DEMONIOS
-¿Permiso? ¿Se puede?
-¡Sí, chicos! Pasen, pasen. Gracias por venir.
-Buenos días...permiso.
Entraron apenas tuvieron el permiso y cerraron la puerta. Volteó y después de abrazar a Camille, miró hacia la cama y ahí vio al chico, a Louis, con una venda alrededor de su cabeza y dos moretones en el pómulo y en la quijada. Él también lo miraba y cuando sonrió, le respondió con una más grande y rápidamente se acercó a su cama para saludarlo.
-Salut, Louis! Enchanté...-dijo, dándole la mano- Je suis Harry...
En ese punto, en ese mismo instante no escuchó más nada, no entendió nada más que no fuera su nombre, y nada de lo que le hablaba ese chico delante suyo, ese chico que había venido a visitarlo a él, que lo había salvado; nada lograba comprender. Sólo podía pensar en lo lindo que era, en sus ojos marrones o avellanas o...de alguna tonalidad clara, pero que le gustaba demasiado. También pensaba en el movimiento de sus labios al hablarle y en esa sonrisa que ahora hacía; en su mano que había apretado la suya en un saludo...
-¡LOUIS!
Salió del ensimismamiento y miró a su madre, quien era la que lo había llamado.
-Quoi...?
-La señorita está esperando.
Miró a la chica que estaba al lado de Harry y que le tendía la mano para saludarlo. Enrojeció y enseguida la tomó.
-Discúlpeme, me he...
-Entiendo, no te preocupes. Enchantée, Louis-saludó Camila, acercándose a darle un beso en la mejilla al chico.
-Uhm...enchanté...muchas gracias por venir...a verme.
-Es un placer para nosotros ver que estás bien-dijo Harry, con una enorme sonrisa-Te ves genial y cuando termines de recuperarte, estarás más que estupendo.
Louis sonrió, enrojeciendo al máximo.
-Merci...
-Han sido muy amables en venir-intervino Camille-Louis se estaba aburriendo acá, sin nadie de su edad, sólo viendo televisión...
-¡Maman!
-Es verdad, Louis, acá apenas conoces a ese chico, los chicos y no ha hecho más que traerte problemas.
-¿Problemas?-preguntó Harry, interesado.
-No es nada importan...
-Sí que lo es. A mí, nadie me saca de la cabeza, que por ese chico es que estás acá. Por eso es que no vino a verte.
-Mamá...
-Esa es una acusación grave, señora. ¿Se lo dijo a la policía?-preguntó Camila, frunciendo el ceño.
-Sí lo hice, hija. Ellos dijeron que tomarán en cuenta lo que yo dije y llegarán al fondo de esto...
-No tienes pruebas, mamá-replicó Louis, enojado.
-La vez que te dije que te alejaras de él, fue por verdaderas razones, hijo. El hermano mayor de ese chico me advirtió que...
-Ya fue mamá, dejalo así. Ninguno de los chicos que me golpearon tenía su voz.
-Puede haber contratado a alguien que le hiciera el trabajo.
-Tu mamá tiene razón, Louis-dijo Harry, seriamente-Si la amenazaron para que ella te prohibiera ver a ese chico... ¿No me dijiste por teléfono que estabas saliendo de casa de...?