A veces el destino quiere jugar a sus anchas y esta vez su mejor partido fueron Camila y Lauren Las cosas buenas, pasan cuando menos se lo esperan, cuando piensan que no hay razón para seguir o que sus vidas ya estan destinadas y no pueden cambiar. Encontrase, ese es el motivo para seguir sus camino y para que sus vidas den a conocer como realmente deben ser.
CAP.1 PART I
NINE IN THE AFTERNOON
Con la rosa en su mano, con sus pétalos acarició su rostro delicadamente y vio con gran placer, como iba poco a poco apareciendo una sonrisa en sus labios. Se acercó a ella y besó su espalda desnuda, su hombro, su mejilla...con su dedo repasó nuevamente su espalda, causándole un estremecimiento y finalmente, con sus labios, tomó el lóbulo de su oreja y la hizo reír.
No se hizo más la difícil y volteándose, lo agarró por el cuello de la camisa y le partió la boca de un beso.
Era el primer día en Montreal, en la madrugada habían llegado de MIAMI. porque el loco de Harry la había invitado a hacer un viaje "a dedo" por varios países, y Canadá había sido el país que su dedo había señalado, aleatoriamente, en un globo terráqueo que su padre tenía en la casa.
Al llegar a la suite del hotel, "Crazy" de Aerosmith, la canción de los dos, fue el preludio de todo, envolviéndose entre las sábanas y nada nunca volvió a ser lo mismo.
Su cuello era como un vicio, exquisito y con ese perfume que le enloquecía. Todavía estaba desnuda y eso le traía más calor de sólo pensarlo. El celular comenzó a sonar, pero ellos siguieron en lo suyo, sin prestar atención en lo más mínimo. Harry comenzó a bajar lentamente por sus hombros, acariciándolos con sus labios y el celular seguía repicando.
-Córtala...
-No
-Harry...Diossss...
-Sí, lo sé.
-Tonto, que puede ser mi mamá.
Harry repasó con su lengua alrededor de su ombligo y Camila cerró los ojos, deshaciéndose en suspiros y gemidos imposibles de evitar. El celular repicó de nuevo y Harry se detuvo, gruñendo de impaciencia e inclinándose ligeramente sobre Camila, logró coger el celular y se lo entregó.
-Se pasan. Ya saben que les juré por mi vida que estarías bien conmigo.
Camila rió por lo tierno que se veía protestando y le dio un beso en la nariz para calmarlo. Presionó el botón de atender, justo cuando él le devolvió el beso en los labios y el saludo a su madre, quedó ahogado por un extraño balbuceo ininteligible que intentaba ser un "Hola, mamá", pero fue un "Holmm mmmhh Ahhhh".
-¿Hija? ¿Eres tú?.
-¡Sí, ma...! Ughh... ¡No!-se apartó de su beso y le lanzó un almohadazo que él supo esquivar muy bien.
-¿Qué pasa ahí, Camila?-preguntó Sinu del otro lado de la línea- ¿Harry está ahí? ¿Está él en tu...
-¡NO!-casi gritó, volviendo a lanzarle otra almohada a Harry, mientras él reía.
-Camila...
-Mamá, está todo en orden...Harry no está acá-el chico se acercó por detrás y comenzó a llenarle el cuello con besitos que le hacían estremecerse. Quiso apartarse, pero él insistió-Durmió en otra habitación-mintió, notando que su voz había salido más chillona. Rezó porque su madre no lo notara a la vez que le rogó con la mirada a su novio que dejara de torturarle.
-¿Te pasa algo? Estas como muy nerviosa.
"Demasiado suspicaz"-pensó.
-No pasa nada-dijo de inmediato, cuando Harry por fin había cesado con sus besos-En serio ¿Y cómo estás tú? ¿Cómo está papá? ¿Y los chicos?-preguntó para cambiar de tema.