Maratón (2/5)

5K 462 51
                                    

Un niño de 13 años corre por los pasillos de la escuela. Hace frío, el estómago le duele a causa del hambre pero eso es irrelevante en este momento.
Park Jimin, jamás hubiese imaginado que el nuevo cambio de escuela le sentaría tan mal. Detrás de él, tres chicos lo persiguen en busca de los billetes que celosamente arruga entre su puño. No quiere dárselos, su madre ha trabajado duro para que él pudiera comprarse un alimento decente. —hey! Gordo! Si sigues corriendo la paliza será peor!— le gritan causándole miedo. Pero no se detiene, sigue corriendo pese a que sabe que sus piernas no resistirán mucho. —detente hijo de puta!— vuelven a gritar y gira la cabeza para asegurarse que la ventaja siga siendo favorable para él.
Cuando dobla en una esquina de los pasillos, su cuerpo colapsa contra otro y cae sobre una pequeña jovencita que al verlo, grita despavorida. Intenta levantarse y le suplica que permanezca en silencio, le pide perdón, pero la chica llora desconsolada con las manos en el rostro.

Otros tres chicos que parecen estar con ella, se acercan con actitud peligrosa y a Jimin, no le queda otra que rendirse. Lo sabe... Recibirá la paliza de su vida.

Se recuesta contra la pared y cierra sus ojos intentando devolverle el pulso normal a su desbocado corazón. Pero los golpes nunca llegan, abre sus ojos y lo que ve es algo que no esperaba. La chica, estaba parada delante de él con los brazos extendidos en forma de defensa y sus amigos se están dando de golpes con aquellos que lo seguían primero.
Decide aprovechar la ventaja y ayudarlos uniéndose a ellos.

Se imagina en la cama con los ojos cerrados fingiendo dormir. Escucha el llanto de su madre y la súplica cansada para que su esposo deje de golpearla. Vino ebrio otra vez, vino con olor a otra mujer otra vez y para cubrir sus faltas, la golpea y le echa la culpa de todo a ella.
Se siente mejor que nunca. No puede dejar de imaginar a su madre llorando y ve el rostro de su progenitor en cada chico que se cruza en frente. El descargo de adrenalina es algo nuevo para él. Pero todavía no sabe, que será terriblemente adictivo.

***
—hola, soy jiyoon— dice la chica extendiendo su mano. Ya la había visto, es compañera de su curso pero no es de esas chicas que recordarías. Sus ojos son hermosos, al igual que sus manos, pero su nariz es prominente lo que le quita atractivo y ni hablar de su mandíbula la cuál es bastante ancha para el rostro pequeño que posee. Pero aún así, esa chica fue su salvadora y aunque ahora estaban todos en detención por la pequeña pelea. Le alegraba haberla conocido.
—hola, soy...
—Park Jimin. Lo sé, vamos al mismo curso— dice con una sonrisa tímida. —él es mí hermano jae, el de azul se llama Namjoon y el que parece niña es Jin— todos le dan una pequeña reverencia en forma de bienvenida y recién en ese momento se siente feliz de haberse cambiado de escuela.
—eso fue asombroso! Tienes un buen derechazo!— lo felicita el hermano de la chica y Jimin le sonríe satisfecho.

***
—te lo dije, Sandara! Un divorcio no es fácil. Ese hombre es un monstruo!! Mira lo que te ha hecho!— la voz de su tía Jennifer lo alarma. Jimin nunca fue un entrometido que gozara de escuchar detrás de las puertas. Pero desde que se dió cuenta que le han ocultado muchas cosas, decidió que era única manera de saber la verdad. Se mira en el espejo que cuelga en el estartalado edificio en donde vive recientemente con su madre y suspira al ver los magullones en sus frondosas mejillas. —ese hombre arruinó a tu vida! Y eres una estúpida! Deberías ir y decirle al señor Park que no te ha pasado la cuota alimentaria!! Verás que le corta las bolas!

—eso lo mataría. Entiende! No puedo poner a su padre en su contra. Él no me perdonará! Ya me ha amenazado con dejar de ver a Jimin. El niño todavía cree que su padre es su superhéroe y así tiene que seguir siendo.

—a la mierda con todo! Que sepa la porquería que tiene cómo donador de esperma!— él niño suspira y seca las lágrimas frías que recorren y hacen arder los rasguños. ‹‹los niños no lloran! Los niños no lloran›› se repite una y otra vez intentando comprender la realidad. Su padre los dejó, su madre tuvo que vender la casa en la que vivían para poder vivir unos meses y él se ve obligado a mentirle a su abuelo que cree que su hijo cuida bien de nieto. —debiste escuchar a mamá cuando te dijo que tener a Jimin era una locura! Ahora serías azafata, tendrías un novio decente y  vivirías cómoda en un lugar en donde las ratas no te roban la comida!

—mamá estaba loca!

—tú estás loca! Te casaste por amor! Pero él se casó para que su padre no lo deje en la calle! Jamás le importaste! Siguió siendo un puto mujeriego y lo seguirá siendo! Jamás cambiará!

—yo sé que él me amó. Lo vi en sus ojos cuando le dije que esperaba un hijo suyo!

—seguro!  Y por eso fue egoísta  y te prometió el cielo a cambio de que dejaras tus sueños para dedicarte a él! Pero mírate! El tiempo pasó y que tienes? Admite que estarías mejor si hubieras abortado! Dios! Amo a Jimin! Pero te arruinaste la vida y se la estás arruinando a él!

—dios... En verdad te estás escuchando? Cómo se te ocurre...?— y se larga a llorar. Jimin tiene que taparse la boca para no delatarse y cae de rodillas frente a la puerta ocultando los sollozos entre sus manos sucias. —eran sueños vacíos! Sueños que tenía de niña cuando creía que todo era color de rosa. Mí realidad, ahora es otra y no me importa lo que hubiera sido de mi. Lo tengo a él... Tú no entenderás hasta que seas madre y descubras lo hermoso que se siente. Él, es mí vida ahora y no me importa vivir debajo de un puente! Sólo quiero estar con mí hijo.

—todo es mi culpa!— grita el niño golpeándose la cabeza con los puños en forma de reproche. Cuándo se da cuenta que lo han oído, se levanta abruptamente y se echa a correr a la calle.

Corre por largo tiempo hasta que llega a la terminal de autobuses. "Es lo mejor. Si desaparezco mí madre podrá rehacer su vida sin preocupaciones" se dice a si mismo pero luego, otra idea se le cruza por la cabeza. "Debería decirle al abuelo que mí padre se gasta todo el dinero en mujeres? Qué mí madre está trabajando de mesera para darme de comer? Eso suena mejor..."

Es hora de dejar de llorar. De ponerse los pantalones, ser el hombre que su madre necesita y aquel a quien su padre vea cómo rival. aquel que le quitará todo lo que tiene y se lo devolverá a su madre.

***

El amor lo arruina todo. Te debilita, te ciega, te somete a la esclavitud y te deja en la miseria. Jamás te enamores, Park Jimin, no cometas los mismos errores de tus padres.

Enamorada Del Idiota (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora