Extra; "Siete días"

15.5K 623 70
                                    

POV Alba.

Una semana

Siete dias desde que había vuelto a conectar mirada con la mujer a la que aún después de cinco años no había podido olvidar, cada noche md acostaba manteniendo a la morena como mi último pensamiento antes de dormirme.

Y hacía tan sólo unos días había dejado de ver esos ojos marrones en sueños para verlos en la realidad de nuevo.

Aún recuerdo como sus ojos se agrandaron al verme, como se sonrojó al igual que yo. Recuerdo su repaso por mi cuerpo, no perdí el tiempo tampoco y la observé.

Estaba preciosa, diferente pero preciosa.

Su pelo era un poco más largo que hacía cinco años atrás, estaba más delgada, sus rasgos estaban completamente definidos. Al ver su sonrisa asomar me di cuenta de que yo también sonreía. Que tontas fuimos.

Siete días en los que bastaron para darme cuenta de que nada había cambiado, el tiempo del reloj había seguido durante todos estos años pero nuestros sentimientos no.

Tenía tu número, siete días desde que me lo habías dado y siete días en los que después de un día agotador me tumbaba en la cama mirando tu foto de perfil y decidiendome si hablarte o no.

Siete días de duda e incertidumbre para ambas.

Fueron siete días de plantearme cosas. Por una parte mi interior saltaba feliz, mi corazón se desbordaba ante el pensamiento de volver a tenerte conmigo.

Me sonrojaba yo sola de pensar en todo el bien que me hacías, de como me besabas, como me amabas en las noches frías de invierno. Esas en las que nos dejabamos llevar.

Pero por otra parte estaba el miedo, ese siempre fue nuesto enemigo. Me daba miedo pensar que pudiesemos volver a pasar por aquella mala época, las discusiones constantes, la tensión pendiente de un hilo.

También había miedo a la traición, aunque quisiera no podía olvidar que tú hiciste aquello. Me traicionaste una noche, por una noche no pensaste y se olvidó de tu mente tu amor por mi, dándoselo a otra persona.

Finalmente al octavo día te hablé. Gracias a dios que lo hice, aunque debo decir que las cinco cervezas que Maria me había ofrecido con anterioridad fueron las culpables.

Al décimo día nos volvimos a ver, fuimos a tomarnos un café juntas y sólo con mirarte sabía que estaba perdida. Toda fuerza de voluntad o todo miedo se iba a la mierda solo con tu presencia.

Porqué seguía creyendo en ti, confiaba en ti aún después de aquel gran golpe. Sabía que no eras una mala persona, eras todo lo contrario y además te puto amaba con todo mi ser. Esa tarde nos pusimos al día, me dijiste que estabas exponiendo tu proyecto y yo no pude sentirme más orgullosa. Yo te conté que estaba trabajando de ilustradora pero que también tenía un proyecto arrancando.

Me encantó tu cara al descubrir que había hecho una exposición fotográfica llamada 'Cicatrices'. Dónde centenares de víctimas de violencias machistas se habían ofrecido a posar, te enseñé las fotografías y no pude evitar emocionarme cuando viste mi fotografía favorita.

Te saltaron las lágrimas al verme posando junto a varias fotografías con un vestido escotado y de espalda abierta, dejando ver las mías propias.

Me miraste con una gran sonrisa y buscaste mi mano por encima de la mesa. Entonces como si el tiempo no hubiese pasado y con una gran sonrisa me dijiste lo orgullosa que estabas de mí y lo preciosa que era.

Después de esa tarde hubieron muchas más.

Un mes después de aquellos siete días nos volvimos a ver de nuevo. Aunque esta vez ninguna de las dos podíamos detener lo que estaba ocurriendo. Ambas sabíamos que habíamos vuelto a caer de lleno una en la otra.

Nos acercamos lentamente con nuestras manos entrelazadas, únicamente iluminadas por la luz de la luna. ¿Qué le iba a hacer? Ya no podía más y tú tampoco.

Cuando sentí tus labios en los míos fue como volver a casa después de estar mucho tiempo afuera, perdida.

Empezamos a mover nuestros labios lentamente, ellos se conocían perfectamente. Nos separamos sonriéndonos mientras juntábamos nuestras frentes. Habíamos vuelto a casa.

Después de aquel primer beso a la luz de la luna vino nuestro reencuentro piel con piel. Me llevaste a tu casa con ansias, casi desesperada aunque sinceramente yo también lo estaba.

Nos desnudamos lentamente, sin dejar de besarnos y acariciarnos, sin dejar de hablarnos y decirnos lo mucho que nos habíamos echado de menos. Volviste a tu vieja costumbre de besarme cada una de mis cicatrices mientras que yo sólo podía soltar suspiros llenos de placer.

Esa noche no hicimos el amor sólo una vez. La hicimos hasta desgastarnos una a la otra.

Después de esa noche volvimos a ser nosotras, fuimos una versión mejorada de nosotras mismas cinco años atrás.

Y así lo íbamos a ser durante el resto de nuestras vidas, al menos hasta donde tu me dejases amarte. Yo sin duda, lo tenía claro contigo.

------

Esta noche se acaba OT. Para tener un poco de consuelo he escrito este pequeño extra, espero que os guste.

Votad a Alba.

Not Again || AlbaliaWhere stories live. Discover now