LET IT BE
-Sinu, sin ofender, pero creo que eso es precipitarse.
-¿Por qué?-preguntó Sinu, dirigiendo su mirada a Harry-¿Por qué es precipitarse? Le diste un anillo a Camila, ¿O no?
-Sí, se lo di, pero...
-¿Pero qué?
-Pero no podemos casarnos-habló Camila, esa vez. Tenía la voz un tanto ahogada.
-¿Por qué?
-¡Porque no, mamá! ¡Porque no podemos!
-Calmate, Camila, por favor...
-Sueltame, Harry. Estoy calmada-protestó Camila, deshaciéndose de la mano del muchacho que la había agarrado por el brazo.
-¿Qué significa todo esto?-intervino Alejandro, más confundido que antes-¿Es esto una especie de cámara escondida o algo así?-preguntó, mirando a su alrededor-¿Es verdad eso, chicos?
-Papá, escucha... Es verdad... Harry sí me pidió que nos casáramos...
-Y tú aceptaste.
-Sí, p-pero...
-Esto es increíble-cortó Alejandro, incrédulo y apartándose de todos.
-¡Ni siquiera me dejas terminar! ¡No nos vamos a casar!
-¡¿Cómo que no se van a casar?!-reclamó Sinu, cruzándose de brazos-¡Tienen que hacerlo! ¡Por ese nene que viene, tienen que casarse!
-¡¿Pero de qué demonios estás hablando, Sinu?!-protestó Alejandro, fuera de sí-¡Son unas criaturas! ¡Por el amor de Dios! ¡No se pueden casar!
-¡Unas criaturas que van a ser padres por su irresponsabilidad!
-Mamá...
-¡¡Ese bebé necesita de sus padres juntos!! ¡Si fueron lo suficientemente maduros para tener sexo! ¡Lo tendrán también para casarse y para criar a ese bebé! ¡Mientras nosotros estábamos en Miami, ellos estaban comprometiéndose y nos lo ocultaron, Alejandro!
-¡Y es que ya lo sabías de antes!-exclamó Alejandro, como si le fuera a dar un ataque-
-¿Y de qué te sorprendes, papá?-preguntó Camila, al borde de las lágrimas-¡Si todo el tiempo esta escuchando las historias que le mete Harold en la cabeza!
-¡No tienes permitido alzarnos la voz, jovencita! ¡Él no me dijo nada!
-¡Ah claro! ¡Porque no era él quien te decía que yo dormía con Harry!-replicó Camila, sarcásticamente
-¡A mí no me hablas en ese tono! ¡Esa boda va!
-¡No va! ¡No puedes obligarme! ¡Tengo 18 años!
-¡Pero todavía vives bajo mi techo y si te digo que te vas a casar, es porque lo vas a hacer y se acabó! ¡Porque yo lo digo!
-Sinu, por el amor a Dios, tienes que entrar en...
-Dejala, papá. No va a entrar en razón-farfulló Camila, comenzando a derramar gruesas lágrimas por sus mejillas-Pero, ella piensa que porque yo sigo viviendo bajo su techo, voy a hacer lo que ella dice...bueno no, me voy a mudar y ya nadie podrá decirme nada.
Se levantó hecha una furia del mueble y corriendo hacia la puerta, salió como alma que lleva el diablo de aquella suite; cerrando la puerta de un solo trancazo. Caminó aprisa para llegar al ascensor, pero cuando éste ya se iba a cerrar, Harry logró meterse tras de ella y luego el ascensor bajó.
