Perdón

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BRYAXIS

Ítaca miró a Cal con tristeza.

– Esta bien, no lo haré – habló, pero segundos después ya le estaba soplando un polvo cristalino sobre los ojos y el cuerpo de Cal caía tendido sobre la cama. – Por lo menos así no se nos escapará. – dijo con normalidad y se estiró como un gato.

– Es más estúpido de lo que pensé y no podemos confiar en él. – dijo Bryaxis sin ningún ápice de empatía por él. La joven Banyaen asintió con la cabeza y luego se quito los zapatos y el vestido, quedándose con un fuste oscuro.

– Es un niño aun Bry, dale un respiro.

– Tessrin no haría estas cosas y tiene su misma edad. – Ítaca puso los ojos en blanco.

– Voy a decir esto por ultima vez. – habló ella mientras se echaba en la cama. – Tessrin fue criada en un infierno, donde no tuvo infancia, no fue justo para ella, pero eso la formó como es. En cambio, Cal se crio en una familia, no puedes lapidarlo por no ser como Tessrin, simplemente son muy diferentes.

– Y, aun así, están destinados a estar juntos. – habló Bryaxis mientras miraba a Cal con repudio. Ítaca lo notó. Se sentó en su cama con incomodidad.

– ¿Qué te sucede? Si lo aborreces tanto ¿Por qué está con nosotros ahora?

– Porque no hay opción, es su compañero y es el único que puede ayudar a controlar todo su poder. – Ítaca frunció el ceño.

Entender que Zemunin era la abuela de Tessrin lo había cambiado todo. Aquel poder bruto de rabia estaba en la sangre de esa muchacha, contaminándola y solo podría ser controlado con ayuda de alguien de corazón puro. Tessrin tenia el alma muy dañada y si bien al principio él había estado agradecido de que ella se alejara de Cal, sus ojos dorados le habían demostrado que su compañero era más importante de lo que él creía en un inicio.

– Pero si te tiene a ti como aliado, no necesita todo su poder. – Bryaxis negó con la cabeza.

– Su abuela es Zemunin, el poder de esa bruja la esta consumiendo como consumió a su hermano. Es posible que ella no mostrara toda su rabia antes porque lo tenia a él – habló señalándolo con un dedo largo. – Y a Laia, pero ahora que lo detesta y que su hermana no esta, esa rabia se está desbordando.

Ítaca se mordió el labio inferior con impaciencia.

– Además, el rey de la tierra de los ladrones es Dorael.

La boca de Ítaca se abrió por completo.

– ¿tu hermano? ¿El dios del deseo y la codicia? – el asintió con la cabeza.

– Si Tessrin va allí, teniendo toda esa rabia, quien sabe que trato hará con Dorael.

– ¿Desde cuando lo sabes?

– Desde que el Suriel le dijo a Tessrin que su hermana estaba en la tierra de los ladrones. – Ítaca frunció el ceño.

– ¿Y por qué no obligaste a que Tessrin viniera con Cal antes?

– Porque no sabia que era nieta de Zemunin.

– Aggg esta muchacha es demasiado complicada.

– La vida es complicada.

TESSRIN

Cuando Tessrin abrió los ojos, lo que encontró al frente suyo fue el bosque de duraznos que había odiado desde que su madre había muerto.

¿Por qué había regresado al bosque prohibido?

Su corazón comenzó a palpitar rápidamente, lo menos que quería era ver a Ezra en ese lugar.

Una Corte de Venganza y Ruinas   -  Una Corte de Venganza y RedenciónOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz