TWO IS BETTER THAN ONE
Bajando las escaleras, escuchó unas risas y el sonido de la televisión encendida que provenían de la Sala de juegos. Mirando a su alrededor, no pensó que alguien más estuviera despierto, aparte de él, porque cuando llegaron del hospital, todos estaban muertos del cansancio y el sueño; sus primos por el agotador día y las presiones que tuvieron y su mamá, Jenna y él; por el viaje en avión desde Montreal a Miami. Desde que se habían enterado de "la muerte" de Camila, no tuvieron descanso y tuvieron que salir en el tercer vuelo hacia Miami., porque los otros ya estaban agotados. Tenía que aceptarlo, ni siquiera en una película vería eso de viajar a otro país por la noticia de la "muerte" de un familiar, para luego enterarse que realmente no estaba muerta y que solamente tenía catalepsia.
Suspirando, bajó lo que quedaba de escaleras y se acercó a la sala de juegos, sigilosamente entrando y viendo quien ya sospechaba que era, por su risa, que la podía reconocer en cualquier lugar. Sofia estaba en el enorme sillón, acurrucada en un rincón y abrazando una almohada, mientras veía una película que él ya había visto anteriormente: "Shin Chan: Los Adultos Contraatacan". Podía entender, entonces, el por qué de sus carcajadas.
Entró más y con cuidado se acercó por detrás del mueble, ella no podía verlo desde la posición que estaba, así que, sonriendo, le tapó los ojos.
-Luca
-¡Heeeey! ¡¿Cómo supiste que era yo?!-protestó él, montándose sobre el sillón y dejándose caer al lado de su prima
-Tus manos. Tienen olor a menta. Son las únicas, que yo conozco, que huelen así-respondió Sofia, acercándole una galleta de chocolate a la boca-¿Quieres?
-Uhmm no, gracias-musitó Luca, oliéndose sus propias manos, confundido-Huelen normal, como siempre.
-Sí, normal a menta...como siempre-repuso, sacándole la lengua como burla.
-¿Y en qué momento estuviste oliendo mis manos? ¿Uh, señorita Sabelotodo?
-Nunca. Solamente vi una vez que te echabas crema y al ver el frasco, decía menta.
-Pfft...bueeeh...me echo porque se me resecan mucho y después mi mamá se queja de que están rasposas.
-Si te la pasas con Manuela...
-¡Callate! No es por eso.
-No, obvio-musitó Sofia, mordiendo otro pedazo de galleta y siempre con la vista pendiente en el televisor-Igualmente, las noté suaves ahora.
-Oh...bueno, gracias.
-¿Qué haces despierto? Pensé que habías dicho que ibas a dormir el resto de la tarde hasta la noche.
-Bajé porque iba a la cocina a servirme jugo.
-Toma-le acercó Sofia un vaso que agarró de una mesita que tenía al lado-No es jugo, pero es leche con chocolate.
-Sirve también. Gracias-dijo Luca, bebiendo un poco-¿Y tú? ¿Qué haces viendo Shin Chan y no durmiendo como los demás?
-No sé, no tenía sueño...-murmuró Sofia, encogiéndose de hombros-Supongo que tiene que ver con el hecho de que pasé todo un día llorando por la "muerte" de mi hermana y de la nada, resulta que despierta en la morgue, más viva que Voldemort...Todavía no lo supero.
-Demasiadas emociones en un solo día.
-Exacto. Fue como... "Depresión" ¡PUM! "Felicidad"...de la nada sentí que comprendía plenamente a los bipolares. Demasiado drama para mí.
-Nunca hay demasiado drama para ti.
-Oh, cierto...bueno, pero esta vez hubo más que nunca.
Luca sonrió brevemente y asintió, bajando la mirada, pero a la vez viendo de reojo el perfil de su prima y su forma de entrecerrar los ojos al reír, pareciendo una japonesita. De pronto Sofia volteó, descubriéndolo en su escrutinio de rostro y Luca apartó la vista velozmente, sintiéndose descubierto y enrojeciendo. Se puso tan rojo, que podía sentir su rostro súper caliente, al igual que sus orejas.
