Olivia | Albalia

58

- ¡Sois iguales! - exclamó la Rafi nada más llegar y ver a madre e hija sentadas en la mesa de la terraza de un bar cualquiera-.

Las aludidas no pudieron evitar reír, les pasaba siempre.

- Es verdad, eh, Olivia es tal cual Natalia cuando la conocimos - afirmó Marina-.

- ¿Entendéis ahora mi cortocircuito cuando se me presentó en la galería? - apuntó Alba-.

- Y además le hice el lío porque me puse ropa de mamá - comentó Olivia orgullosa de su hazaña-.

- Es un poco sinvergüenza mi niña, pero en el fondo es un amor - dijo Natalia pellizcando la mejilla de la joven-.

- ¿Y estás diseñando cosas para la exposición de Alba? - se interesó Marina, cuando ya tuvieron las cervezas en la mesa-.

- Sí, bueno, ayudando.

- Mentira. ¿Ayudando de qué? Es una máquina. Y más que lo va ser. Cuéntale, Oli, a tu madre lo que hemos estado mirando...

- ¡Ah, sí, mamá! Hemos hecho una investigación y creo que ya sé dónde quiero estudiar.

- ¿Sí? - se sorprendió la morena, poniéndole todo el interés a la conversación-. ¿Qué opción has encontrado?

- Hay un centro que tiene un curso super completo, a precio asequible y muy buenas referencias. ¿Verdad, Alba?

- Sí, la verdad es que pintaba genial. A ver qué tal la reunión, ahí lo veremos más claro - explicó la rubia, dándole un sorbo a su botellín-.

- ¿Lo veremos? - preguntaron Natalia y Marina a la vez-.

- Le he pedido a Alba que nos acompañe porque es la que sabe más del tema.

- Ella, implicada - soltó Marina por lo bajini, ganándose un codazo por parte de la Rafi-.

- Sí, sí, mi Alba sabe. Siempre ha diseñado todas las cosas para los eventos familiares - relató orgullosa su madre-.

- Y en París, mamá, trabajé de eso - le recordó la parte más profesional-.

- Si pero pocas cosas me enseñaste... - se justificó y la artista negó con la cabeza-. Pero vamos, que para elegir el colegio para la niña, tiene conocimientos de sobra.

- ¡Mamá! - la regañó-. ¿Colegio para la niña? Olivia no es un bebé. ¿No te parece?

- ¿Entonces tenemos reunión de estudios a la vista? - intentó aclararse Natalia-.

- Eso es - confirmó Olivia con unas palmaditas-. Las tres.

Natalia miró a Alba para confirmar su consentimiento, la rubia asintió segura y ésta le devolvió una sonrisa de agradecimiento.

La ilicitana le sacó la lengua, restándole importancia.

- No me viene nada bien que me saques la lengua, Alba - le susurró bajito Natalia para que sólo ella lo escuchara-.

- ¡Natalia! - reaccionó la rubia empujando su hombro con cara de sorpresa-. ¡Qué descarada!

- A ver, aquí cuchicheos no - les llamó la atención la Rafi con un un golpe en la mesa-.

- Eso, eso, nada de secretitos - secundó Marina-. ¿De qué hablábais?

- De nada - contestó Natalia con cierta torpeza-. Estábamos... eh...

- Cuadrando horarios para la reunión - saltó Alba a salvar la situación-. Como aquí mi novia tiene dos trabajos prácticamente, no es tan fácil organizarse...