Capitulo 11 Parte 1

14.3K 457 65
                                    

LA PAURA NON ESISTE

Tal como se lo había prometido el día anterior, se quedó con él al despertar. Sólo se había levantado un instante para ir al baño y hacer sus primeras necesidades fisiológicas del día, además de cepillarse los dientes y tomarse un Tylenol para el dolor de cabeza tan irritante que le había comenzado.  

Se acostó de nuevo al lado de Harry, que seguía completamente dormido, así que se quedó mirándolo con atención. Se veía tan tranquilo y relajado así, tan distinto a como estuvo la noche anterior, cuando de pronto se había puesto como un desesperado a pedirle e incluso suplicarle que se casaran al día siguiente, que no podía esperar más a que fuera su esposa y que la amaba con locura.  

Ella, desde un principio se negó, diciéndole que era una completa y absoluta locura hacer eso, que ni siquiera le habían dicho a sus padres y que no era posible casarse todavía. Él, por supuesto, continuó insistiendo, alegando que podían volverse a los Estados Unidos y después de comunicarles a sus familias para que asistieran, irían a Las Vegas y se casarían allá o sino que le dijeran a los Cabello y a sus propios padres que se fueran hasta Italia y que ahí buscarían a algún cura que los casara; pero que quería ser su marido ya y mientras pregunta una y otra vez, que si se amaban tanto ¿Por qué esperar a casarse?

Así continuó hasta mitad de la noche, estaba tan decidido, que Camila ya no halló en qué idioma repetirle que no podían, hasta le preguntó que si se había fumado alguna piedra o que si había estado bebiendo; pero sabía que no era así, porque ni siquiera tenía aliento a alcohol. Estaba totalmente en sus cabales y completamente cuerdo...bueno, en realidad, todo lo cuerdo que Harry podía llegar a ser, porque definitivamente esa noche, no estaba en su nivel normal de locura y algo le había hecho perder la cabeza.  

Lo único que finalmente lo calmó, luego de casi 4 horas discutiendo y él rogándole que se casaran, fue diciéndole que lo pensaría, pero que no le prometía nada. Sabía que era un error hacerle eso y desde un principio no había querido decirlo, porque era como ponerse una soga y apretársela ella misma. A pesar que le había dicho que se enojaría con él si seguía insistiendo, él continuó sin descanso. Sólo aquella frase de "Lo voy a pensar, pero no te prometo nada", había logrado en segundos, lo que en 4 horas no había podido con negativas hasta en latín y propuestas de que se fueran a dormir, porque él no estaba bien.

Después de todo aquello, se acostaron juntos en la cama y mientras él se iba quedando dormido, le repetía una y otra vez que la amaba y que era su princesa, que era su chica ideal y que era la persona más maravillosa que había conocido. Al quedarse rendido él, ella pudo dejarse vencer por el sueño también, aunque con miles de preguntas y pensamientos pasando por su cabeza. Lo que se le venía a la mente y se cuestionaba, era el por qué Harry había estado tan fuera de sí mismo esa noche, por qué parecía tan preocupado, nervioso y angustiado. No era normal en él. Sí, lo había visto así antes y fue durante los exámenes finales del instituto, pero esa vez parecía ser diferente. Le había preguntado, pero él le dijo que estaba bien, que estaba genial, pero que ya no soportaba más y que quería casarse con ella. Definitivamente, no estaba bien.

Muy despacio y sin intención de despertarlo, acarició suavemente su cabello, su mejilla, su nariz y con su dedo, recorrió el borde de sus labios. Él se removió ligeramente y tomó la mano de Camila entre la suya, entrelazando sus dedos.

-Hey...

-¿Te desperté?

Harry rió perezosamente.

-¿Tú que piensas?

-Perdón...

-No, tranquila...-susurró Harry, acariciando su mejilla-Me gusta despertarme contigo.

What I Like About You (Camren)Where stories live. Discover now