MAYBE TOMORROW
Todos los presentes se pusieron de pie una vez que la juez hubo levantado la sesión hasta el día siguiente. De pronto todo le hacía recordar al juicio de Harold, con la diferencia de que el acusado, Sam, sí era inocente. Vio a el padre de Keaton, salir con cara de pocos amigos junto con su abogado de la sala y enviándole una mirada de fastidio a Sam. El juicio no le estaba siendo favorable y parecía como si el que se atreviera a acercarse y hablarle en ese momento, caería muerto en un segundo, porque él los fulminaría con la mirada.
-Esperame afuera con los chicos, ¿Sí? Yo en un toque voy.
-¿A dónde vas?-preguntó Camila, rápidamente y sosteniéndola del brazo antes que se fuera. Lauren le sonrió y acercándose, le estampó un beso en los labios y después de separarse, le apartó un mechón de cabello del rostro.
-Voy a hablar con Alan, Sam, Fabiana y los demás. Solamente va a ser un segundo. Tranquila.
Sin poder decir nada más, porque ya ella se había marchado por entre la gente que estaba alrededor, la vio acercarse hacia su manager y luego a Sam, viéndola saludarlo con una sonrisa y luego un abrazo fuerte. Aquello le dio una pequeña punzada de celos, pero los reprimió al instante, apartando la mirada y fijando su atención en Thiago, que hace rato parecía estarle hablando y ella no se había dado cuenta. Salieron de la sala y de inmediato un montón de fotógrafos de la prensa y reporteros con micrófonos se atravesaron para buscar una entrevista, sin embargo a ninguno le respondió nada y siguió su camino junto con los muchachos hacia la salida.
Hacía ya una semana que había recibido la carta de aceptación de la universidad y también de que sus padres le habían dicho que, efectivamente, sufría de ataques de cataplexia. Al principio, realmente no lo había tomado muy bien, de hecho, eso la había enfurecido tanto, que terminó con un colapso. Sin embargo, después de reaccionar, ellos le explicaron con más calma que, no necesariamente tenía qué terminar siempre en ataques y que si ponía de su parte y lograba evitar enojarse demasiado fuerte, no tendría siquiera que estar tomando medicamentos para calmarse y que, además, un neurólogo le enseñaría a controlar su temperamento.
Hasta los momentos todavía le costaba mantener la calma, cada vez que se enfurecía, por indicaciones del doctor, tenía que respirar profundo y contar hasta 10 para controlarse. Si lo creía necesario, 20 también era recomendable, si era demasiado el enojo, pero que debía tratar no pasar de 10, para no tener necesidad de tomarse un calmante. Aún así todavía seguía llegando a 15, que era cuando ya podía tranquilizarse; seguía trabajando por disminuir y llegar a 10 ó incluso muchísimo menos.
El médico también le recomendó el salir a dar paseos por la mañana a lugares que no fueran agitados; así como parques, dar una vuelta por su misma urbanización y todo eso caminando. Le sugirió anotarse en alguna clase de yoga, escuchar música relajante y, por sobre todas las cosas, intentar evitar por todos los medios, el ver canales de televisión de noticias; que por los momentos, se alejara de todo eso y que mientras no consiguiera llegar a 10 respiraciones o menos, no intentara siquiera acercarse a ninguno de esos canales. Para ello, sus padres habían bloqueado de su televisor las señales de Fox News, CNN, Sky News, TV5 Monde, RAI News 24, BBC, CBC; y cada canal donde aparecieran noticias, dejándole solamente los canales de caricaturas, series de Nickelodeon, Disney Channel; también le dejaron Discovery, Animal Planet, National Geographic, The N, ESPN... pero las de series como Warner y Fox, las tenían supervisadas, ya que notaron que ciertas series con escenas de violencia la alteraban o incluso las de temática médica, le ponían de mal humor.
Al final, durante toda la semana había sido tratada como una niña, tanto así que en ocasiones debía recordarles a sus padres que no tenían que exagerar en cuanto a la supervisión de canales, porque si ella veía que algo la alteraba, simplemente lo quitaba. Aún así, en dos ocasiones había visto sin querer, mientras hacía zapping, en una serie donde atropellaban a un señor y otra donde una mujer sufría un aborto por un balazo en el vientre. Sólo esas dos oportunidades y los nervios se le fueron por los cielos. Así fue como tuvo que decir adiós temporal a Fox y Showtime.
