63

12.5K 735 124
                                    

Alba abrió los ojos como platos al darse cuenta de quién era. Estaba comentando sus cuadros con nada más y nada menos que Mikel. No se lo podía creer.

- ¡Oli! ¡Cómo me iba a perder algo así! Vi en tu Instagram que ponías que habías colaborado en una exposición de arte y nosotros no podíamos faltar. ¿Por qué no me dijiste nada?

- Verás, papá... - empezó su hija-.

- ¡Natalia! ¡No te había visto! - se acercó a saludarla con dos besos mientras la navarra permanecía estática-. Justo le iba a comentar aquí a la autora que este retrato me recordaba muchísimo a ti. ¿No te parece?

- Eres igualita, qué casualidad - apuntó también Maia-.

- A ver... - titubeó Natalia-. Es que soy yo.

- ¿En serio? ¿Desde cuándo eres modelo?

- No. No soy modelo.

- ¿Entonces?

Natalia se mordió el labio con nerviosismo y miró a la rubia, buscando aprobación en sus ojos.

Tras un leve asentimiento, se acercó a ella y entrelazó sus manos con las suyas antes de deshacer el misterio.

- Alba es mi novia. Por eso salgo en los cuadros. De hecho, estoy en todos los de esta exposición.

- ¿Tu novia? - los ojos de Mikel se salían de las órbitas-.

- Sí.

- Vaya. Eso sí que no me lo esperaba.

- Ya... - fue todo lo que supo decir Natalia, creando un silencio incómodo-.

- Encantado, Alba, soy Mikel - rompió el hielo el padre de Olivia finalmente, presentándose con una sonrisa nerviosa-.

Alba dio dos besos tanto a Mikel como a Maia, su mujer. Fue una sensación extrañísima y también notaba la incomodidad en Natalia, quien no paraba de jugar con sus anillos.

- ¿Desde cuándo... - empezó el hombre una peligrosa pregunta-.

- No quieras saberlo - se adelantó Natalia-.

La morena sabía que cualquiera que fuera el final de esa pregunta les llevaría a aguas pantanosas y enrarecería aún más el ambiente.

Y Natalia no quería.

Esa no era la noche. Ni era el lugar. Ni el momento.

Ni llegaría nunca, seguramente.

- Vamos, papá, yo os enseño el resto. ¡Todavía tenéis que ver mi parte! - se ofreció Olivia a acabar con la extraña situación-.

- ¡Madre mía, Alba! No sabía que iba a venir - se llevó la mano a la cara la morena-.

- Ha sido surrealista. No sabes lo bien que estaba hablando de los cuadros... Cuando ha aparecido Olivia llamándole papá casi me desmayo.

- Lo siento.

- No, no pasa nada... Es sólo que...

- Es raro, ya. Nunca pensé que esto iba a pasar. No sé lo que debe estar pasando por su mente.

- Pues lo mismo que por la nuestra. Estará flipando.

- ¿Qué os pasa que tenéis esa cara de susto? - preguntó Ici, que se acercó con una copa de champán en la mano y un canapé en la otra-.

- Eso pasa - señaló Natalia con la cabeza hacia donde se encontraban-.

- No me jodas - no pudo evitar soltar Iciar, junto a una carcajada-.

- No te rías, tía. Hemos pasado un momento de tensión...

- Y espérate que todavía no ha llegado al desnudo. ¿Te reconocerá el chochete todavía?

- Iciar, cállate la boca.

- Que se viene, que se viene. - anunció y las cabezas de Alba y Natalia se giraron en dirección al susodicho para ver como, con elegancia, Olivia pasaba de largo del cuadro que llevaba su nombre-.

- Menos mal - suspiró Natalia, y Alba imitó su gesto-. Menos mal que tengo la hija que tengo.

- ¿Pero qué hace él aquí?

- Vio la exposición en el Instagram de Oli o algo así.

- Madre mía. Su mente debe estar en cortocircuito constante.

- Van a estar hablando de esto hasta la eternidad - se lamentó Natalia-.

- Es que imagínate que vienes a ver una obra de tu hija y te encuentras que tu ex es la protagonista de los cuadros que ha pintado su novia, que primera noticia de que existía - relató Ici-.

- Bueno, ya está. Ya pasó el momento y no fue para tanto - rebajó Alba la intensidad-. Podría haber sido mucho peor.

- Es que justo tenía que aparecer esta noche, que es tan importante para ti...

- No pasa nada, amor, de verdad. Olvídate y sigamos disfrutando de la noche - la tranquilizó Alba besando su mejilla repetidamente, hasta que Natalia esbozó una pequeña sonrisa-. Mucho mejor así.



- Olivia E. Lacunza - leyó Mikel la placa que identificaba la obra realizada por su hija-. ¿Y ese nombre?

- Es mi nombre artísitco. Está súper de moda ahora eso de usar iniciales...

- Sí, ¿pero en el primer apellido?

- Ay, papá, es que Lacunza es como más... No sé, tiene más rollo y el tuyo pues queda bien así, con la inicial. Como... - pensó Olivia algún ejemplo- Becky G, Karol G, J Balvin, J.K. Rowling...

- Vale, vale, lo que tú digas, cariño. Si son cosas de artistas yo no me meto.



- ¡Mari, que acabo de conocer al ex de Natalia, al padre de Olivia! - le contó histérica Alba-.

- ¿Qué? ¿Dónde está? ¿Dónde está? - preguntó también histérica-.

- Ya se ha ido, si no hubieras llegado dos horas tarde... - le recriminó-.

- Una hora y media, exagerada. Pero ya me he perdido todo el salseo - se quejó cruzándose de brazos-. ¿Cómo ha sido? ¿Ha habido sangre?

- ¡Qué dices, Mari! Nada de eso, pero ha sido un momento tan extraño... Creo que ninguno sabíamos muy bien qué hacer. Suerte que Olivia se lo llevó y salvó la situación.

- ¡Hombre, Alba Reche! Por fin te encuentro - el marcado acento andaluz de la chica que reclamaba su atención, la delató en seguida-.

- ¡Julia, has venido! - se acercó la artista a saludar-.

- Pues claro. ¿Cuándo he faltado yo a la inauguración de cualquier cosa en esta galería?

- Nunca - admitió Alba-.

- Además que ya sabes tú que se conocen muchas chicas guapas en este tipo de eventos - le guiñó un ojo-. Aunque también te digo que hoy también hay chicos guapos, yo ya le he echado el ojo a un tal Carlos Ri, artista emergente. Me ha dado su tarjeta.

- ¿Carlos Right? Me encanta su trabajo - aprobó la rubia-.

- Y a mí su cara, Albita. Los morritos esos que tiene los quiero besar yo.

- Uy, ya veo que vienes a ganar - rió la artista-. Mira, te presento a María, es mi amiga.

- Hola, encantada, espero que hayas oído hablar de mí aunque sea una mijica - dijo Julia tras darle dos besos-.

- Por supuesto - afirmó la de los tatuajes-. Y creo que tú y yo, nos vamos a llevar bien. Me han hablado maravillas de tu sentido del humor.

- ¿Sabes con quién me llevaría bien también? Con la modelo de tus cuadritos, Albita. ¿Ha venido?

.......

Ahora sí que estamos todxs 😉

Mañana más, que aún queda noche 💃💃💃

Olivia | Albalia Where stories live. Discover now