Not Again || Albalia

Desastre

POV Alba.

Salí de la ducha y me di cuenta de que Maria había desaparecido, supuse que se había ido a ver a Afri así que no le di más importancia y aproveche para liarla un poco por la casa. Puse el altavoz con la música a todo volumen y abrí el portátil en busca de trabajo.

No podía seguir así, las últimas semanas había incluso echado de menos pasarlo mal en el club si eso significaba que luego podría comer tranquila, no preocuparme por cómo pagar la universidad y si me apretase el cinturón, incluso podría comprarle algo a Natalia en navidad.

Quería hacerlo, pero no tengo ni para acabar la semana últimamente. Suspiré pensándolo mientras abría distintas páginas de trabajo, enviando mil currículums a cada oferta que salía. Un tiempo después me cansé y abrí páginas web de compra, obviamente no iba a comprar nada pero me gustaba mirar cosas y hacerme ilusiones.

Entré en una tienda en particular de ropa que me encantó, acabé en la sección de chaquetas y entonces la vi. Esa chaqueta gritaba el nombre de Natalia, era realmente hecha para ella y su estilo.

Era una chaqueta vaquera con la espalda estampada y con frases por delante a modo 'grafiti', me hizo gracia una de las frases que decía ''Van Gogh didn't do this shit''. Sin duda, me pareció una maravilla de chaqueta. Decidí que debía reunir el dinero para regalársela y guarde el enlace mientras dejaba el portátil a un lado y me levantaba a mirar el calendario. Tenía casi veinte días de tiempo para conseguir esa chaqueta, estaba decidida a regalársela.

No sé cuanto tiempo llevaría con el portátil cuando llamaron al timbre justo cuando empezó a sonar por los altavoces ''It's my Life'' el temazo de mi vida, de Bon Jovi. Tarareé la canción contenta mientras me acercaba a la puerta, abrí la puerta sin preocupaciones pensando que sería Maria que se habría dejado las llaves.

Pero no.

Al abrir me encontré de frente con mi padre, reaccioné lo suficientemente rápido para cerrarle la puerta en la cara y ponerle seguro a la puerta.

Mierda.

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POV Natalia

''¡Estoy tan contenta!'' Dijo Maria dándole un trago a su cerveza.

''Para ya, me pones más nerviosa'' Dije sonriendo.

''Perdona por estar feliz porqué mi amiga Natalia, o sea tú'' Dijo señalándome ''Le va a pedir a mi mejor amiga, Alba Reche que sea su novia'' Dijo puntualizando la palabra 'novia'. Realmente sonaba tan bien esa palabra refiriéndose a Alba como mi ''novia''. Bufé feliz.

''¿Entonces tienes alguna idea de qué podría hacer para pedírselo?'' Maria le pegó un trago a la cerveza mirándome en silencio.

''La verdad es que no cari, yo soy más de ir sin etiquetas enrollándome y au'' Dijo acabando la cerveza.

''Bueno, pero eso con Afri no esta pasando, perdona que te diga'' Objeté, Maria abrió los ojos con sorpresa claramente por la pillada. ''Tranquila, no te voy a presionar, pero me tendrás que contar'' Ella asintió y se creo un silencio que sólo fue cortado por el sonido del móvil de Maria, ella sacó el móvil. ''Alba'' Me susurró levantándose mientras descolgaba el teléfono. ''¡Hola Alba!'' La saludó, su sonrisa se borró enseguida y yo me levanté preocupada acercándome a ella. ''Mierda, mierda. Vale, ya voy'' Dijo acercándose apresuradamente a coger su chaqueta mientras colgaba.

''Hey, que ocurre'' Dije siguiéndola hasta la puerta. Ella se giró hacia mi pasando sus manos por la cabeza y bufó estresada.

''Su padre la ha visto y esta intentando entrar al piso'' Me asusté enseguida, sin duda uno de mis mayores miedos se estaban haciendo realidad. No dije nada y simplemente agarré mi chaqueta y el skate mientras cerraba la puerta, al llegar a la calle miré a Maria y ella asintió.

''Corre, te sigo'' Confirmó. Después de eso empecé a rodar como nunca lo había hecho, crucé semáforos en rojo ganándome mil insultos y casi muertes pero tenía que llegar rápidamente al piso de Alba con urgencia. Cuando llegué me llevé la sorpresa de que la puerta del portal estaba abierta, entré al hall encontrándome con su padre aporreando la puerta con violencia. No dudé y cogí el skate entre mis manos mientras me acercaba a él, que aún no había notado mi presencia.

Lo empujé a un lado con toda mi fuerza, conseguí que se desequilibrase un poco y se apartase de la puerta, pero nada más. Era demasiado corpulento, tragué saliva mientras se acercaba.

''Alba llama a la policía'' Dije alzando la voz para que la chica pudiese oírme.

''¿Nat?'' Oí desde el interior de la casa. Iba a contestar cuando su padre me cogió del cuello de la camisa y me estampó contra la puerta.

''Maldita niña entrometida, me estas tocando ya demasiado las narices'' Escupió con asco. ''¡Abre la puerta Alba!'' Ordenó.

''¡Ni se te ocurra abrir!'' Dije con dificultad, aproveché que su puto padre empezó a reírse y con el skate que aún tenía sujeto le di en la cabeza, consiguiendo que me soltase. Respiré con dificultad viendo como su padre se llevaba la mano a la cabeza y más tarde me miraba con odio acercándose violentamente.

Esta vez me cogió del cuello de la camiseta llegando a levantarme, me llevo hasta la pared del ascensor y empezó a apretar mi cuello. Realmente me estaba asfixiando, cada vez podía respirar menos y él tenía una asquerosa sonrisa en su rostro. Ví cómo la puerta del piso se abría y en un abrir y cerrar de ojos dejé de sentir el agarre en mi cuello y caí al suelo cogiendo todo el aire que me faltaba. Miré al frente y lo primero que visualicé fue el cuerpo inconsciente del padre de Alba en el suelo junto a mí y a Alba de pie, con una cazuela en la mano que dejó caer al suelo mientras ponía sus manos en la boca tapándosela empezando a sollozar.

Aún dolida me moví incorporándome ''Albi'' Dije intentando llamar su atención, así fue por qué en cuanto oyó mi voz se abalanzó a mí abrazándome. ''Ya está, ya está'' Dije tranquilizándola. Ella empezó a temblar y sollozar en mi cuello ''¿Has llamado a la policía?'' Ella asintió, me separé de ella y le cogí de la cara con mis dos manos obligándola a que me mirase. ''Lo has hecho muy bien, lo has hecho bien'' Le dije preocupada. Ella asintió y yo no dudé en besarla.

Unos minutos después llego Maria escandalizándose con la escena, viendo todavía inconsciente al padre de Alba en el suelo. Entramos a la casa, esperando a que llegase la policía.