SWEET CHILD O' MINE
Podía escuchar los murmullos y algunas risas a puerta afuera de la habitación de su prima. Habían terminado de comer hacía unas horas, pero apenas terminó, se comenzó a sentir un poco mal y sus tíos le dijeron que se recostara y descansara un rato en la habitación de Jenna.
Logró dormir alrededor de una hora, pero al despertar por unas estruendosas risas de su primo Luca y David en la habitación de al lado, jugando a los videojuegos, no pudo volver a pegar un ojo. Se quedó mirando al techo por largo rato o sino hacia la pared, al ponerse de lado. Se seguía sintiendo mal, en parte porque le dolía la cabeza por la caída en la piscina y por su brazo que, todavía, lo sentía como si algo le golpeara en el codo y eso se pasara por todo el brazo, produciéndole un intenso dolor agudo que hacía que no pudiera tenerlo mucho tiempo en una sola posición y como si le pincharan con una aguja. Su tío le había colocado un cabestrillo para inmovilizarlo, pero como el analgésico estaba cediendo en sus efectos, comenzaba a molestarle.
Un suave chillido de la puerta se escuchó y al voltear, vio a Lauren parada en el umbral, mirándola. Iba a irse, viéndose descubierta, pero Camila se sentó de un salto en la cama, arrepintiéndose enseguida cuando el dolor agudo del brazo la golpeó.
-¡Oww! Mierda... ¡Espera, Lauren!
Lauren volvió a aparecer en la puerta y entró rápidamente a la habitación, sentándose en la cama, al lado de Camila, que se agarraba el brazo y hacía caras de dolor.
-Perdón, pensé que estabas durmiendo...
-Bueno como ves nada que ver-soltó Camila, respirando con fuerza y buscando la mejor posición para su brazo-Mierda...lindo día para un desgarro muscular.
-Estarás bien-musitó Lauren-Tus tíos dijieron que es el trauma por haberte lanzado del caballo, pero que fue algo pequeño y sanarás rápido.
-Ojalá...esto duele como el demonio...
-Llamaré a tus tíos y...
-No, no, dejalos-la sostuvo con su otra mano y tomó aire profundamente-Ya va a pasar.
-Gracias
Camila alzó la mirada y tragó con fuerza, se encogió de hombros y sonrió.
-¿Por qué me agradeces?
Lauren sonrió brevemente, pero sin mantener la mirada fija en Camila, porque sentiría que ella la traspasaba como rayos X.
-Porque me salvaste, porque...no dejarme caer
-Te dije que no te ibas a caer. No es algo de lo que tengas...
-Yo sí creo que tengo que hacerlo y por eso te agradezco ahora-cortó Lauren-No lo hice cuando estábamos en la piscina, porque...no sé porqué, en realidad...supongo que...tuve miedo y...
-¿Miedo? ¿De qué?
-De que te hubiera pasado algo y...todo fue tan rápido. Luego me dijeron de David que estaba con problemas estomacales...creo que simplemente huí...no supe agradecerte, no supe reaccionar.
-Oh...bueno, pero...lo importante es que estás bien y que yo también lo voy a estar.
-Obvio.
Se quedaron calladas, como tratando de descifrar los pensamientos de cada una, en los silencios. Camila suspiró y se recostó de nuevo en la cama, con cuidado y cerrando los ojos por un momento, como si con eso fuera a apaciguar el dolor.
-Creo que será mejor que vaya a buscar a tus tíos para que te den la medicina. Dentro de un rato nos vamos al hotel, o por los menos eso dijo Harry y...