Caos

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POV Natalia.

La había buscado, realmente no paraba de hacerlo. No contestaba ninguna de mis miles de llamadas ni entraba a ver los mensajes, me estaba matando. Intenté contactar con Maria pero literalmente la única vez que me cogió el teléfono me mandó a la mierda.

Lloraba todas las noches sin descanso, durante el día Marta venía a mi casa. Era la única que había permanecido a mi lado desde aquello junto a Miki. El primer día de la universidad después de las vacaciones fui por si tenía la oportunidad de encontrarla, pero ni rastro de ella. Vi a Joan y en un amago de hablarle me dijo tajante que si abría la boca y empezaba a soltar algo me cruzaría la cara. Así que me di por vencida y regresé al piso.

Me estaba sometiendo a tanto rechazo que me superaba.

Por otro lado tenía un problema no sé si aún mayor, pero si era gordo; Lo que Mikel me dijo en aquella puta discoteca. ¿Qué iba a hacer?

/flashback/

Bailaba como una loca completamente feliz junto a Miki. Cuando la canción termino se excuso diciendo que se iba a sentar un rato y asentí, dirigiendo mi mirada a Alba. Justo empezaba a sonar ''Paradise'' un temazo de Coldplay y Carlos completamente animado se acercaba a ella bailando mientras que Alba daba pequeños saltitos al ritmo de la música. Sonreí viéndola, no podía quererla más.

Iba a acercarme a ellos pero justo noté que alguien me agarraba del antebrazo, tirando de mí. Me giré para increpar a quién fuese pero me congelé al ver ahí parado a Mikel. ''¿Qué cojones?'' Solté más para mi misma que para él.

''Vamos a hablar'' Dijo tajante. Yo me reí con sarcasmo y solté con fuerza su agarre en mi antebrazo.

''No tenemos nada que hablar, suerte tienes de no estar en la puta cárcel'' Escupí con asco.

''Yo creo que sí'' Dijo sacando su móvil y desbloqueándolo. Miré el contenido del teléfono y tuve que aguantar con fuerza las ganas de llorar que me dieron.

''¿Cómo te atreves a hacer eso?'' Pregunté con ira. Él mostró una sonrisa cínica.

''Sabía que si te enseñaba una foto tuya desnuda no te importaría, así que he ido a más.'' Dijo disfrutando sus putas palabras una a una. Tragué saliva con pesadez. ''Vamos a hablar'' Ordenó.

Suspiré mirando hacia el suelo y vi que no tenía otra que ir y hacerle caso, así que lo cogí de la mano y lo arrastré afuera.

Una vez fuera él tranquilamente se tomó su tiempo para encenderse un cigarro y empezar a fumar.

"¿Que quieres?" Pregunté directa. Él sonrió, parecía que sabía que iba a ceder.

"Bueno, eso es muy relativo amor" Contestó, me entró tanto asco que no me callé y acercándome a él totalmente amenazante le empujé, se golpeo ligeramente contra la pared.

"No me llames nada amoroso por qué ni tu ni yo somos nada puto enfermo" Él soltó una carcajada que me puso mala.

"Yo soy un enfermo mientras que tú andas comiendo coños, eso no es muy normal pequeña Natalia" Mis ojos ardían de ira y levanté la mano dispuesta a darle una bofetada. Pero él levantó su móvil enseñando como en un sólo movimiento de dedos podía destrozarle la vida a mi Alba.

Porque, el contenido del móvil era una foto del torso desnudo de Alba en el que se veían todas y cada una de sus cicatrices frontales. Deducí que uno de sus amigos se la sacó la noche que la asaltaron.

Me quedé quieta en mi posición, derrotada. "¿Que coño quieres que haga Mikel?" Dije con un hilo de voz. Él sonrió aún más y cogió mi mano, apagando su cigarro en un movimiento rápido en mi mano.

Apreté los dientes aguantando las ganas de gemir de dolor.

"Eres dura" Comentó tirando la colilla al suelo. "Bien, ahora tienes que liarte conmigo como a mí me gusta y en los proximos días te iré mandando más instrucciones con pequeños recados. Si no quieres que publiqué la fotografía tendrás que hacerme caso. ¿Entiendes?" Tragué saliva pesadamente mirando hacía la puerta de la discoteca dónde Alba y los demás seguían disfrutando.

Bajé la mirada recordando como esta misma noche sus ojos brillaban con felicidad, recordé como sonreía con todos nuestro grupo de amigas.

También recordé cuando hacía tan sólo unas horas se había atragantado con las uvas y recordé el primer beso que nos dimos después de las campanadas. Alba estaba siendo feliz y eso es lo que merecía ser.

Levanté mi mirada dispuesta a hacer aquello y concentrada en que Alba tenía que seguir así de feliz y simplemente lo hice.

Lo besé con fuerza aún con todo el asco que eso me causaba, sus labios no eran los suaves labios de mi Alba, pero intentaba pensar en ella y recordarla, para que me fuese más ameno el mal rato.

Me separé de golpe cuando oí un jadeo de sorpresa y ahí los ví.

Sentí que mi mundo se caía a pedazos.

/fin flashback/

¿Que iba a hacer? Era cuestión de tiempo que me llegase algún mensaje de Mikel con instrucciones que me daba pánico imaginar.

No sabía que hacer, todo era completamente un caos y desesperadamente lo que más me preocupaba era ella.

Necesitaba saber de ella, tocarla, besarla. La necesitaba y sólo de imaginarme como debió sentirse me rompía en mil pedazos.

Ella había confiado en mí, se había desnudado fisica y psicologicamente conmigo.

Había sido la primera en ver sus cicatrices, la primera con la que ella había tenido el suficiente valor como para ser capaz de mostrarlas.

Y ahora, de pensarlo sólo me rompía en mil pedazos. No podía dejar de llorar de la impotencia y el dolor que todo me causaba.

No hablaba con Marta ni con Miki. Cuando venían únicamente permanecían en silencio consolandome y esperando a que me explicase, pero simplemente no tenía ni las fuerzas para hablar.

No tenía ni idea de que coño hacer, si lo denunciaba a la policía posiblemente Mikel se las ingieniaria para publicarlo antes de ser detenido.

Aún tan rota, necesitaba proteger a Alba y me intentaba consolar pensando que de esa manera lo hacía.

De pronto, una idea que no había nacido en mí hasta ahora se hizo eco en mi cabeza.

¿Y si me presentaba en su casa?

Not Again || AlbaliaWhere stories live. Discover now