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- ¡Eres una traidora de mierda! - espetó Ici a Natalia, golpeando con la palma de su mano la mesa en la que reposaban dos cervezas a medias-.

- ¡Tampoco te pongas así! ¡Exagerada! - le recriminó la morena-.

- Me dijiste que me ibas a llevar a mí a ver cómo tocaban tus canciones. Istiy miy icipidi istis siminis - la imitó-. Pues bien que no estás ocupada para llevar a la Reche.

- Podrías estar feliz por mí. Me está yendo bien en el estudio, Alba quiere quedar conmigo, la vida me sonríe ¡y tú te enfadas! - protestó Natalia-.

- Me enfado porque me cambias por otra.

- Te cambio un ratito por Alba. No es para tanto, celosilla.

- Es que estoy acostumbrada a tener toda tu atención y, claro, me ofende gravemente que otra rubia te tenga cegada - se llevó Ici la mano al pecho de forma dramática-.

- Cómo te gusta llamar la atención, por favor - le tiró Natalia el cojín del sofá en el que estaban a la cara-. Drama queen.

- No me ataques. Que ya bastante me has agredido el corazón. Dile a la Alba Reche que grabe cuando canten tu canción, para los que nos has dejado tirados.

- Te lo compensaré. Al próximo vas tú, de verdad.

- Más te vale. ¿Qué canción es la que tocan si puede saberse? ¿O solo lo sabe Alba? - preguntó con retintín-.

- Se llama "Bad Men Can't Love". Y venga, por ser tú te la voy a cantar en exclusiva.

Natalia intentó compensar con ese concierto privado el pequeño enfado de su amiga. Y más tarde le tocó hacer prácticamente lo mismo con Olivia.

- Mamá, yo voy con vosotras. No molesto.

- ¿Pero tú te estás oyendo? - flipó su madre-.

- Me siento en otra mesa, si quieres. Me hace mucha ilusión - puso ojos de gatito mojado-.

- Que no, Olivia. ¿No ves que no puedes meterte literalmente en medio? - preguntó Natalia con obviedad-.

- Me quedo tranquilita, en serio. Además si te quiere a ti, me tiene que querer también a mí. Somos un pack indivisible, que se vaya acostumbrando.

- ¿Que me quiere ni me quiere? Olivia solo es nuestra segunda cita. No querrás que se vaya todo a la mierda tan pronto. El objetivo principal en estos momentos es precisamente no asustarla.

- Bueno, vale - abrió Olivia las manos en señal de rendición-. Es verdad, no es buena idea.

- Me tendré que buscar otra consejera, porque entre Ici y tú... ¡Sois un desastre!

- ¡Ni hablar! Vale que igual ha sido un poco exagerada la idea de auto invitarme, pero es que me da un poco de pena perderme el concierto.

- No, si... os tengo demasiado consentidas. Le presto atención a alguien que no seáis vosotras y me coméis.

- En el fondo estamos encantadas, mamá. Lo estás haciendo genial. La tienes en el bote - le guiñó un ojo la castaña-.


Alba estaba tirada en la cama haciendo la imprescindible videollamada prácticamente diaria con su hermana.

- Chloe di adiós a la tita Alba que es la hora de la ducha - apremió Marina a su hija menor para que se despidiera con su manita antes de que su padre la llevara a la bañera-.

- Adiós, preciosa - tiró un beso Alba a la cámara, hasta que la niña desapareció del encuadre-.

- Y ahora es cuando me explicas porque tienes esa carita de boba.

- ¡Qué dices, mini! ¿Qué carita?

- Conmigo no te hagas la tonta, que yo te leo a distancia, hermanita. ¿No empezará con N y acabará con atalia?

- Si tan bien me lees, ¿no deberías saberlo sin que te lo diga? - le sacó la lengua-.

- ¿Entiendo entonces que el café fue bien?

- Fue bien - admitió Alba-. Fue mejor que bien, en realidad. Hemos quedado para vernos otra vez el sábado. Me lo ha propuesto ella.

- ¡Madre mía, cómo le ha dado la vuelta a la tortilla Natalia! - se sorprendió Marina-.

- Está diferente, volviendo a ser ella.

- Y eso a ti te derrite - apuntó Marina-.

- Ay - se llevó Alba las manos a la cara-.

- Oye, que no pasa nada, tata.

- ¿Tú crees? Es que tengo a María todo el día diciéndome que la estoy cagando, que me estoy exponiendo, que qué hago... y no sé si tiene razón.

- María solo quiere protegerte.

- ¿Y tú no? - preguntó Alba extrañada-.

- Yo confío en tu criterio. Y bueno, para qué mentir, la historia del reencuentro veinte años después me tiene enganchadísima.

- ¡Marina! Esto no es una película de domingo por la tarde. Es mi vida y si te pido consejo es por algo...

- En serio. Yo sé que Natalia lo hizo mal, pero todos la cagamos alguna vez. No te digo que confíes ciegamente, pero el beneficio de la duda ¿por qué no?

- Me quitas un peso de encima enorme.

- Para eso estamos, tata. Ahora, eso sí, si esto acaba avanzando la traes a Valencia que yo la vea, eh. Soy la capitana de este barco.

- Tendrás que pelear contra Olivia por ese puesto, me temo.

- Bueno, co-capitana, no pasa nada - restó importancia con un gesto de mano-.

- ¿Sabes que Natalia me dijo que tú estabas enamorada de ella de pequeña?

- A ver, enamorada, enamorada... pues no. Pero es que tú la viste...

- ¡No me lo puedo creer! - exclamó la mayor de las hermanas-.

- Era pre-adolescente pero no ciega, Alba. No sé de qué te sorprendes.

- Marina, ¡qué fuerte!

- No es para tanto, no te la quería robar ni nada. Solo apreciaba su belleza a través de la ventana de mi habitación - Alba negó con la cabeza ante la confesión-.

- ¿Entonces no te parece mal que quede con ella? - volvió la artista al tema que le preocupaba-.

- Mientras te aporte, te sume y lo pases bien, me parece genial.

- Bueno, igualmente voy a ir con pies de plomo. Tenemos vidas muy diferentes.

- Claro, no hay necesidad de forzar nada.

- No, si no es por forzar precisamente. Me tengo que contener más bien para no precipitarme.

- Estás perdida, Albita. Esa mujer tiene un poder sobre ti. No hay otra explicación.

- Y eso me preocupa - suspiró-. María no me sirve porque está totalmente intransigente con el tema, pero ¿me prometes que me harás entrar en razón si me encoño demasiado y no pienso con claridad?

- Algo me dice que no me va a hacer falta, pero ten claro que si haces el gilipollas voy a ser la primera en ir a Madrid a tirarte de las orejas.

- Me quedo mucho más tranquila, tata - rió Alba ante las ocurrencias de su hermana-.

...

Nuestras pencas y sus consejeras del amor, sí son.

Mañana nos vamos de concierto, yuhuuuu 💃

Olivia | Albalia Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora