Not Again || Albalia

Liberación 1a parte

Disfrutad del capitulo y gracias por el apoyo continuo a la historia.

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POV Natalia

Unas horas más tarde todos estábamos agotados de tanto baile, también estábamos bastante bebidos. Para que os hagáis una idea; Miki se había dormido en una posición bastante extraña en el sofá. Su cara estaba en el suelo y sus pies apoyados en el respaldo del sofá.

Había llegado la hora de acabar con la fiesta, Africa y Maria habían desaparecido así que Alba estaba siendo la encargada de que todos ahuecaran el ala y se marchasen. Después de despedirnos de todos, ella bastante cansada se puso a intentar recoger todo el desastre, cerré la puerta después de despedirme de Marta y me acerqué a ella. Estaba a espaldas a mí recogiendo cervezas vacías, la abracé rodeando su cintura y le di un beso en la mejilla.

''Déjalo, mañana te ayudo y lo recogemos todo mejor'' Susurré. Alba dejó las cervezas que tenía en la mano de nuevo en la mesa y suspiró poniendo sus manos sobre las mías.

''De acuerdo'' Cedió, girándose hacia mi mientras pasaba sus brazos alrededor de mi cuello. ''¿Te lo has pasado bien?'' Preguntó. Asentí mientras sonreía.

''Podría acostumbrarme a pasar así las navidades'' Confesé, la sonrisa de Alba creció y se acercó a mi teniendo que ponerse de puntillas. Sonreí mirándola y junté mis labios con los suyos en un beso lento y cariñoso.

Alba suspiró entre besos y reforzó su agarré en mi nuca, tirando de mi convirtiendo el beso en uno más necesitado, nuestras lenguas empezaron a bailar juntas y nuestras respiraciones se incrementaban. Alba pegó un salto enredando sus piernas en mi cintura, la agarré sin dejar de besarnos. Aprovechando que Alba había ganado altura ataqué su cuello, ella soltó un jadeo levantando la cabeza para dejarme más espacio y posando sus manos en mi pelo, hundiendo sus dedos entre mis mechones.

El ambiente se estaba calentando bastante, Alba volvió a buscar mi boca y iniciamos un beso húmedo, nuestras respiraciones eran pesadas y ambas soltábamos pequeños gemidos, los suyos hacían que mil corrientes eléctricas me recorriesen el cuerpo incrementando mi necesidad sobre ella.

Empecé a moverme con ella abrazada a mi cintura hacia su habitación. Era consciente de que posiblemente no haríamos nada por el tema de las inseguridades de Alba y no me importaba. Pero quería seguir aquella fantástica sesión de besos tumbada junto a ella.

Entre la poca visibilidad a causa de la oscuridad y que me mantenía casi con los ojos cerrados ocupada besando a Alba no me di cuenta de que pisaba un zapato que tenía Alba en el suelo, me desequilibré y caímos encima de la cama por suerte. Alba se empezó a carcajear y me uní a ella por el absurdo que acababa de pasar mientras permanecía encima de ella.

Cuando paramos de reír, nos miramos a los ojos intensamente mientras sonreíamos. Puse mi mano en su mejilla acariciando su rostro angelical, soltando un suspiro. Alba imitó mi acción y posicionó su mano en mi mejilla apartando un mechón y posicionándolo tras mi oreja.

Me fui acercando a Alba y la besé lentamente intentándole transmitir todo el amor que sentía por ella. Entre el beso sentí la mano de Alba posicionarse sobre la mía, apartándola de su rostro, me dejó de besar y la miré con la respiración agitada en silencio. Ella mantenía los ojos cerrados y apretaba su mandíbula mientras instalaba mi mano en el interior del inicio de su camiseta. Vi cómo tragó con fuerza.

''Albi'' Susurré apartando mi mano de aquel lugar y regresando a su rostro, la acaricié. ''Mírame'' Pedí. Ella abrió los ojos, lucían asustados y aquello me dolía en el alma.

''No tienes por qué enseñármelo si no quieres, tenemos tiempo'' Hablé de nuevo dándole un beso en la frente. ''No tengas miedo, eres preciosa'' Le dije sinceramente, mirándola a los ojos. Alba acariciaba mi nuca suavemente y se medio incorporó causando que yo también me moviese, quedándome sentada parcialmente encima de ella.

