HELTER SKELTER
-Papá...mamá... chicos... ¿Qué hacen acá?
-No pareces muy contenta de vernos-dijo Alejandro, alzando una ceja y sonriendo-¿No pensas saludar a tu familia que vino de Miami. hasta Italia para verte?
-Eeeh... ¡Si! ¡Obvio que estoy contenta!-exclamó Camila, algo nerviosa y sosteniendo en brazos todavía a Max. Se acercó a sus padres y a cada uno le dio un beso en la mejilla y un breve abrazo, por tener todavía a su hermanito en brazos. Saludó igual a Jack, Scott y Sofi-No me esperaba esto-musitó, todavía asustada.
-¡Duh! Obvio que no te lo tenías que esperar, hay algo a lo que las personas normales llamamos Sorpresa.-argumentó Sofia, como si fuera lo más obvio del mundo.
Hizo a un lado a Camila y pasó a la suite, antes que Camila pudiera detenerla.
-Uhm... Sofi, no...
-¡Hey, esto está genial! ¡Mejor que nuestra suite! ¡Entren rápido!
Jack, Scott y Max, pasaron también a la suite, sin pedir permiso y soltaron exclamaciones de sorpresa al gustarles, lo que suponía Camila era la vista que daba hacia la ciudad. Era una de las mejores y Harry la había escogido especialmente para los dos.
-¿Nos vas a dejar pasar a nosotros?
Camila volteó a ver a su madre y el escaso color que tenía en las mejillas, dejó de existir. Por un segundo estuvo tentada a decirles que no y seguir atravesada en la puerta, cerrándoles el paso, pero ya sus hermanos habían invadido la privacidad de la enorme suite y ya podía escuchar al fondo el sonido de la televisión encendida.
Preguntándose dónde venderían cianuro en polvo para mezclarlo con veneno y poder bebérselo en ese momento, asintió como si fuera un robot y se hizo a un lado, dejándolos pasar.
Los dos le dieron un beso en la frente y se dieron entrada a la suite, mirando a su vez, alrededor. Alejandro se acercó a la ventana y miró hacia abajo.
-Wow...realmente, es una gran vista. Seguro que de noche se ve espectacular.
-Ehmm...sí...mucho...b-bastante...
-¿Solamente tienes licores... alcohol acá?-preguntó Sinu, revisando el mini bar y la nevera que ahí había.
-Uh, no, no...eso vino con la habitación. Yo no lo...yo no lo puse, no lo pedí...ni siquiera tomé-mintió Camila, deliberadamente. Vio hacia la puerta del baño que estaba cerrada e internamente rezaba porque Harry no saliera en ese momento.
-Pero, acá hay varias botellas que faltan...
-Las robaron-repuso Camila, sin pensar y volviendo la vista a su madre.
-¿Qué? ¿Cómo van a robar unas botellas de licor?
-Es queeeee...los de limpieza, los deeeee...mantenimiento de habitaciones...tienen mañas y...un día que nos fuim...que yo me fui de la suite...entró la de limpieza y se llevó las botellas...
-¿Y se llevan las botellas, pero no tus cosas?-preguntó Alejandro, confuso.
-Eeeh, no, no porqueeee...porque está la caja fuerte, papá y...ahí guardam...guardo mis cosas personales y bueno...no pudieron acceder a mis cosas. ¿Vieron que los armarios tienen llave para abrirlos?
-Sí. Muy buena esa opción de seguridad-dijo Alejandro, sonriente. Se acercó a Camila y la abrazó fuertemente-Te extrañamos muchísimo, cariño...Tu madre, los chicos, Emma...
-¿Cómo está ella?
-Está muy bien-respondió Sinu-Tiene sus muy buenas merecidas vacaciones y dijo que espera que estés disfrutando mucho.
