Capitulo 20 Parte 2

7.7K 269 62
                                    

BITTERSWEET SYMPHONY

El dulce aroma a panqueques le llegaba sutilmente a su olfato y al abrir los ojos, miró hacia el techo por unos segundos y luego hacia un lado a la ventana. Un nuevo día se estrenaba con un sol que entraba a través de las persianas de su habitación y por un instante, quiso agarrar su control remoto y encender la música, pero entonces recordó que ahí en el apartamento, no tenía ese sistema instalado y pensó que quizá iba siendo hora que le preguntara a su papá, cómo instalarlo ahí en su nueva habitación.  

Por un rato se quedó mirando por la ventana, al cielo azul que se veía desde su lugar en la cama. Aquel día sentía que podía levantarse un poco más rápido, pero de todas formas aún sentía ese dolor en la garganta, cuando ésta se le cerraba automáticamente al mirar hacia un lado y descubrir que no estaba aquel cuerpo desnudo, que tantas veces vistió de deseo su cama y su propia alma. Todavía, podía cerrar los ojos e imaginarse esa sensación de plenitud al sentir su respiración sobre sus labios y sus dedos acariciando sus mejillas, pestañas...toda ella.

Abrió los ojos y entendió que no sería tan fácil quitarse el aroma de su piel de la memoria, cuando ella seguía intentando robarle ese pedacito de vida que le había arrancado en el aeropuerto de Torino. Más aún, cuando apenas en la noche, ella la había llamado y no entendía todavía la razón. Barajaba entre hacerla perder la razón y volverla loca. Simplemente, no era justo.

-Bella durmiente, es hora de levantarse. Hace un lindo día.

Volteó hacia la puerta, luego de escuchar la voz de Harold y el suave toque en la puerta para anunciar que pasaba. Él entro y Camila se apresuró a sentarse en la cama, viendo que él traía una bandeja con lo que era el desayuno.

-Buenos días, princesa. ¿Cómo dormiste?-preguntó él, acercándose y poniendo la bandeja sobre la cama de ella y luego dándole un beso en la frente

-Bien, Harold. Gracias. No te hubieras molestado-dijo Camila, con una sonrisita leve y mirando los panqueques con miel encima, además de dos vasos, uno con jugo recién exprimido de naranja y otro con leche con chocolate-Se ve rico. Gracias.

-Todo para la mujer más linda del planeta. Espero que como dices que se ve, te guste también.

-Seguramente sí, gracias.

-Nah, deja ya de agradecerme y come. Que necesitas alimentarte tú y a ese nene que viene en camino.

Camila le sonrió y tomó los cubiertos para picar un pedazo de panqueque y comerlo, pero justamente vio la mano derecha de Harold y se sorprendió muchísimo al ver que la tenía vendada un poco.

-¡¿Qué mierda...?! ¡¿Qué te pasó en la mano?!-exclamó Camila, agarrando con cuidado su mano, pero él la apartó y rió, haciéndole un leve gesto de quitarle importancia.

-Nada que no sane en unos días. Solamente un insignificante accidente con un vaso...perdón, lo rompí sin querer y me clavé algunos vidrios, pero te juro que te voy a comprar un juego nuevo de vasos...

-¡Pero, si eso es lo de menos! ¿Qué pasó?

-A veces me suele pasar que aprieto mucho los vasos...y los rompo sin querer, no me doy cuenta cuanto los aprieto. Realmente, perdón...

-No te hagas drama.

-Te voy a comprar unos vasos nuevos y también te voy a reponer lo que había en el maletín de primeros auxilios. Gasté unas dos gasas, algodones, agua oxigenada, estas vendas...

-Dije que no te hagas drama por eso. ¿Tú estás bien?

-Sí, absolutamente bien. Mejor que nunca ahora que te veo.

What I Like About You (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora