DESPIDIENDOTEAHOGO
Lo primero que había hecho al ver a Camila, a su novia, besándose con Lauren, fue dar media vuelta e irse. Caminando solamente, únicamente con pasos cortos y que intentaban ser tranquilos al principio; mientras escuchaba su voz llamándolo para que se detuviera. Sin embargo, no le prestó atención en ningún momento y apenas fue capaz de darse cuenta que ya no estaba caminando y que sus pasos eran más largos, grandes zancadas y sin percatarse, ya estaba corriendo sin poder detenerse, sin querer hacerlo.
Su voz fue bajando de intensidad y comprendió que ya estaba lejos, mas seguía corriendo como si lo persiguieran para robarle...o como si ya le hubiesen robado y sólo estaba quien se había apoderado de su poder de racionalización.
Se detuvo en seco cuando vio que no podía seguir más. Lo único que podía hacer era saltar al agua y comenzara a nadar, por un instante se sorprendió pensando hacerlo, pero luego lo único que pudo hacer fue voltearse y ver a toda esa gente tras de él, despreocupada.
Su mente daba vueltas una y otra vez, una maraña incomprensible de pensamientos le cruzaba la cabeza como si fueran cuervos o algún tipo de ave carroñera; era imposible hacerse con una sola imagen de todos los recuerdos que se le venían a la mente y poder mirarla bien, porque si lo hacía, se le nublaba todo.
La lluvia ahora sí era más fuerte y fría, con vientos que soplaban muchísimo. Estaba más que empapado y no le importaba en lo absoluto, miró hacia el agua del río Po, como éste salpicaba junto con la lluvia y se veía turbio. Se arrodilló en el suelo y miró su mano izquierda, su anillo de compromiso en su dedo...sus ojos se llenaron de lágrimas y antes que pudiera detenerse a sí mismo, rompió en llanto. Sus lágrimas no se sentían porque éstas se mezclaban, confundiéndose con las gotas de lluvia en su rostro, pero sabía que estaban ahí.
-¿Harry?
-Andate
-¿Qué haces acá? ¿Qué pasó...?
-¡Te dije que te fueras! ¡¿Que no entiendes?! ¡ANDATE!
Se hizo un silencio en el que sólo se escuchaba la lluvia caer terriblemente sobre ellos y el río. Miró las botas que se pusieron frente a él y repentinamente Louis se había puesto de cuclillas, mirándolo fijamente. Harry volteó para no mirarlo.
-Andate
-No
-Por favor
-No
-Andate, Louis...no me hagas...
-Bueno, lo que sea que vallas a hacer, hacelo pero yo de acá no me pienso mover.
Apretó el puño donde tenía el anillo y por un segundo sintió ganas de empujarlo y lanzar el anillo al río. Sin embargo, Louis colocó su mano sobre la suya y despacio fue subiéndola por su brazo y al llegar a su cuello, Harry lo miró a los ojos y arrancó de nuevo a llorar, como si de un niño se tratara. Louis lo abrazó, sosteniéndolo levemente contra su pecho y comenzando a acariciar su cabello.
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Al verlo llegar junto con Louis, sintió que el alma le regresaba al cuerpo. Tuvo unas enormes ganas de correr hacia él y abrazarlo, pero se abstuvo al pensar que sería un poco desubicado, por no decir totalmente desubicado, que fuera y lo abrazara como si nada; como si él no fuera a recordar nada de que la había atrapado besándose con Lauren.
Ambas, Camila y Lauren se miraron, como esperando alguna reacción por parte de Harry; pero éste parecía distraído, absorto en sus propios pensamientos, mirando a cualquier parte con increíble ausencia de posibles y aparentes sentimientos en su rostro. No parecía, en absoluto, consciente de nada. Le rompía el corazón verlo así y sobretodo saber que era por su culpa.
