Not Again || Albalia

Juicio 3a Parte

Antes de empezar, en el episodio 'Pasado' escribí que el padre de Alba se llamaba Alejandro y llevo desde el primer episodio del juicio escribiendo que se llamaba Pedro. La he vuelto a cagar i know it.

En este episodio lo seguiré llamando Pedro para que no os rayéis. Cuando acabe el fic editaré todos los errores que he ido notando.

Muchas gracias por seguirme! Empecé el fic con apenas 60 seguidores y hoy por pura casualidad me he dado cuenta de que tengo +1K o sea estoy flipando!! Me entran ganas de daros mis rrss y todo JAJAJA. De verdad, muchas gracias por el apoyo a la historia y por la paciencia que mostráis cuando tardo más de lo normal en actualizar.

Dicho todo esto, adelante con el episodio.

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POV Alba.

Me sentía invadida, sentía todas las miradas de aquellas personas desconocidas sobre mí y sobre aquella pantalla que mostraba mi torso desnudo repleto de todas mis cicatrices.

Me dolió que Carlos y Maria abandonasen la sala, pero lo entendía. Entendía que sin previo aviso, aquello les había golpeado como un cubo de agua fría.

"Aquí podemos ver todas y cada una de las cicatrices que presuntamente Pedro le hizo a su hija a lo largo de nueve años" Habló mi abogado. Tragué saliva manteniendo mi postura cabizbaja intentando no enfocar la vista a nadie de la sala, repitiendome en mi mente las palabras de Natalia para mantener la tranquilidad. "¿Qué tiene que decir ante esto, Pedro?"

"Y-Yo no lo hice" Habló entrecortadamente.

"¿Insinuas que se lo hacía a ella misma?" Dijo mi abogado. Levanté la mirada y lo observé, mantenía una mueca burlona hacía mi padre.

"Muy posiblemente, sí" Dijo él.

"Ya, claro..." Dijo mi abogado. "Entonces ¿cómo explicas que tras abandonar su hogar la denunciante no volviese a tener nuevas cicatrices hasta que el pasado 2 de Febrero Alba Martínez Reche tuviese que ingresar de urgencia por fuertes heridas nuevas? Ocasionadas en el interior de su propiedad"

"No pueden demostrar que fuese en el interior de mis paredes" Negó mi padre.

"Sí, podemos" Hizo una pausa acercándose al monitor de la televisión y pasando una diapositiva. "Señoria, aquí podemos ver una copia certificada del parte de la policía nacional cuando investigó lo ocurrido." La jueza asintió apuntando algo en un papel. "Además, voy a pedir que el señor Martínez se siente y entren a hablar mis primeros testigos; El inspector de la policía nacional a cargo del caso Manuel Cortés, un amigo de la víctima Carlos Right, su mejor amiga Maria Villar y su pareja, Natalia Lacunza y por último con la victima y denunciante.En ese orden"

Por primera vez levanté la cabeza observando a mi padre apretar rotundamente la mandíbula con rabia, se levantó seguido de los policías que lo acompañaban y se sentó en su sitio.

Vi como un hombre de mediana edad, con semblante serio y muy bien vestido saludaba a la jueza y se sentaba dónde anteriormente había estado mi padre.

Escuché unos pasos detrás de mí y me giré observando asustada cómo Natalia había abandonado la sala, tragué saliva nerviosa. De pronto me sentía totalmente desprotegida ante todo este ambiente de tensión.

"¿Puede usted explicar el proceso desde que la victima denunció a su padre hasta que este fue detenido, Inspector Cortés?" Pidió mi abogado. Él asintió tranquilo y empezó a relatar todo el proceso, llevó algo más de media hora y sin contar los continuos parones por culpa del abogado de mi padre que intentaba alegar en contra por cualquier cosa. Algunas veces conseguía la apobación de la jueza, otras no.

Escuché la puerta de la sala abrirse y varios pasos acercarse, me giré y observé a Natalia acercarse junto a Carlos y María.

Ella me dedicó una sonrisa triste intentando disculparse por irse pero no me importaba, supusé que había ido a buscar a Carlos y María, ambos llevaban los ojos hinchados y parecían idos.

Me sentí fatal por no haberles avisado del contenido, pero no había sido capaz.

"Muchas gracias por su tiempo inspector" Me giré escuchando la voz de mi abogado. "Pido la presencia del señor Carlos Right". Escuché a Carlos carraspear detrás de mí y en cuestión de segundos pude observarle sentándose en el lugar que se le había asignado.

Le preguntó sobre por qué fue él la persona que nos transportó. Carlos explicó cómo perfectamente había recibido una llamada de Maria pidiendo ayuda y lo dejó todo. Confesó haber golpeado repetidas veces a mi padre para ayudar a Natalia y Maria a poder sacarme de mi antigua casa. Me sorprendí bastante por ese relato, debido a que yo no recordaba casi nada de mi rescate.

Cuando le tocó preguntar al abogado de mi padre me resultaron incluso cómicas las preguntas, intentaban poner a Carlos nervioso vinculandolo con un posible amorío conmigo y haciendo parecer que él simplemente estaba mintiendo por mí y que no daba el paso debido a que yo tenía pareja. Carlos supo manejar genial la situación haciendo ver que yo para él era una hermana pequeña y que él estaba muy enamorado de su actual pareja.

Más tarde subió María, la cual me preocupaba más por qué no tenía pelos en la lengua. Mi abogado le hizo las preguntas esperadas volviendo a nuestro pasado, cuando nos conocimos.

Como Maria había sido una amiga de toda la vida que incluso conocía a mi madre y hermana pudo relatar perfectamente los cambios que notó y cómo mi comportamiento se hacía extraño. Hasta que descubrió la verdad un día que me pillo llorando en el baño durante la fiesta de graduación, fue ella la que me invitó a fugarme con ella e iniciar una nueva vida. Me emocioné varias veces durante su relato.

Llegó el turno del abogado de mi padre y temí.

"Buenas tardes, señorita Villar" Saludó primeramente.

"Buenas tardes" Dijo ella calmada.

"Bueno, he estado viendo que usted ha tenido ciertos encontronazos con la ley, ¿no?" Tanto Maria como yo fruncimos el ceño desorientadas completamente con esa pregunta.

"¿Perdona?" Dijo ella sin poder evitar sacar una sonrisa divertida.

"En su expediente figuran dos partes policíales" Afirmó él. "Las palabras de una criminal juvenil no tendrían que tener tal valor" Maria no pudo evitar soltar una risa mientras nuestro abogado se levantaba.

"Protesto. Ataquesin motivo o fundamento"

"Se aprueba" Dijo de inmediato la jueza. El abogado de mi padre bufó.

"Maria Villar, ¿podría explicar a que se deben sus encontronazos con la ley?"

"Por supuesto" Dijo ella divertida. "Me pillaron follando en la playa y unos años después me detuvieron por discutir en una discoteca con un baboso que molestaba a una amiga mía" Dijo con una sonrisa orgullosa.

La sala al completo se quedó en silencio.