Enamorada Del Idiota (TERMINADA)

noche de chicos

Creo que jamás había caminado tanto en mí vida...

Pero necesitaba la soledad para pensar en frío. Seré estúpida! ¿Porqué todo me hacía pensar que Jimin estaba celoso? Eso era imposible!! Él dejó en claro muchas veces que no le importo! Qué soy poca cosa... Poco apetecible ante los ojos humanos! Pequeña e Insulza... Pero ese organo idiota que se comprime cuando lo ve, me quería dar falsas esperanzas.

Masoquista corazón...

Ya en la noche. Me puse una musculosa de tiras sin sosten, (no juzguen... Así duermo) y un short de hilo. Arriba me coloqué el pijama de unicornio que mí padre me regaló en mí último cumpleaños y me recosté en la sala para ver un poco de TV. Nada interesante... Así que sólo jugué con el control remoto.

El teléfono suena y eso me preocupa. Jimin ya debería estar aquí, sé que no vendrá pero si es su madre no sabría que excusa ponerle a su ausencia. Pero me relajo al notar que no es su número.

—hola! ___, eres tú?

—mamá?

—mi vida! Me tenias muy preocupada. Te llamé toda la tarde y no contestabas.

Cierro los ojos tratando de recordar la última vez que lo utilicé. No lo recuerdo... Creo que fue en la mañana antes de salir. Antes de mí pelea con jimin. Mierda... Dónde está?

—perdí el celular. Cómo no espero llamado de nadie nunca le prestó atención.

—y yo? Sabés que los viernes es el único día que puedo hablarte. No importa, te compraré otro— ahí iba mí madre... Tratando de tapar su ausencia con cosas materiales. Si supiera que de ella sólo necesito un abrazo... —dime. Qué tal la universidad?

Siento nuevamente ese nudo en la garganta. Había olvidado el día de mierda que tuve. —bien. Los horarios son flexibles.

—y los chicos? Hay alguien que te interese?

—mamá!!— digo cubriendo mis ojos cómo si ella pudiera verme.

—es sólo una pregunta. Bebé, tienes que salir con chicos de tu edad, divertirte. Qué haces en casa un viernes a esta hora?

—papá y la señora Sandara están de viaje. Sabés que tenemos prohibido salir.

—eso quiere decir que estás sola con él hijo de esa?— odiaba cuando se refería a jimin de esa manera tan hiriente.

—no. Él todavía no llegó de trabajar.

—trabajar? Servir tragos no es un trabajo. Es un hobbie.

—le pagan mamá! Es un trabajo. Ya... No quiero hablar de él. Me iré a dormir. Vale?

—bueno amor. Cierra bien la puerta y piensa en lo que hablamos la otra vez, todavía espero una respuesta...

—ok...— digo y no puedo evitar sentirme muy incomoda.

Mí madre lleva meses pidiéndome que fuera a vivir con ella. Me he negado con la excusa de que tengo toda mí vida aquí... Pero la verdad es que no quiero dejar a mí padre. Ya sufrió mucho cuando mí madre lo abandonó por otro hombre cómo para ahora tener que soportar que yo también me aleje. Y después... Está jimin. Aunque me haga llorar religiosamente todos los días, aunque me lastime, no puedo y no quiero vivir lejos de él. No lo soportaría. —bebé, estás bien? Te oigo suspirar.

—no puedo dejar a papá— suelto dolida.  es una estupidez ya que él pudo seguir su vida. Y mí madre me ofrece el cielo comparado a el infierno en el que vivo ahora. Podría salir más, hacer amigos! No tengo ninguno... Estudiar lo que yo tanto amo y vivir en un ambiente más tranquilo, en una casa! Y no en un edificio plagado de gente fantasma. — déjame que primero hable con él.

La escucho besar el tubo del teléfono y cuelgo. Me tomo un segundo para asimilar las cosas y cuando intento levantarme, veo cómo la puerta de entrada se abre.

No puede ser... Es jimin.

Escondo una sonrisa estúpida y me acomodo en el sillón simulando ver las noticias. Ni puta idea lo que pasa, podrían estar hablando del fin del mundo que a mí no me importaría. Lo único que quería era respirar el mismo aire que mí hermanastro... Qué tan enfermizo es eso?

—buenas noches— digo sin mirarlo.

Oigo cómo avienta las llaves en la mesa junto a la puerta y me sorprende que no la haya cerrado. 
Típico! De seguro sólo vino por un cambio de ropa. —ve a dormir ___,— manda con voz cansada. No hago caso a su pedido y sigo con la mirada fija en el aparato de 50 pulgadas frente a mí. —es en serio— dice sentándose a mí lado.

—quiero ver la tele. Estaba por buscar una película. Comiste? Podemos pedir pizza y ver algo juntos.

—sshsss— me silencia haciendo una boca imaginaria con su mano. — cállate un poco. Lo que necesito es vodka.

—hay vodka en la alacena— digo insegura. Él se recuesta contra el respaldo del sillón dejando caer su cabeza y masajea sus sienes con lentitud. Se me antoja... Hacerlo por él.  

—ve a dormir. No me hagas repetirlo— vuelve a pedir. cuando voy a quejarme, a decirle que estoy en mí derecho de hacer lo que quiero. La puerta vuelve a abrirse y son sus amigos los que entran haciendo el escándalo que los caracteriza.

—jajaja, no inventes! No te miraba a ti. Porqué lo haría? Era obvio que me miraba a mí!— dice jin entre carcajadas.

De repente, toda la seguridad que tenía se esfuma al darme cuenta que visto cómo niña de kinder. quiero que me trague la tierra, morirme! Pero la risa de jimin me hace perder la concentración. —te dije que te fueras. Pero eres tan terca...— se levanta y toma en sus manos unas bolsas y cajas de pizza  que jhope le entrega. Camina a la cocina y de pronto me veo rodeada por aquellos chicos que parecen salidos de una novela romántica. —___, a tu habitación!