Enamorada Del Idiota (TERMINADA)

Déjà vu

Perder una clase no estuvo tan mal después de todo. Aunque mentiría si dijera que no me incomodó las miradas acusadoras de mis compañeros. A veces me pregunto ¿Qué hago aquí? Y no es que la carrera se me haga difícil, pero sí... Muy aburrida. Al menos por ahora, siento que valió la pena.

Con Jimin habíamos quedado que nos encontraríamos a la salida, esperarlo 15 minutos no iba a matarme pero la ansiedad se hacía una carga difícil de soportar. Por lo cuál, me senté en el pié de la escalera que lleva al piso de su aula a esperar pacientemente que bajara  por mí.
Intentaba pensar en sus besos, en esa carita de ángel que derrite, en sus suaves manos acariciarme con ternura... Pero por alguna estúpida razón, en lugar de que esos recuerdos me hicieran feliz, no podía evitar sabotearme y pensar que quizá, mañana o esa misma noche, él volvería a ser el mismo idiota de siempre.
Tenía miedo... Miedo de que se diera cuenta que todo era una simple calentura y que no tuviera contemplaciones al momento de romperme el corazón. Y ¿Cómo no pensar así? Si el mismo me confesó que yo tengo el poder de aceptarlo tal y cómo es o mandarlo a la mierda! Eso... Sólo quería decir una cosa; Jimin no dejaría de ser un mujeriego por mí y yo cómo estúpida lo sé y aún así lo estoy dejando colarse cada vez más en mí manoseado corazón.

***
Escucho un sollozo que me saca de mis pensamientos. La suplica de una niña pidiendo a gritos ahogados que la dejen sola me aturden los oídos. Me paralizo al instante que un golpe seco hace eco cerca de mí y el instinto de supervivencia me despierta de manera urgente.
Busco con la mirada, intentando hacer el menor ruido posible a la dueña de aquella voz infantil, hasta que me doy cuenta que tres chicas bajan a toda velocidad en mí dirección.
No es hasta que cruzan frente a mí, que me doy cuenta que se trata de jiyoon y de sus dos "amigas". Pero algo anda mal... La cara de jiyoon es de miedo, me mira con ojos vidriosos suplicando por ayuda. No sé qué debería hacer. Pero algo me dice que la intención de esas chicas no es justamente tener una charla amistosa.

Entonces, sin pensarlo demasiado. Las sigo.

Las veo empujarla dentro del baño de uso exclusivo por el personal. Llama mí atención que eligieran ese lugar ya que es la primera puerta del pasillo, lo que aumenta mí curiosidad y decido acercarme para espiarlas.

Por momentos, sólo se escucha una charla en voz baja por lo que no logro entender de qué va. Pero jiyoon vuelve a romper en llanto y siento el pánico adherido en su preocupante voz. —por favor! Por favor!— súplica. Me ánimo a empujar la puerta con cautela y me adentro con sumo cuidado de no ser vista.

La veo arrodillada con sus manos en forma de súplica lo que me dice que efectivamente, esas chicas la están lastimando.
Una de las atacantes, tiene una mano en forma de puño y en ella puedo divisar un mechón generoso de cabello castaño que cuelga cómo si de un trofeo se tratase. En su otra mano, una tijera y no hace falta ser muy inteligente para entender la situación.

—mmm... Creo que todavía le falta— la segunda se lleva un dedo a los labios pensativa. —qué dices jihyun? Deberíamos cortar más?

La dueña de las tijeras deja caer el cabello al suelo y toma de la nuca a la asustada chica, cuando parece que está por cortar más, suelta una sonora carcajada que me resulta espeluznante. —sohyun, creo que mejor le hacemos un tajo en la nariz, después de todo no es real— ambas, carcajean y es en ese momento que jiyoon se percata de mí presencia silenciosa. Ya no puedo huir, por más que me encantaría dejarlas arreglar sus problemas, la culpa me puede y abro la boca.

—porqué mejor no la dejan?— las atacantes (jihyun y sohyun) voltean en mí dirección y al notar que estoy sola, toman una postura amenazante. No me intimidan, jamás he golpeado a nadie, pero tengo confianza. Ni siquiera sé porqué.