Despedida.

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Narra Jimin

Nunca me había sentido así. El sentimiento de culpa y de  pérdida, no es algo de lo que estuviera acostumbrado. Pero duele...

Duele comprender que he roto lo único bueno que tuve en la vida. Duele tanto que no puedo reaccionar, sólo me queda aferrarme a ella para calmar el ardor que siento en los ojos.

Cómo le explico? Si ella no ha querido escucharme? Cómo le hago entender que me cansé de verla sufrir con esos recuerdos? Cómo le digo que preferí creer que todo era una mentira! A dejarme llenar la cabeza de malos pensamientos por personas que no conozco y que quizá jamás podré ver?
Cómo le hago llegar la impotencia que me consumía al verla llorar en sueños?

Porque yo... Yo quería ser ese refugio que ella buscaba. Quería ser quien lograra tranquilizar su corazón, así cómo ella lo hacía conmigo.

Y lo sé... Fui un idiota. Me dejé llevar por los celos, por las inseguridades, por este sentimiento que nunca antes había experimentado y no sabía cómo manejar!

Amor...

Ahora lo sé.

—tengo que irme— susurra y me parte el alma. Una parte de mí, sabe que le hago mal. Pero otra... La egoísta, se rehúsa a dejarla ir. —jimin... Porfavor— suplica con el tono más doloroso del mundo.

Me dijo que me arrepentiría! Me dijo que no me perdonaría! Aún así... No la escuché. Y juro, que nunca en la vida tuve tanto miedo cómo ahora.

—por favor, perdóname— suplico dejando que mis lágrimas humedezcan su cuello. Sé que es inútil, sé que ella no podría perdonarme. Porqué lo haría? Pero no soy yo quien habla, es mí conciencia que se siente sucia. Es el miedo y el dolor que me recriminan a gritos el haberme comportado cómo idiota.

—déjame ir— su voz quebrada me tortura aún más, pero a la vez me da esperanza. Niego con la cabeza pegada a su hombro, incapaz de pronunciar una una palabra. Si lo hago, sé que lloraré más, si la suelto, caeré a sus pies y le suplicaré cómo ella me había advertido. —ambos... Tomamos una desición y aunque ahora duela, es lo mejor.

—no!— sollozo de manera desgarradora forzando más ese abrazo que es lo único que me mantiene en pié y cuerdo. —no puedo... No me pidas, no...— mí súplica es apenas un tartamudeo inentendible. Muerdo mis labios para calmar el temblor y respiro cómo si incluso el aire doliera en mí pecho.

—entonces, déjame abrazarte cómo corresponde— dice y me lleno de ilusión. Pero no la suelto, no quiero apartarla de mí.

—si te suelto... Tú te irás!

—si, pero yo también quiero abrazarte— lo dulce de su voz y la compasión que muestra me hace sentir muy miserable. Pero aflojo mí agarre y dejo caer el peso de mí cuerpo sobre mis rodillas.

La humedad de mis ojos me prohíbe verla. Pero siento que se arrodilla frente a mí y la oigo suspirar.

Mierda! Cómo duele...

Sus manos ahuecan mí rostro y sus pulgares barren las lágrimas que caen sin control de mis ojos. Qué se supone que deba hacer ahora? Cómo seguiré adelante sin ella?

Me abraza, al fin me abraza y mí corazón puede descansar de esa opresión horrible. —adiós... Park jimin— susurra en mí oído y deja un beso en mí mejilla.

No quiero que se aparte! No quiero que se vaya! Pero lo hace y su lugar lo toma mí madre.

—basta, Jimin! Debés tranquilizarte!— me regaña y recién en ese momento me doy cuenta que estoy llorando a gritos. —hijo, tienes que dejarla ir!— me exige levantando mi mentón para que la vea.

Pero no puedo calmarme, no puedo hacerlo.

Me levanto y seco mi rostro con los puños de la camiseta. Corro por el pasillo y la veo. Ella está con el tal Mark. De solo verlo la boca se me llena de agua y la sangre me hierve en las venas.

Quiero vomitar y el dolor de cabeza es insoportable.

—___,— la llamo a duras penas. Pero no me escucha. El rubio recién llegado se interpone entre nosotros para que no llegue a ella. Su padre me toma del brazo para que no lo golpee y lo único que quiero es que voltee. Qué me mire y que me diga a los ojos que esto es todo. Qué no me perdonará. Qué termine de matarme de una buena vez por todas.

—basta, Jimin! Déjala ir!— me súplica mí padrastro.

Y no! No necesito que me digan que la deje ir, porque no lo haré.

Puede que la deje salir de este lugar. Pero jamás dejaré que salga de mí vida.

Enamorada Del Idiota (TERMINADA)Where stories live. Discover now