CLOCKS
-Mierda... ¿Dónde están todos los puestos para estacionar?
-Bueno...siguen ahí, pero están ocupados todos.
Todos rieron, incluyendo Harry, que hace rato que había comenzado a molestarse.
-Muy gracioso, muy gracioso, Louis...pero yo quiero uno que esté libre.
-¡Allá hay uno! ¡Acelera!-gritó Camila
-¡¿Dónde?!
-¡Naaah! Ya lo agarraron...-dijo Camila, con fastidio-¿Viste? ¡Por no andar pendiente!-le pegó con la mano abierta en la cabeza.
-¡Hey! ¿Por qué tanta agresión?-protestó Harry, frotándose la cabeza-¿Por qué no en lugar de agredirme, me das mejor besitos?
Camila no quiso responder y se cruzó de brazos, buscando por la larga fila de autos estacionados, para ver si se movía alguno.
-¿Me vas a dar besitos o no? Me hiciste mal
-Te los daré pero cuando consigas un puesto. Llevamos 1 hora buscando y...
-¡Oh, mira! ¡Genial! Este que está acá está saliendo.
Confirmado, el universo se estaba alineando con los planetas para hacer que ese día fuera en el que precisamente a Harry le daban sus cosas por pedirle besos, hacer el amor...todo enfrente de Lauren, y por más que ella intentara que no fuera así, seguía sucediendo. Bueno, pensándolo más detenidamente...Harry no había cambiado nada, en absolutamente nada, no es que estuviera más romántico o lo que fuera; es que ella misma lo estaba notando más y con más claridad que antes, Quizá por el hecho de que le estaba siendo infiel y se sentía demasiado presionada por ello.
Y aún ni siquiera tenía idea de cómo y cuándo hablaría con él, no tenía nada preestablecido, no podía ir y decirle " Harry, cariño, sabes que me estoy comiendo a Lauren, pero tú me sigues gustando un montón". No podía decirle y sin embargo, tenía que hacerlo, por su propio bien, porque él merecía la verdad y por Lauren.
Le provocaba muchos nervios y náuseas cuando se veía el anillo de compromiso en el dedo y pensaba en lo mucho que a Harry debió costarle, tanto el precio, como el pedírselo; sobre todo el pedírselo. Todavía recordaba como si fuera ayer, cuando él se lo había propuesto y se puso tan feliz cuando le respondió afirmativamente. Terminaron haciendo el amor y había sido estupendo.
También estaba que ni siquiera todavía les habían dicho a sus padres que estaban comprometidos, pero hablaron que en cuanto regresaran, lo harían. Ahora no tenía nada seguro, no tenía una idea de nada y Harry no tenía ni puta idea de lo que ella pensaba. Justo en ese momento, extrañó a Thiago, porque seguramente a él podría contarle y tendría algún consejo para darle.
-¡Listo! Acá quedamos. Pueden bajarse
Todos abrieron las puertas y bajaron, Camila lo hizo dispuesta a pedirle disculpas a Lauren, de nuevo, cuando su celular vibró dentro de su bolso. Se apresuró a rebuscar dentro, pero tenía un montón de cosas que hasta parecía el bolso de Félix El Gato.
-Mierda...
-¿Qué pasa?-preguntó Lauren a su lado
-No encuentro el celular...-musitó Camila, apoyando el bolso en el capó del auto-Tengo miles de cosas acá...
-¿Vienen o no?-preguntó Harry
-Sí, ya va Harry...es que me están llamando y no encuentro el cel... ¡Acá está!-dijo, agarrándolo y presionando el botón de atender, rápidamente-¿Sí? ¿Diga?