla me di cuenta de que mantenía los ojos abiertos.

"Bebé, duerme un poco" Susurré, Alba negó con la cabeza y se aferró más a mí. "¿Puedes contarme qué ha ocurrido? Pregunté con cuidado. Ella asintió e intentó hablar pero no emitía ningún sonido, se estaba agobiando. "Tranquila, poco a poco. Respira"

"Yo...no no. No es lo que pensáis" Dijo, yo fruncí el ceño sin entenderla. Ella me miró "¿No te lo ha contado Maria?" Yo negué con la cabeza y le di un beso en la frente.

"Maria no me ha contado nada" Confirmé apartándole un mechón de pelo.

"Realmente no ha ocurrido nada, pero aún así me siento... sucia" Me asusté de inmediato, ella pareció notarlo "Me asaltaron dos hombres a la salida del club, sólo me rajaron la ropa. No me tocaron tranquila" Aclaró por fin empezando a llorar de nuevo recordando lo ocurrido. La abracé de nuevo intentando reconfortarla mientras interiormente me enfadé al instante conmigo misma, si hubiese ido nada le hubiese ocurrido.

"¿Te sonaron sus caras?" Ella negó con la cabeza. "No pasa nada, encontraremos una solución Albi, no quedará así" Prometí mirándola mientras le quitaba con la yema de los dedos algunas lágrimas. "Cuando estes un poco mejor iremos a la policía y lo denunciaremos" Alba no dijo nada pero tampoco iba a aceptar un no por respuesta. Se movió y puso su cabeza en mi cuello, acurrucándose. "Duerme un poco, estaré aquí contigo todo el tiempo"

"¿Me lo prometes?" Preguntó con un hilo de voz.

"Te lo prometo" Dije besándole la frente.

- - -

Diez de la noche, seguía en el piso de Alba. Había llamado a Marta y se había unido a nosotras después de comer, estábamos las cuatro en el sofá. Alba estaba más tranquila pero yo no me separaba de ella, nos manteníamos en contacto de alguna manera. Aunque fuese cogiéndole de la mano.

Ahora estábamos todas viendo una película, Alba estaba apoyada en mi pecho mientras la miraba cuando de repente se incorporó y se levantó suspirando.

"Hey, ¿dónde vas?" Pregunté con un tono bajo. Tanto María como Marta estaban atentas a nosotras.

"Tengo que vestirme entro al club en una hora" Fruncí el ceño al igual de Maria y Marta.

"No" Dijimos las tres a la vez. Alba nos miro a todas y suspiró pesadamente.

"Tengo que ir chicas" La cogí de la mano haciendo que me mirase. Hicimos contacto visual y con los ojos le pedí que no fuese.

"Date un respiro, después de lo de ayer no puedes volver Alba" Intervino Marta

"Alba de verdad, manda a la mierda el club. No es nada sano para ti" Dijo Maria.

"Chicas si no voy me despedirán y tendré que volver con mi padre" Dijo con los ojos llorosos.

"No" Hablé por primera vez, captando la atención de todas "No volverás con él te despidan o no. Por favor no vayas, Albi" Ella mantuvo su mirada sobre mí y bufó mientras empezaban a asomarle lágrimas por los ojos, la tumbé conmigo y nos abrazamos de nuevo mientras la tranquilizaba y le acariciaba.

Esa noche, Alba no fue al club.

Not Again || AlbaliaWhere stories live. Discover now