Jimin me miraba cómo esperando que fuera yo quién diera el primer paso. Pero no... No puedo hacer algo así. No sólo porque es mí hermanastro y vivimos bajo el mismo techo (eso sería muy raro) sinó porque aveces sentía que todo era producto de mí i...
Ese momento en el te odias por amar a alguien que en la puta vida te tomará encerio...
Respiro hondo y miro a mí alrededor para darme cuenta que estoy en la terraza del edificio en el que vivo. Sentada contra la pared mientras me abrazo de mis rodillas, sollozo pausadamente y me balanceo sobre mí misma... Ese berrinche, aunque algo inmaduro siempre logra calmarme.
Me levanto tomando una inhalación profunda y sacudo mí ropa armandome de valor para seguir enfrentando mí vida diaria.
Siendo una molestia para Jimin.
Siendo ignorada por Jimin.
Viendo cómo coquetea con todo lo que use minifalda.
En fin... Siendo un mueble heredado que molesta y nadie sabe cómo tirar.
Vuelvo al pasillo que me lleva al elevador y la imagen de jimin esperándome Junto a la puerta metálica es sofocante... Intimidante y aunque no puedo negar que su aspecto de chico malo me encanta, sé que ni bien abra la boca perderá el encanto trayéndome a la cruda realidad... Esa realidad en donde es un completo idiota y no un príncipe cómo suele parecer en mis sueños.
Se encuentra apoyado contra la pared con los brazos cruzados sobre el pecho y la mirada fija en algún punto de la puerta que tiene en frente. Sus ojos llegan a mí cuando siente mí presencia y me barren de pies a cabeza con fatiga. —ya está? Podemos irnos?— pregunta y asiento. Todavía no estoy segura si en verdad es buena idea que me lleve, pero su voz calmada me tranquiliza. — espera afuera, iré por mis llaves— dice y se pierde en la última puerta del pasillo.
Me recrimino. Me odio por ser tan dócil ante el pelirosa y hago un berrinche, arrastrando mis pies cómo idiota.
—ya enloqueciste?— pregunta una voz ronca a mí lado.
Doy un salto por la vergüenza que me provoca haber sido descubierta y río aliviada cuando descubro que se trata de Jackson, mí vecino. —ah... Eras tú.
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—ahh... Era yo?— contesta divertido. —no soy el presidente o el dueño del edificio. Pero tengo una reputación señorita ___.
—no quise decir eso...
—entonces pensaste en voz alta?— se toca el mentón pensativo y se acerca cómo intentando leer en mis ojos una verdad que no existe. —me vas a decir porqué tocaste el timbre de mí puerta tan temprano? — pregunta y no sé qué responder. Niego con la cabeza y doy un paso hacia atrás cómo si eso me ofreciera seguridad. —no me dirás?
—yo no fui— contesto hundiendo los hombros restándole importancia. —acabo de llegar aquí. estoy esperando a alguien. — digo y me quedo callada. la imagen de jimin mirando la puerta de Jackson se me viene a la mente. Aunque no lo menciono, la intriga por saber si fue él me embarga.
