Not Again || Albalia

Juicio 2da parte

POV Natalia.

Llevaba un cabreo y angustia importante, el abogado de Alba no consiguió que desestimasen aquello y la jueza ordenó diez minutos de descanso para leer el documento con detenimiento y decidir qué hacer. En el momento en el que su padre desapareció con los policías me levanté viendo a Alba delante de mí inerte. No podía pasar así que la llame casi desesperada.

''Albi'' Dije intentando llamar su atención. Ella aún cabizbaja tembló y fue entonces cuando supe que estaba sollozando. Sudándome mucho lo que me pudiesen decir atravesé la barrera de acusado-público y me acerqué a ella abrazándola con fuerza. Ella al notar que se trataba de mí levantó su cabeza y pasó sus brazos por mi cuello, escondiéndose en el hueco de mi cuello. ''Shhh, ya está'' Le susurré. Miré hacía Maria y Carlos que nos miraban preocupados desde sus asientos. Carlos fue el que hizo una mueca señalando la salida y yo asentí. ''Vamos a salir para que te dé el aire, ¿vale bebé?'' Dije con cuidado.

Alba se apartó limpiándose las lágrimas con cuidado de no mandar más a la mierda el maquillaje que llevaba. Suspiró audiblemente. ''Esta bien, estoy bien'' Dijo. Enseñé una sonrisa triste acariciándole el brazo, sorprendida por cómo estaba afrontándolo, a mi parecer estaba siendo increíblemente fuerte y dura.

Salimos al patio del juzgado, un pequeño espacio con un jardín artificial pero por dónde entraba aire del exterior, se hacía notar el invierno. Ambas, con nuestras manos entrelazadas nos sentamos en uno de los bancos al lado de Maria y Carlos. Todas estábamos sumidas en silencio hasta que Alba lo rompió.

''Os habéis dado cuenta, ¿no?'' Dijo ella suspirando mientras se pasaba nerviosamente la mano por el pelo. ''Esta tratando de ganar intentando hacer que parezca que no estoy sana y ganándose al jurado popular por cosa de emoción'' Tanto Carlos como Maria se quedaron callados sin saber cómo apaciguar el nerviosismo de la rubia.

''Hey, Albi'' Hablé apretando ligeramente su mano. ''Sí, esta intentando vender el cuento de que estas enferma y cautivar a través de una historia al jurado popular.'' Confirmé acariciando la palma de su mano. ''Pero tú tienes pruebas, tienes más historia que contar. La verdadera, la que se esconde tras tu ropa.'' Alba tragó saliva y levantó la mirada hacía mí. Intente mostrarle una sonrisa de apoyo y con mi mano libre pasé un mechón de su pelo tras su oreja. ''Esa es la historia que va a hacer ver a todo el mundo que tu padre es un gran cabronazo que no merece otra cosa que pudrirse entre barrotes''

''Y si le sacan a la calle me meten a mí en la cárcel'' Dijo indirectamente Maria cruzada de brazos.

''Conmigo detrás'' Apoyó Carlos. Alba soltó una pequeña risa.

''Gracias chicas, de verdad. Os quiero mucho'' Dijo ella enseñando una media sonrisa. Se giró hacía mi y apoyo su cabeza en mi hombro. Los cuatro nos quedamos en silencio simplemente perdidos en nuestros pensamientos mientras observábamos aquel jardín. Cuando me quise dar cuenta ya nos estaban haciendo volver. Antes de que Alba regresara con su abogado la paré a mitad del pasillo de la sala.

''Recuerda, estaré todo el tiempo justo detrás de ti. ¿Vale?'' Dije preocupada. Alba asintió dando un gran suspiro cerrando los ojos, para después abrirlos y mientras me sonreía dejarme un casto beso en los labios.

''Te quiero'' Dijo mientras separaba nuestras manos dispuesta a regresar a su asignado puesto. Yo asentí con la cabeza vocalizando un 'Yo también' mientras volvía a mi asiento.

Pude ver cómo de nuevo su padre entraba a la sala, acompañado de los dos policías. Le miraba con la mandíbula totalmente tensa, con odio. La jueza, también entró sentándose en su sitio y después de carraspear y golpear varias veces aquel mazo se dispuso a hablar.

