chloe

4.9K 469 103
                                    

Al fin, después de las corridas. Me encuentro sola en una habitación con mí niña en brazos. Es tan pequeña y frágil que tengo miedo de tocarla.
Sus mejillas rosadas y regordetas, me provocan morderlas. Pero sé que llorará y seguramente llamarán a servicio social por atacar a mí bebé.

Mí cuerpo se siente liberado, pero adolorido y magullado. No me quejo, prefiero esto a volver a pasar por otro parto. —se puede?— pregunta pero no espera respuesta y entra. No digo nada, acomodo a la bebé a mí lado y me acurrucó en la cama. —estás bien?

—ahora sí. Gracias por preocuparte— suelto con sarcasmo. —ahora si me lo permites, queremos descansar.

—estás enojada?— su tono es débil y pausado. Pero lo siento cómo si me estuviera metiendo una patada en el culo. Claro que estoy enojada! Quiero matarlo!

—no— miento

—porqué siento que estás enojada?— juega con los bordes de la cuna a un lado de la cama. Su mirada viaja del piso a mí rostro y su manera tímida de actuar me hace enfurecer más.

—estoy desilusionada. Esperaba un poco más de ti. Te desmayaste!— reclamo —si no fuera por mí padre que me subió a la ambulancia o por los chicos que llamaron al doctor, la hubiera parido en casa! Sola!

Y rompe en llanto. Con todo el dolor que siento en mí espalda, me siento sobre la cama y acomodo a la bebé en la cuna. Respiro hondo y lo golpeo con la palma en el rostro con toda la fuerza que mí cuerpo me permite. —eso te hace sentir mejor?

—no! Quiero matarte! Quiero que sientas el dolor, el miedo y la impotencia que yo sentí!— vuelvo a golpearlo, me sorprende que no se corra y acepte el golpe de buena gana. —deja de llorar!— exijo más calmada.

Su mejilla se torna roja cómo un tomate en segundos. Me siento satisfecha? Si! Mucho! —no pude evitarlo. Te vi ahí, sufriendo y me paralicé. No sabía qué hacer... Todo el control mental con el que me preparé desapareció en ese momento.

—incluso tu amigo, que no me conocía fue de más utilidad.

—amigo?— pregunta frunciendo el ceño.

—el tal yeonjun— digo y de no ser porque la bebé comenzó a llorar lo habría golpeado nuevamente.
La toma en sus brazos y la acuna tratando de calmarla, pero no lo logra. —incluso tu hija se siente desilusionada.

—deja de decir eso. Habría soportado tu dolor si hubiera sido una opción— besa la frente de la niña y me la entrega con tanta delicadeza que creo que exagera.

—es un bebé, no una bomba.

—es tan pequeña...— susurra

—pequeña? Intenta meterla por tu nariz. Veremos si se te hace pequeña.

—gata. Basta, incluso tu padre dijo que se desmayó cuando tú hermana nació— la acomodo en mí regazo y saco el pecho para intentar prenderla. Es la primera vez que lo hago y se siente tan extraño que me incomoda hacerlo con la mirada de Jimin presente. —es mí hermano— suelta de la nada cuando cubro mí pecho con la sábana. —yeonjun es mí hermano.

Un nudo se aloja en mí garganta. Odio esto! Odio que Soyeon conozca cada detalle de la vida de Jimin. Odio que ella sepa cosas que ignoro.
Decido perderme en la expresión de paz de la pequeña. Ella, ajena de todos los problemas succiona de mí pecho con tanta calma, que me tranquiliza. De igual manera, no sé si será por el estrés post-parto o qué mierda, pero me siento muy sensible. Limpio la humedad de mí mejillas con la mano libre pensando en la probabilidad que aquello que dijo Soyeon, fuera cierto.

Y si es así? Y si Jimin decide dejarme para irse con otra? —qué pasa?

—nada. Sólo que me siento fuera de tu vida. Poco importante... No sé. Lo normal— doy gracias a que mí voz no falla. Se peina con los dedos hasta que su mano llega a la nuca y se rasca soltando el aire de manera pesada. Vaya... Alguien está hastiado. Sinceramente, eso no me importa. En este momento no me importa si se enoja, si su respuesta es dolorosa o lo que sea! Pasé por un parto, dios! Me siento capaz de soportar cualquier cosa.

—cómo dices algo así?— pregunta con los dientes apretados.

—con la boca, Jimin. Estoy harta de que todos sepan todo de ti y yo cómo idiota esperando que seas sincero. De tu abuelo lo soporto, pero Soyeon? Cómo es posible que ella te conozca más que yo? Porqué ella sabe que tienes dinero y que vendiste los bienes que tu abuelo te dió? Estoy harta de ser la idiota de esta relación!

El rostro del hombre frente a mí se desfigura. Abre la boca pero no dice nada, titubea y niega mientras se levanta. Da un paso, voltea en mí dirección y vuelve a amenazar con irse. Pero parece que se arrepiente y después de dudar varios segundos, se inclina para besar a la bebé. Luego besa mí frente y se despide con un "descansa" que me deja atónita y más enfurecida que antes.

—huye. Se te dá de maravilla, sólo te diré que si cruzas esa puerta, no esperes que me encuentre esperándote mañana. Tampoco pretendas que vuelva a dirigirte la palabra.

—no sabía que eras tan materialista— lo dice con molestía. No se anima a encararme. Su mano presiona el pomo de la puerta, cómo preparándose para correr en la mejor oportunidad. —para que te quedes tranquila, ni soyeon, ni nadie sabe lo que está pasando. A mí hermano lo conoció por parte de mí padre y lo que sabe, lo sabe porque él se lo dijo.

—qué ocultas, Jimin? En donde te estás metiendo? No me interesa lo que hagas con ese dinero, pero al menos dime qué no estás en problemas.

Veo cómo su mano cae dejando la puerta. Arrastra los pies nuevamente a la cama y extiende los brazos para que le entregue a la niña. Quizá tenga miedo de que vuelva a golpearlo. —le quitaré el gas— avisa antes de colocarla en su pecho y comenzar a darle palmadas en la espalda. —no tengo ese dinero. No lo quiero, nunca lo quise— asegura firme.

—lo donaste?

—no. Se lo di a quienes corresponde— me mira serio. No puede ser que mienta Con algo así. —ese dinero se lo repartirán entre mis tres hermanos cuando yeonjun cumpla la mayoría de edad. Al menos, así me aseguro de que nuestro padre no saque provecho.

Respiro aliviada. No tenía idea que fuera tan considerado. Pero me alegra saber, aunque no me cierra del todo esta historia. —porqué tu abuelo no sabe? Digo... Al menos él debería saber. Está preocupado.

—mi abuelo es una buena persona. Pero muy chapado a la antigua. Él... Aunque me duela admitir, todavía no acepta a sus nietos ilegítimos. Ellos no tendrán nada ni de él, ni de nuestro padre. Me crees?— su pregunta me sorprende. Claro que le creo! Más aún después de ver la tensión que hay entre el abuelo y su nieto menor.

—te creo. Pero debiste decirme antes. Yo confío en ti pero tú? Parece que te cuesta.

Niega con la cabeza. Acomoda a la bebé nuevamente en su cuna y se sienta a mí lado. —no quiero que le digas nada al abuelo. No me gustaría que intente impedir que ellos reciban su parte.

—no lo diré.

Ahora, por fin siento que no hay dudas entre nosotros. Me alegra que se haya animado a contarme, aunque haya tenido que acudir a medidas extremas. —quieres saber cómo se llama?

—si.

—se llama, Chloe— dice buscando aprobación. Pruebo el nombre en mis labios y suspiro. —es lindo. Creo que el próximo se podría llamar cómo tu abuelo.

—no habrá próximo. Si vuelvo a quedar embarazada, huiré de ti!

—bueno. Supongo que eso lo negociaremos después— frunzo el ceño dubitativa. No puedo creer que lo esté sugiriendo después de haberse desmayado en pleno parto. —puedo dormir con ustedes?

—eso si— digo conforme, haciéndome a un lado para dejarle lugar.

Siento cómo lucha para acomodarse a mí lado. Pareciera que tiene hormigas en el trasero. —me olvidaba de algo— dice cuando logra sacar una pequeña caja del bolsillo del pantalón. —feliz cumpleaños— whats? Mí cumpleaños!! Recién me doy cuenta que mí hija nació el mismo día que yo. Mierda... No comimos el Pastel... —no te asustes. Es de compromiso.

—cagaste la sorpresa. Ahora sé que es un anillo— digo y al abrirlo me doy cuenta que estoy en lo correcto. —me tendrás que esperar, al menos hasta que me reciba en la universidad para convertir este anillo en uno de casamiento.

—no tengo apuro— asegura cruzando un brazo para abrazarme. —yo te espero, siempre y cuando no huyas.

Enamorada Del Idiota (TERMINADA)Where stories live. Discover now