Enamorada Del Idiota (TERMINADA)

y, ellas?

La idea de ir a cenar con Jimin sonaba tentadora. Aunque hubiera preferido pedir pizza y comerla en la comodidad del sillón. Pero no! Él insistió en ir a un restaurante no muy lejos. Voy a admitir que no me sentía muy segura. No sabía que clase de lugar era ese. No estaba lo suficientemente arreglada para nada formal. Pero cuando entramos al estacionamiento del lugar, me sorprendo de tal manera que mí quijada cae al piso.

—¿Te gusta?— pregunta al verme la cara de estúpida que seguro traigo. —hace mucho que no vengo aquí. Espero que sigan preparando esa lasaña tan deliciosa.

—me encanta!— suelto de manera aniñada. —yo también. Hace mucho que no vengo. Solía venir seguido con alguien.

Y ya la cagué... Creo que lo último estaba de más. —con quién?

—mmm... No tiene importancia— le regalo una sonrisa forzada por el espejo y me apresuro a quitarme el cinturón para bajar.

Una vez que ambos rodeamos el auto, él se acerca para tomar mí mano. Pero algo no sentía bien, creo que ya aprendía a leer las emociones de Jimin. Había algo que le molestaba y estaba segura que se trataba sobre el comentario que hice en el auto. Lo cual confirmé cuando llegamos a la entrada del lugar. —___, este es el lugar más romántico del país... Por eso no dudé en traerte— se detiene y tira de mí mano para que lo encare. —con quien venías?

Aleteo las pestañas algo confusa. Está bien que quiera saber, pero no entiendo porqué le da tanta importancia! No es que lo haya engañado o algo así. A demás, él también confesó haber venido. O Sea... Dudo que lo haya hecho solo.

Respiro hondo antes de sincerarme. De todas formas ya no es importante —este era el lugar favorito de primer novio. Veníamos seguido— sus ojos ruedan con fastidio. Su mano presiona la mía con fuerza y gira para alejarse de la puerta. —no, no, no!— me quejo resistiendo a su huida. —quiero entrar contigo! A demás, eso no importa. Tú también viniste.

—quería que fuera especial. No quiero que entres y recuerdes a alguien más— su voz se apaga. No se oye dolido. Creo que es algo más parecido a la desilusión. —a demás. Yo siempre vine solo— la seriedad de su rostro es una clara indicación de que dice la verdad. O quizá, Mark tenga razón y sólo vea lo que quiero ver...

—porqué pensaría en otro si estoy con el hombre más lindo?— pregunto en tono meloso. Asiente arrugando la nariz.

—eso es verdad. Dudo mucho que tu primer novio sea más apuesto que yo— suelta seguro.

—nadie es más apuesto que tú— afirmo tirando de su mano. Pero se resiste.

—de todas formas. Vamos a otro lugar antes que...—

No termina de hablar que mis oídos son altamente aturdidos por el grito eufórico de dos chicas que salen corriendo del establecimiento. —jimin!— dicen al unísono.

Su mano se aferra con fuerza a la mía y jala de ella para pegarme a su cuerpo. Pero eso no detiene a las muchachas que comienzan a rodearnos a y manosearlo sin importarles que yo estoy ahí.

—pero qué linda sorpresa!!— dice la más alta. Se prende al brazo libre de él y le sonríe provocando que mí estómago se revuelva.

—que delgado estás!! Y esas ojeras!!— dice la segunda presionando sus mejillas.

—pueden dejar su melosa demostración de afecto para después?— pregunta sonriendo. Lo que me hace sentir un leve hormigueo en la espina dorsal.

Sin disimular los celos que me calan los huesos. Me suelto de su agarre permitiendo que la otra chica se adueñe de su brazo. Ahora sí... Me siento una planta observando cómo aquel descarado recibe mimos de chicas que son literalmente desconocidas para mí. —ya! Tranquilas!— exige cuando nota mí malestar. —lisa, Jennie, ella es ___, la traje para que la conozcan— las dos chicas se voltean en mí dirección. Sus ojos me escanean con incredulidad, curiosidad y un poco de incertidumbre. Pero no es hasta que vuelven a gritar que me siento intimidada hasta la mierda.