''Quiero'' Dijo con cierto temblor en la voz. ''Pero tengo miedo'' Confesó.

''¿De que tienes miedo?'' Pregunté en un susurro acariciándole el rostro.

''De no gustarte'' Dijo dejando caer una lágrima. Se la aparté con la yema de mis dedos y me quede unos segundos en silencio, posteriormente me acerqué a su rostro con cautela, dejando primero un pequeño beso en su frente y luego repartiendo varios por todos los lugares de su rostro hasta pararme a pocos centímetros de sus labios, la miré a los ojos.

''Me gustas desde hace mucho tiempo y es algo irreversible Alba. Me da igual lo que tengas bajo esa camiseta. Igualmente sé que lo voy a amar tanto como te amo a ti'' Alba amplió ligeramente sus ojos mientras enseñaba una tímida sonrisa que yo imité. ''Por qué te amo, Alba Reche'' Finalicé mirándola fijamente. Alba mostró una sonrisa más amplia y me besó, sentía ese beso como fuegos artificiales en mi interior.

''¿Puedes quitármela tú?'' Dijo Alba con un hilo de voz apoyando su frente con la mía, asentí dandole un beso corto en los labios. La empujé con cuidado tumbándola de nuevo en la cama y regresé mi mano al inicio de su camiseta, levantándola un poco para colar mi mano. Alba tembló en el momento en el que mi mano tocó su piel, a través del tacto empezaba a notar las primeras irregularidades en su piel. Vi que Alba también lo sabía por que volvió a cerrar los ojos con fuerza. Paré de mover mi mano bajo su camiseta y con mi mano libre le acaricié el rostro haciendo que me mirase, me acerqué a ella y le di un pequeño beso.

''No tengas miedo, bebé'' Le susurré separándome de sus labios unos pocos centímetros. ''Soy yo, ¿vale?'' Alba dio un fuerte suspiro asintiendo mientras descansaba ambas manos en mi rostro. ''¿Puedo seguir?'' Pregunté con cautela por si Alba se arrepentía en algún momento.

''Sigue'' Dijo en un susurro, dándome permiso. Aún sin bajar de nuevo mi vista a su cuerpo y únicamente mirándola a ella mi mano reanudo el viaje por su piel. Sin duda, con tan sólo el tacto podía hacerme una idea de aquello que había bajo la camiseta de Alba y no podía ser más doloroso de pensar que todo aquello le ocurrió a una persona como ella. Un completo ser de luz.

Me atreví a subir un poco hacía su pecho, ya que Alba no acostumbraba a llevar sujetador pude subir sin encontrar ninguna tela. Lo cogí con mi mano mientras seguía observando a Alba a los ojos.

Ella, en una mezcla de miedo y excitación soltó un pequeño gemido ante mí acción. Entonces noté la mayor irregularidad hasta ahora, justo allí en su pecho. Notaba como había una cicatriz que le cruzaba por completo el pecho.

Pase unos dedos por su pezón y enseguida me di cuenta de que no tenía el pezón completo. Alba ahora lejos de la excitación me miraba con miedo, en cambio a mí solo me entraban ganas de llorar de la impotencia pero no era el momento y retiré mi mano de debajo de su camiseta, aventurándola ahora de nuevo a su rostro.

La miré con todo mi amor y me acerqué dandole un beso lento lleno de sentimiento, fui respondida por sus labios enseguida. Me incorporé de nuevo, tirando de ella para que siguiese mi acción. Quedándonos de nuevo sentadas, esta vez puse mis manos en su trasero elevándola para que se sentase sobre de mi. Con cuidado separé mi boca de la suya y la miré a los ojos.

''¿Puedo retirarla?'' Dije refiriéndome a la camiseta. Alba asintió y levantó sus brazos para que fuese fácil para mí quitársela.

Acerqué mis manos a la tela de su camiseta y tiré de ella poco a poco hacía arriba, desmantelando poco a poco todos los secretos que Alba había escondido durante gran parte de su vida debajo de su ropa. Finalmente me quedé con la camiseta entre mis manos, mientras en silencio la observaba a ella.