Cold

15.7K 713 101
                                    


POV Natalia

Quedaban tres horas para presentarme en el piso de Alba y Maria y no sabía que hacer, realmente estaba desesperada porque la hora llegará. Necesitaba estar con ella de inmediato, de nuevo solas. Aunque bueno, no era una cita. Simplemente habíamos quedado para ir a dar una vuelta, si.

Miré la hora del móvil por decimocuarta vez, efectivamente la hora parecía no cambiar. Suspiré intentando entretenerme con las redes sociales. Al entrar a Instagram vi que Alba había subido historias, no perdí tiempo y tecleé en ellas.

Di un suspiro con disgusto cuando vi que sus historias eran fotos y videos con Carlos, estaba con ella en su cama y veían una serie entre risas. Salí de la aplicación dejando que mi mente fluyera mirando a un punto del salón sin fijar la mirada.

Sé que no debería sentirme así, Carlos tiene novia. Pero no podía evitar sentirme insegura, al principio atribuí mi sentimiento a los celos, pero con el tiempo me di cuenta de que era pura inseguridad. Desde después de la cena de navidad los había visto más cercanos, en fin de año cuando ocurrió el desencadenante de toda nuestra situación fue Carlos la que se la llevó y según tengo entendido es de las personas que más le cuidaron, cosa que hasta cierto punto agradezco pero siento miedo de que Alba acabe prefiriendo a Carlos.

Suena muy estúpido, pero me siento así. Es algo irracional.

Decidí llamar a Marta para que viniese a pasar el rato, tecleé su número y esperé a que me lo cogiese. La primera vez que llamé fracasó así que probé a intentarlo una segunda vez, consiguiendo que descolgase.

''¡Qué coño quieres Natalia Lacunza!'' Gritó. Pegué un salto del susto, no esperaba aquello.

''Joder marta, que susto'' Hablé. ''¿Estas ocupada?'' Pregunté.

''Y tanto que lo estoy tia. Estoy con Damion'' Abrí la boca en forma de 'o' y solté una risa nerviosa sabiendo que les había interrumpido.

''Ups'' Dije empezando a reírme más. ''Vale, no te molesto más'' Me estaba muriendo de la risa.

''Me las pagarás Lacunza'' Dijo para posteriormente colgar.

Vaya, si que la había cagado llamándola. Me empecé a reír reconstruyendo en mi mente lo que acababa de ocurrir en la llamada. Al final me resigné y decidí poner música mientras arreglaba un poco la casa. Tal vez podría convencer a Alba de que se quedase a dormir, aunque posiblemente fuese demasiado pronto para eso. No pasaba nada, de ilusiones se podía vivir.

Por fin, una hora para ver a Alba. Decidí darme una ducha y posteriormente vestirme, cogí el skate y salí decidida a llegar lo antes posible al piso de Alba. Tarde tan sólo diez minutos rodando con el skate. Al llegar, toqué al timbre del portal debido a que la puerta de la calle estaba cerrada.

''¿Si?'' Habló Alba desde el telefonillo.

''Traigo el correo'' Bromeé desde la calle.

''Bua como evoluciona Correos que ahora me traen a Nat, las cookies de google funcionan por qué saben lo que quiero'' Desvarió. Solté una carcajada a su vez.

''Ahora te abre Carlos, que se va'' Dijo mientras se reía. Yo en cambio dejé de reír, de nuevo Carlos. Suspiré esperando y unos segundos después Carlos me abrió la puerta de la calle, pude visualizar de fondo a Alba en la puerta de su casa. Sonreí forzosamente hacia él.

''Buenas noches Nata'' Dijo sonriéndome.

''Buenas noches Sr.Right'' Saludé. Carlos soltó una risa abrazándome. Le abracé como de costumbre pero esta vez ocurrió algo distinto, se acercó a mi oido.

''Cuídamela Lacunza'' Susurró. Me quedé totalmente confundida mientras el se separaba de mí, al verme la cara sonrió y se acercó a mi dándome un beso en la frente, después sin más se marchó. ¿Que había querido decir con eso?, ¿que coño?.

Alba durante todo este momento había cerrado la puerta de su casa y se había acercado a mí. Volví a la realidad cuando puso su mano en mi brazo, inmediatamente sonreí mirándola.

''Hola'' Saludé mirandole a los ojos mientras sonreía ampliamente.

''Hola'' Contesto de igual manera. Tomé la iniciativa y abrí mis brazos esperando su abrazo, el cual no tardo en llegar, la rodeé con mis brazos aspirando completamente su perfume. Ella encontró su habitual hueco en mi cuello.

''¿Puedo dejar el skate en tu casa?'' Pregunté apoyando mi barbilla en su cabeza. Ella asintió contra mi cuello y se separó del abrazo suspirando.

Después de dejar mi skate en su casa nos encaminamos hacía el puerto. Estaba bastante lejos andando pero no nos importaba. Una larga caminata no era aburrida si tenía a Alba Reche a mí lado.

La verdad, no sabía si cogerla de la mano o pasar mi brazo por sus hombros era correcto pero me moría de ganas de su contacto así que rocé mi mano con la suya buscando una señal de aprobación. Al final no hizo falta por que fue ella la que después de aquel roce capturó mi mano con la suya, me giré a mirarla con una sonrisa en mi boca y ella imitó mi gesto algo tímida.

Había empezado una noche que esperaba que fuese genial.

Not Again || AlbaliaWhere stories live. Discover now