''Después de leer con detenimiento el documento proporcionado por el abogado de Pedro Martínez Hernandez. He decidido desestimarlo como prueba'' Sonreí mirando hacía Alba viendo que nuestro abogado le acariciaba el hombro, se escuchó la protesta de su padre junto a la de su abogado que enseguida levantó el culo de su sitio. La jueza tuvo que dar nuevos golpes con el mazo. ''Silencio'' Ordenó. ''Señor Martinez. Este documento no se haya firmado por ningún profesional y a su vez carece de diagnostico oficial. No se acepta'' Finalizó. ''Ahora, podemos continuar'' Solté aire respirando tranquila. Sentí la mano de Maria agarrar la mía y la miré, estaba mirando al frente con preocupación. Suspiré sabiendo lo que venía y reforcé mi agarre sobre su mano.

Observé cómo el abogado de Alba se levantaba de su sitio y se dirigía hacía el lugar donde el padre de Alba se había sentado.

''Buenos días, señor Martínez'' Saludó. El padre de Alba simplemente asintió a modo de saludo, con mala cara. ''¿Usted trabaja actualmente?'' Preguntó. Su padre negó.

''Estoy parado actualmente'' Contestó sin más.

''Se marcho o le despidieron?'' Continuó nuestro abogado. Me llevé las manos a la boca mordiéndome las uñas con nerviosismo.

''Protesto. Invasión de vida privada señoria'' Saltó desde su asiento el abogado del padre.

''Denegado, información necesaria para el proceso'' Contestó la jueza. Suspiré nerviosa esperando a que prosiguieran. Su padre con bastante mala cara miró de nuevo a Alba, cada vez que le dirigía la mirada a ella tensaba mi mandíbula y tenía que recordarme a mí misma que saltar ahí y darle de palos no era una opción.

''Despido. Me despidieron.'' Dijo el hombre por fin.

''¿Cuál fue la razón?'' Preguntó de nuevo. El hombre se removió incómodo en su sitio.

''Depresión'' Contestó vagamente, causó la risa de nuestro abogado. Qué tras aquella última palabra del padre se dirigió a la jueza.

''Señoría dos de mis testigos son antiguos compañeros de trabajo del señor Martinez y uno de ellos su antiguo jefe. Más tarde acudirán aquí para declarar pero ahora creo que basta con mostrarle el parte de despido, escrito por su antiguo jefe'' Dijo tendiéndole un papel. La jueza, al no ser mucha letra que leer no tardó mucho y se giró hacia su padre.

''Señor Martínez, le recuerdo que ha jurado solemnemente no mentir. Le recomiendo que conteste de nuevo la pregunta. ¿Cuál fue la causa del despido?'' Su padre tensó la mandíbula echándole un ojo a Alba y respondió.

''Alcoholismo'' Confesó por fin. Sonreí viendo que por fin le habíamos sacado algo de lo que él realmente era. Nuestro abogado satisfecho, se acercó a la mesa cogiendo el mando del televisor. Ahora se avecinaba el mal trago y los cuatro allí presentes lo sabíamos aunque tan sólo Alba, nuestro abogado y yo conocíamos de antelación el contenido de las imágenes. Por haberlas visto anteriormente.

En cuanto nuestro abogado apretó el botón sólo pude tragar saliva y suspirar audiblemente mientras tensaba mi mandíbula observando como encima el padre de Alba mostraba una sonrisa, apreté mis dientes con fuerza. Se escuchó además un jadeo general al que Maria y Carlos, que no habían visto nunca las cicatrices de Alba se unieron.

Inesperadamente de ambos Carlos fue el más afectado, se llevó las manos a sus ojos y tuvo que abandonar la sala entre lágrimas. María aún shockeada y también visiblemente afectada me miró y yo asentí entendiendo su petición no verbal. Ella también abandonó la sala siguiendo a Carlos y sentí cómo Alba se movía. Miré al frente viendo como había girado parcialmente su cabeza observándome. Le intenté sonreír y todo lo claro que pude vocalicé.

''Eres preciosa y estoy muy orgullosa de ti. Te amo''