Have fun

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POV Alba.

Llegamos a la feria sonrientes andando con nuestras manos entrelazadas. Lo primero que hicimos fue pararnos en una de las caravanas de comida y ambas nos compramos la cena. Natalia se cogió un falafel mientras que yo opté por una mazorca de maíz.

Caminábamos tranquilamente entre las atracciones y paradas de los feriantes, el ambiente estaba bastante animado, música bastante actual llegaba a nuestros oídos desde diferentes lugares.

Visualicé una parada que consistía en tumbar varias botellas con una pelota de béisbol, no sé si Natalia notó que me había quedando mirando fijamente aquella parada o si ella también se había fijado pero paró su paso y me miró sonriente.

''Que te juegas que lo tumbo'' Dijo segura de sus palabras. Sonreí negando con la cabeza

''Seguro que no los tumbas, Nat. Siento decepcionarte.'' Tanteé.

''Hagamos algo, tiro yo tres y tiras tu tres. La que consiga tirarlo gana un premio'' Dijo acariciando mi mano con una sonrisa traviesa. Mi corazón empezó a latir con fuerza y muy posiblemente me puse roja.

''Bueno, el que ese tipo del garito nos dé. ¿No?'' Pregunté haciéndome la tonta. Natalia negó con la cabeza aún con su bonita sonrisa asomando por su rostro.

''Y el que quiera la ganadora sobre la perdedora'' Dijo sonriendo traviesamente, amplié mi sonrisa y aún algo vergonzosa solté su mano.

''¿A qué esperamos?'' Natalia soltó una pequeña risa y empezó a andar por delante de mi hacia la parada, no sé ella pero yo estaba decidida a ganar. Pagamos el precio de seis bolas y la dejé empezar. La primera bola que lanzó fue inútil, no dio una.

''Esta era para calcular la fuerza y tal'' Se giró hacía mí excusándose, solté una pequeña risa burlona y levanté mi mano dándole pie a que continuase tirando. Ella bufó volviéndose a girar hacia las botellas, notaba su cara de concentración por como fruncía el ceño. Realmente estaba bastante dedicada a tirar abajo aquellas botellas. Lanzó la segunda bola y le dio a unas cuantas pero no las derribó todas, chasqueó la lengua molesta sabiendo que solo le quedaba otro intento mientras que yo reía por lo bajo. Al tercer intentó volvió a fallar y se giró hacia mi derrotada, le hice un puchero y acaricié su brazo consolándola mientras me ponía en la posición donde anteriormente había estado ella.

Lancé la primera bola decidida y tiré gran parte de las botellas, casi todas. Sonreí soltando aire que había estado aguantando en mi garganta mientras me giré para darle una mirada a Natalia, la cual me sorprendí al verla mirarme con adoración en sus ojos, me ruboricé de inmediato y desvié de nuevo mi atención a las botellas. Saqué la lengua concentrándome y antes de tirar ya estaba completamente segura de que las tiraría todas.Realmente así hubiese sido de no ser porque Natalia inesperadamente puso sus manos en mi cintura desconcentrándome, no le di a ninguna. Me giré molesta entrecerrando los ojos.

''¡Eso es trampa, Nat!'' Dije dándole un golpe en el hombro.

''Ha sido sin querer, mis manos a veces tienen vida propia'' Dijo riéndose. Bufé divertida y volví a girarme.

''Ni se te ocurra distraerme, Lacunza'' Avisé con mi vista puesta en las botellas y cogiendo la última bola. Cuando me vi preparada lancé y lo vi todo en cámara lenta, la bola le dio perfectamente al centro de la composición de todas las botellas desestabilizandolas al completo. Cayeron absolutamente todas, solté un gritó victoriosa mientras daba pequeños saltos y me giré hacia ella que me aplaudía sonriéndome. No lo pensé y me lancé a sus brazos, ella envolvió mi cuerpo con sus brazos sin pensarlo dos veces, con la emoción me levantó del suelo haciendo que me riese escándalosamente contra su cuello, así mismo podía oír su risa en mi oido.

''Vaya, pequeña pero matona'' Dijo dejándome de nuevo en el suelo calmando su risa. Estaba en una nube en ese instante, Natalia y yo nos quedamos mirándonos fijamente. Ella tenía sus manos en mi cintura mientras que yo seguía con mis brazos alrededor de su cuello, estábamos bastante cerca y respirábamos agitadamente por la anterior risa compartida. Salí de esa nube cuando me di cuenta de que el jefe de aquella parada estaba llamándome, así que después de soltar un suspiro me separé de ella prestándole atención a aquel hombre.

Media hora después seguíamos paseando por la feria cogidas de la mano pero ahora con el aditivo de que yo sujetaba como podía un oso de peluche casi más grande que yo. Natalia estaba muerta de la risa, el peluche lo había escogido ella debido a que yo no me decidía y vaya, eligió el que era el doble de grande que yo.

''Dios es que es como demasiada adorabilidad junta'' Dijo deteniéndose para sacar el móvil de su bolsillo. ''Deja que te haga una foto'' Pidió. No opuse resistencia y posé con mi gran oso de peluche, Natalia se quedó mirando la foto mientras sonreía y me acerqué a ella.

''Hagámonos una con Pedro'' Solté inocentemente, Natalia hizo una mueca desconcertada.

''¿Qué Pedro, Albi?'' Preguntó.

''El oso se llama Pedro, lo acabo de decidir'' Dije lo más seria que pude, cosa que se rió fallido cuando Natalia soltó una carcajada. No lo pude evitar y me uní a ella.

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Estuvimos durante horas hablando, caminando y probando juegos y atracciones hasta que estas empezaron a cerrar. Se estaba haciendo bastante tarde ya. Decidimos encaminarnos a mi casa, al iniciar el camino bufé triste sin querer irme todavía y además sin querer despedirme de ella cuando llegásemos a mi casa.

A tan sólo diez minutos de llegar un chico nos llamó la atención desde la acera de enfrente, se acercó a nosotras bastante tranquilo. En mi mente lo primero que se me pasó por la cabeza era que necesitaba ayuda con alguna dirección. Se quedó de pie frente a nosotras y Natalia bastante relajada, seguramente pensase lo mismo que yo. Fue la primera en hablar.

''¿Necesitas algo?'' Preguntó amablemente. El chico se quedo callado observándome fijamente a los ojos, cosa que me inquietó un poco, posteriormente miró nuestras manos entrelazadas y brevemente miró a Natalia para después mostrar una sonrisa bastante extraña que me dio algo de miedo. Apreté la mano de Natalia y ella me acarició con el pulgar la palma.

''Trio'' Dijo simplemente.

''¿Qué?'' Preguntó Natalia.

''Trio. Vosotras, yo. Divertirnos'' Mi mandíbula se desencajó y entrecerré mis ojos realmente entendiendo lo que quería decir aquel chico. La sangre me empezó a hervir e iba a actuar pero Natalia se adelantó. Lo cogió de la camisa y le dio un empujón desestabilizándolo, cayó de culo en un charco de agua. Empecé a reírme sin quererlo y él nos miró furioso, se levantó dando pasos hacia atrás, retrocediendo pero no sin antes soltar una última perla.

''A vosotras lo que os falta es un buen rabo, sois así por qué no habéis probado uno'' Gritó.

''Cariño, con esa regla de tres tu deberías de haber probado alguno como para decir eso'' Solté causando una carcajada de Natalia. El chico, con la masculinidad completamente hundida se fue por una calle paralela llamándonos de todo por lo bajo. ''Lo que hay que aguantar'' Comenté.

No tardamos mucho en llegar a mi portal, suspiré sacando las llaves y abriendo la puerta de la calle. Nos acercamos a la puerta de mi casa y la abrí dejándola a ella entrar a por su skate. Cuando lo tuvo en sus manos suspiró acercándose a la puerta, quedándose quieta en ella para despedirse. Me apoyé en el marco suspirando mientras la miraba.

''No hemos decidido tu premio, Reche'' Asentí a sabiendas y sonreí.

''¿Propones algo?'' Pregunté interesada. Ella se encogió de hombros,

''Tu eres la que decide'' Comentó. Sabía perfectamente cual quería que fuese mi premio así que no me lo calle.

''Quédate'' Solté mirándola fijamente.


Not Again || AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora