El padre

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llevamos dos meses así... Viene por mí los viernes, dormimos juntos, me trae al trabajo y me pasa a buscar. Los lunes me lleva directamente a la universidad y no vuelvo a saber de él hasta el viernes siguiente. Salvo, por alguno que otro mensaje o cuando tengo cita con el médico. Pero no me alcanza... Sé que trabaja y que debe estar atareado por la universidad. Al fin y al cabo sólo le quedan algunas semanas para terminar. Pero tengo esa sensación de vacío en el pecho, que sólo se llena cuando estoy con él. Si... Me he convertido en una dependiente a Jimin.

Y no. No tengo derecho a reclamarle ya que yo misma he puesto una barrera invisible entre los dos. Sólo sexo casual y un buen trato por el bebé, nada de mezclar las cosas.

Al menos por ahora.

Ambos hemos puesto nuestras propias reglas. Yo, disfruto hacerlo sufrir con las palabras para después consolarlo y él es quien dispone del tiempo que me brinda.

Definitivamente, no puedo seguir así. A su merced, viéndolo sólo cuando se hace tiempo para mí. porque lo odio todos los días de la semana y llega el puto viernes y me olvidó del odio que le tengo y de las ganas de mandarlo a la mierda. Lo peor, es que cada vez se me hace más difícil alejarlo.
Tengo que admitir que ha sido muy lindo conmigo. Todavía no regresamos formalmente, pero no creo que esto se tarde demasiado. El bebé llegará en cualquier momento y siento que eso es lo que hace falta para terminar de sellar ese lazo que tenemos.
Doy un golpe con las manos sobre la mesa cubierta de papeles que anteriormente había acomodado para mí jefe. Me levanto de mí lugar y tomo una fuerte bocanada de aire ignorando que quizá, alguien se preocupe por mí descuido ya que no soy tan desordenada.

Mark, en su infinita sabiduría dijo; que un hombre se haría tiempo, llamaría e insistiría si en verdad le importa. Si no lo hace, sólo puede significar una cosa.

No le interesas!

Quizá esté exagerando las cosas. Pero así me siento... Y ya no lo resisto. La bipolaridad nunca fue lo mío. Pero últimamente, siento esos cambios repentinos de humor y eso de echarle la culpa al embarazo ni yo me la creo. Lo quiero para mí, necesito saber qué es lo que hace a todas horas y ese sentimiento angustiante crece con mucha rapidez.

***

Dos horas antes de que Jimin viniera por mí. Subo a un taxi para ir al bar en donde él trabaja.
Jamás había pisado este lugar y hacerlo embarazada es algo que me ponía incómoda.

Me siento en una mesa cerca de la barra y busco con la mirada a alguien conocido. La primera que reconozco, es a Soyeon, contonea las caderas de un lado a otro (actuando normal) pienso.
Luego, veo a jiyoon detrás de la caja registradora, está incluso peor que la última vez que la vi... Apagada, pálida y con unas ojeras que la hacen lucir cómo una muerta. Me duele verla así... Quisiera saber qué es lo que le está pasando, pero una parte de mí todavía se encuentra dolida por su cambio agresivo que me ocultó, pero que no se limitó a ocultar de mis nuevos amigos.
Luego, en mí campo de visión aparecen Namjoon y taehyung. Ambos se asombran al verme y se acercan con una sonrisa radiante.

Después de varios minutos hablando de la enorme panza que ahora cargo las veinticuatro horas al día, los chicos me informan que Jimin debe estar con su padre en el despacho revisando cuentas.

—ve, le alegrará verte aquí— me anima Namjoon con una sonrisa amable. Miro a los lados y decido tomar coraje. —vamos! Te acompañaré— dice invitándome a caminar por un pasillo alumbrado por luces rojas.

***

Llegamos a la puerta y toca una vez hasta que del otro lado se escucha un "pase" con un tono agresivo. Sólo ruego que no estén peleando.
Suspiro y me pierdo por la puerta dejando a Namjoon volver a sus quehaceres.

Enamorada Del Idiota (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora