Olivia | Albalia

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- Dedicarme a la música.

Olivia sonreía orgullosa en medio del silencio sepulcral que se había adueñado del salón.

- ¿A la música? Si ya compones y eso en tu tiempo libre ¿no?

- Sí, pero ahora voy a trabajar y vivir de eso - aclaró Natalia haciendo uso de toda su paciencia-.

- No es por chafarte la ilusión, cariño, pero no es tan fácil ganarse un sueldo como para sacar adelante a una familia en ese sector - intervino su madre, intentando ser lo menos dura posible-.

- Lo sé. Por eso he hecho un curso estos meses, y uno de los profesores me ha ofrecido un muy buen puesto como productora.

- ¿De verdad? - se metió Elena en la conversación-.

- Sí. ¿Te suena Alfred García? ¿Lola Índigo? Por decirte algunos...

- ¿En serio? Natus, eso es una pasada - flipó Santi-.

- Mamá lo va a petar como productora - aplaudió Oli con entusiasmo-.

- ¿Pero ya tienes una propuesta en firme? ¿O es sólo una posibilidad? - volvió al quid de la cuestión María-.

- Ya he firmado el contrato. Y créeme que no nos va a faltar de nada.

- O sea, que ya es un hecho - se quiso asegurar Mikel-.

- Sí, papá. Y de verdad que creo que es la mejor decisión que puedo tomar, tanto para la empresa como para mí. Todos nos beneficiamos.

- Bueno... - no las tenía todas consigo su padre-.

- Estoy muy feliz, papá, muy ilusionada con poder de verdad estar donde siempre he querido a nivel profesional.

- Siempre has querido dedicarte a la música, eso es verdad - concedió-.

- Y lo he conseguido.

- ¡Enhorabuena, Nat! - la felicitó Elena regalándole la mejor de sus sonrisas-.

- Brindemos, hermanita. Por la mejor productora del mundo mundial - propuso Santi-.

Tanto él como Carol, Elena y Olivia, alzaron sus vasos para brindar. Natalia se unió y, sus padres, tras cruzar una mirada, acabaron haciendo lo mismo.

La morena sentía que se había quitado un peso enorme de encima, al haber podido llegar a lo que parecía un principio de entendimiento sin necesidad de discutir.

- Y todavía tenemos más buenas noticias - soltó Olivia, con una sonrisa pícara y señalando a su madre con la cabeza, quien le dedicó una mirada asesina y un codazo que la más pequeña ignoró-. ¿O creéis que su buen humor se debe sólo a la música?

- No vaciles a tu madre así, Oli - la regañó Elena, tomándose a broma sus palabras-. ¡Qué mala eres! Pobre Natus.

- Oye, pero que es verdad. Yo no miento. ¿A que no, mamá?

- No me digas que estás enamorada, hija - dijo María con los ojos llenos de ilusión-.

La sonrisa de Natalia se abrió paso sin permiso, apareciendo en su cara y delatándola inevitablemente.

- Ooooooooooh - exclamaron Elena y Santi al unísono al darse cuenta de su reacción-.

- ¿De verdad? - insistió su madre-.

- Sí - confirmó Natalia con cierta timidez-.

- ¡Ay, cuánto me alegro!

- Ves cómo yo sabía que estabas más guapa. Es el amor - se apuntó el tanto Mikel-.

- Pero ¿de quién? ¿de quién? - insistió esta vez Santi-. ¿Quién ha conseguido ese milagro?

- Se llama Alba.

- Alba - repitieron todos al unísono y Olivia soltó una carcajada-.

- Parecéis una secta.

- Estamos en shock - intervino Carol-.

- No sabía que te gustaban las chicas también - apuntó Mikel-.

- No mientas, si os lo dije con dieciséis. Y no me digas que no te acuerdas de mi salida del armario, porque lo dudo.

- Sí, pero eras una adolescente y mira la edad que tienes.

- Es que, abuelo, la orientación sexual no caduca. Que estuviera con papá no la hace heterosexual y que esté con Alba ahora no la hace lesbiana. La bisexualidad existe y no, no se pasa.

- Vale, vale - cedió Mikel al discurso de su nieta-.

- Ay, mi hija, qué lista es. La he criado yo - exclamó Natalia orgullosa de la respuesta de Oli-.

- Bueno, pero háblanos de Alba, ¿no? - pidió María-.

- Ay, es que es... increíble.

- Muy increíble tiene que ser si te hace poner esta cara de boba - rió Elena-. No sabía que la tenías en tu repertorio.

- Elena, no te burles de tu hermana que está contando algo importante - la riñó María-.

- Gracias, mamá.

- Alba es lo más. Es guapísima, buenísima, majísima. Lo tiene todo, la verdad.

- ¿Es tu novia o la mía? - rió Natalia-.

- Como te has quedado callada... - se encogió de hombros Olivia-.

- Porque estaba pensando.

- Venga, suelta ahora tú la cursilada.

- Alba es... mágica. Y además es una artista con mayúsculas. Tiene un alma y un ángel... - describió visiblemente emocionada-. Es brutal. No sé, la amo.

Las palabras y la gran cantidad de gestos y expresiones que la morena había usado dejó mudos a todos los comensales.

- Madre mía, Natalia - habló Mikel-. Me vas a hacer llorar sólo de escucharte.

- Perdón, igual me he pasado de intensa.

- ¿Perdón de qué? Es maravilloso verte así - intervino su madre-.

- ¡Natalia enamorada! - celebró Elena-. Eres monísima.

- ¿Gracias? - frunció el ceño la aludida-.

- Oye, a todo esto, nosotros también tenemos novedades - dijo Santi-. Aunque aquí la hermana mayor haya robado todo el protagonismo.

- ¿Qué novedades? - se interesó Natalia, más que agradecida por dejar de ser el centro de atención-.

- Toma - le entregó Carol un paquetito para que lo abriera-.

- ¿Qué es?

- Ábrelo y lo sabrás, impaciente.

Natalia rasgó el papel de regalo para encontrarse con un body de bebé minúsculo.

Las palabras "¿Quieres ser mi madrina, tita Natus?" lucían estampadas en la prenda.

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Venimos cargaditxs de buenas noticias 💃

Sorry por los capítulos tan cortos y los horarios locos, no me da la vida para más 🤷‍♀️