Skates

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POV Alba.

Desde que me habían dado el alta no había vuelto a pisar mi piso. Llevaba semanas en casa de Natalia, fue ella la que me invitó a venir una temporada.

Mi piso por lo visto había sido precintado por la policía por la investigación en contra de mi padre.

Maria se había estado quedando con Africa durante todo este tiempo. Allí, en el piso de Natalia me sentía en el cielo por momentos.

Ambas estábamos tumbadas en el sofa, yo estaba encima de Natalia con mi cabeza en su habitual hueco en el cuello de ella, mantenía los ojos cerrados totalmente relajada mientras ella acariciaba mi pelo atenta a la serie que se estaba emitiendo en el televisor.

Cabe destacar que ambas estábamos desnudas, tapadas únicamente con una manta. Me sentía realmente completa allí mismo, me hubiese tirado la vida así.

"Albi" Habló Natalia mientras seguía acariciando mi pelo. Levanté mi cabeza mirándola esperando que continuase. "¿Qué somos?" Preguntó. Sonreí mirándole los labios y más tarde volviendo mi vista a sus ojos.

"Creo que oficialmente nunca rompimos, ¿no?" Comenté. Natalia sonrió acariciando mi rostro con su mano.

"Nos dimos un tiempo, amor" Contestó ella. Hice una mueca asintiendo.

"¿A quién se le ocurrió esa nefasta idea?" Bromeé, Natalia soltó una pequeña carcajada.

"A una pequeña rubia, se llama Alba Reche y es preciosa. ¿La conoces?" Siguió el juego. Interpretativamente negué mientras hacía una mueca disgustada.

"Y yo pensando que tendría posibilidades contigo" Dije de broma, en mi papel de desconocidas.

"Siento haberte confundido Roberta, no era mi intención" Continuó ella. Solté una risa y la miré entrecerrando los ojos.

"¿Cómo me has llamado?" Pregunté.

"Roberta" Contestó totalmente seria. No pude aguantar más en mi papel y solté una carcajada a la que más tarde ella también se unió.

"¿Podemos mandar el tiempo que nos dimos a la mierda?" Pregunté mirándola. Natalia asintió mientras yo me acercaba a ella cogiéndole el rostro con ambas manos, uniendo nuestros labios en un beso lento.

"Te quiero mucho, Alba. Tanto que me asusta" Dijo Natalia separándose.

"A partir de ahora no dejaremos que nada nos quiebre de nuevo. Hablaremos todo, confío en ti" Hablé. Natalia asintió dándome un beso corto.

- - -

Unas horas más tarde, ya estábamos vestidas y esperando a Maria y a los demás en el parque donde Natalia me había estado llevando para practicar con el skate. El cual, descansaba bajo el agarre de Natalia.

Estábamos sentadas en un banco esperando a que llegasen cuando me percaté de la permanente mirada de una señora que estaba en un banco cercano a nosotras. Era la misma que la de nuestra primera cita, sonreí mirándola y me giré hacia Natalia. La cual estaba liándose un cigarro concentrada.

"Nat" La llamé. Ella con la boquilla en la boca se giró hacía mí.

"Dime" Dijo mientras se la quitaba para introducirla en el papel.

"Tenemos a la señora de la otra vez rezándonos 40 padres nuestros en su mente" Comenté sonriéndole. Natalia elevó la mirada en busca de la anciana y sonrió al hacer contacto visual.

"¿Propones algo Albi?" Dijo juguetona. Me acerqué a ella lentamente y le mordí el lóbulo de la oreja, bajé lentamente hacía sus labios, haciendo que nos quedásemos a centímetros rozándonos. Pero me vi interrumpida.

"Alba, estas desatada últimamente amiga" Oí la voz de Maria frente a mí y me separé al instante pegando un bote de mi asiento. Me tapé la cara con las manos totalmente avergonzada mientras oía la risa de Natalia a mi lado.

"Déjala, ¿no ves que ha estado un tiempo sin el cariño de su amada Natalia?" Comentó la voz de Carlos.

"Fantasioso cariño" Escuché a Africa. No sabía si me podía hundir más en mi asiento, tierra trágame. Sentí los brazos de Natalia rodearme mientras se reía.

"Chicas, dejadla en paz" Dijo riéndose. Por una parte bien, porque me defendía pero por otra sabía que se estaba muriendo de la risa.

"Alba, levanta la cabeza vamos. Tengo que presentarte a mi hermana pequeña. Ha venido con nosotras hoy" Dijo Carlos, intentando animarme a olvidar el anterior episodio.

"Es un bebé de persona" Habló Africa.

"Ay, sí. Y encima parece que haya sido pasada por photoshop." Siguió Maria.

"Te va a caer genial" Dijo Natalia a mi lado, seguramente ella ya la conocía.

Levanté la cabeza, la cual seguía algo ruborizada, encontrándome a mis amigos frente a mí. Al lado de Carlos había una chica efectivamente muy guapa, tenía el pelo ondulado y castaños. Transmitía mucha ternura y dulzura.

"Hola" Habló ella. Su voz era también acorde con lo que transmitía. "Soy Marilia" Se presentó. Yo sonreí y me levanté para darle dos besos y presentarme.

"Alba" Dije. "Encantada, jo. Tenía ganas de conocerte. Carlos me ha hablado mucho de ti" Comenté sonriente.

- - -

Nos pasamos la tarde sentados en aquel banco, aunque con algunos en el suelo. Maria había pensado en todo y había traído también las suficientes cervezas para todos.

Me había dado el suficiente tiempo para conocer mejor a Marilia y la verdad es que era la dulzura hecha persona. Era adorable y pude comprobar que a partir de que el sol se escondiese se revolucionaba. Era bastante cómico.

Me quedé por un momento observando a todo el grupo, uno por uno. Sentía que aquellas personas eran mi hogar, mi familia. Estaba completamente feliz por primera vez en mucho tiempo. Noté que Natalia me apretó la mano y me giré hacía ella, estaba observándome. Dejó un pequeño beso en mi mejilla.

"¿Estas bien?" Preguntó, yo suspiré mientras asentía con la cabeza.

"Estoy genial" Comenté. Natalia sonrió a mi lado y yo imité su acción.

"Bueno chicas, hora de liarla un poco con los skates, ¿no?" Dijo Carlos levantándose con el suyo en mano.

"Venga va, si pierdes la carrera... me pagas cuatro cervezas" Dijo Maria levantándose mientras tomaba prestado el skate de Natalia.

"No te lo cargues, por fa" Pidió Natalia a mí lado.

"Tranqui, morena" Contestó Maria. Todas observamos como Carlos y Maria se ponían en posición y al contar tres salían disparados. Natalia se giró hacia mi y yo la miré.

"Las siguientes tu y yo contra el ganador de esta." Comentó. Yo me aterré negando con la cabeza.

"Ni de broma Nat" Ella sonrió.

"¿Confías en mi?" Preguntó ella. Yo asentí. "Entonces deja que te diga que lo vamos a hacer y vamos a ganar. Por que tú ya sabes ir en skate"

"No sé ir en skate" Negué. Natalia siguió sonriendo e iba a comentar algo cuando apareció un Carlos victorioso junto a Maria lamentándose.

Cinco minutos después me encontraba subida al skate. Natalia me sujetaba como siempre por la cintura pero esta vez con la diferencia de que a la vez que me agarraba mantenía en sus manos otro skate que Miki le había prestado. Carlos estaba a nuestro lado preparado para salir.

Yo solo me preguntaba como era posible que siempre acabase metida en estos líos sin yo pedirlo.

Not Again || AlbaliaWhere stories live. Discover now