Enamorada Del Idiota (TERMINADA)

corridas

No recuerdo cuando fue la última vez que tuve paz. Entrar a este lugar se me hacía cada vez más tedioso y pesado. —porqué lo hiciste, Jimin!? Dame al menos una excusa!— pongo los ojos en blanco y evadiendo la pregunta absurda de mí padre, me pierdo en los libros de cuentas. —no vas a hablar? Debería dejar que pongan una demanda en tu contra?

—a ver...— suelto cansado, golpeo la mesa dejando los papeles de lado y me animo a encararlo. —te importa lo que me pase o que haya echado a Soyeon? Dime la verdad— Abre la boca sólo para gruñir. Típico.. —puedes pensar al menos una vez en mí? Voy a ser padre, pretendo casarme y esa mujer lo único que hace, es tirarse encima de mí cada vez que tiene una oportunidad. Estoy harto!— grito sacudiendo las manos. Aunque creo que no le interesa. —se la pasa inventando cosas, al principio no me importaba porque gracias a eso mantenía a las demás a raya. Pero ya no es gracioso y está dejando una falsa imagen de mí.

—no puedo creer que dejes sin trabajo a una chica sólo porque te rehúsas a tener sexo con ella.

—y yo, no puedo creer que no entiendas mí decisión. Pero no discutiré contigo de eso. No quiero volver a verla por aquí y se acabó.

—está bien— suelta resignado. —y que hay con tu hermano? Qué le dijiste para que no acepte mí propuesta de extender nuestro convenio?

—hablas del ridículo poder que te dió para manejar sus bienes? Oh...— simulo pensar la respuesta y con una sonrisa de satisfacción le contesto. —eso es porque, finalizado el trato, su parte pasará a mis manos y ya no necesitará de tus servicios.

—eso es ridículo!— golpea la mesa con los puños cerrados. Está enfurecido, pero se lo merece. Hubiera hecho las cosas bien desde un inicio. —no puedes quitarle lo que le pertenece! Jimin, esto es el colmo!

—le pertenece? Según quién? Porque te recuerdo que tú ni siquiera le has dado tu apellido! Ni a yeonjun, ni a lisa, ni a Jennie. Es más! Estos últimos meses te has aprovechado que no controlé tus movimientos  y no le has pasado la cuota alimentaria. Te recuerdo, querido padre, que él aún es menor de edad y yo soy su hermano— respiro hondo para tranquilizar mis ganas de matarlo. Su cinismo me altera, pero le prometí a __. Que no volvería a explotar con él y pienso cumplirlo. —yo no tengo obligaciones con mi hermano, aún así lo he estado manteniendo todo este tiempo.  Es hora que me retribuya lo he hecho por él.

—no te hagas el santo. Sólo lo ayudas para obtener lo que quieres, una vez que te sientas satisfecho, te olvidarás que existe, al igual que con la supuesta novia que tienes. Incluso ella sabe los que eres, por algo se ha negado a casarse contigo. Tú puedes ser astuto, pero ella es incluso mejor que tú.

Cuento hasta cien. La ira no me abandona, entonces me obligo a contestar entre dientes. —estaré encantado de darte un trabajo cuando yeonjun ingresé a la universidad. Me dijo que ya le llegó su carta de aceptación, eso quiere decir que tus días aquí están contados.

El golpe de la puerta al ser azotada me aturde, a la vez me alivia. Masajeo mí cabeza haciendo un cálculo de todo lo que me falta alistar para la fiesta sorpresa que le daremos a ___. Por su cumpleaños. Miro la hora en mí celular y salgo disparado al darme cuenta que solo tengo una hora antes de que los invitados lleguen.

***

Narra __.

La cabeza me da vueltas. El dolor desapareció cómo por arte de magia, pero los presentes me miran cómo si tuviera un extraterrestre pegado en la cabeza. —estoy bien— digo buscando volver a la comodidad del sillón.

—llamaré a una ambulancia— me informa el mayor de los tres.

—no, llama a Jimin— suplico pero parece no escuchar.