The Exchange (ALBALIA)

Capitulo 1

*POV Alba

No se exactamente en que momento decidí que quería viajar, conocer el mundo, si fue en las clases de lengua extranjera, donde aprendí un poco más sobre la cultura de diferentes países o si fue cuando me di cuenta de que estaba creciendo y luego no tendría otra vez la oportunidad de realizar ese sueño de tener una "Nueva vida".

Conversé con mis padres sobre eso, esa idea loca que se me ocurrió de hacer un intercambio. ¿Mi destino? Miami.

-¿Estás segura de querer eso? –pregunto mi madre por vigésima vez, cuando estaba a punto de escribirme en ese sueño.

-Mamá, ya hablamos sobre eso. –sonreí- yo quiero ir.

-Miami no es tan lejos, pero te voy a extrañar. –se lamento- Un año es mucho tiempo Alba. –suspiró. Ya ha pasado casi media hora desde que estamos hablado sobre algo que ya estaba decidido, creo que me tomaron meses para poner los pies sobre la tierra y decidir que quiero ir. –Tú todavía no has terminado la escuela, estás apenas en segundo año...

-MAMÁ! –dije seria- Ya es suficiente. –le dije entre dientes.

Ella suspiró una última vez y accedió, finalmente todos sonreímos. En un tiempo seria llevada a la casa de mi nueva familia adoptiva, para poder conocerlos recibiré el email de algún miembro de ellos. Volvimos a casa entre suspiros de mi mamá, pero yo estaba muy alegre como para preocuparme de eso ahora. Más tarde ese mismo día, mis amigas Julia y Maria, vinieron a mi casa para conversar

-No creo que te vayas a ir. -dijo Julia sentándose en mi cama- ¿Cómo voy a aguantar a esta mala sin ti? - apuntó a Maria que se divertía girando en la silla del computador.

-Yo les juro que les voy a mandar un email siempre que pueda. -sonreí- va a pasar rápido Julita. -la abracé.

-No intentes consolarme, yo sé que no te vas a ir.-dijo suspirando- ¡MARIA, DEJA ESA SILLA DE MIERDA!- gritó, algo irritada.

-¿Vas a dejar que hable asi de tu silla? -preguntó mirándome, sentándose al otro lado de la cama.

-¡Ay mi dios. las voy a extrañar tanto! -sonreí abrazándolas.-

-También lo haremos Albita. -dijo Maria abrazándome de un lado sonriendo.-Puedes ir tranquila que yo cuido a Julia.

-No sabes ni cuidar de ti misma. -replicó Julia, con su buen humor.

-Si hay una cosa que yo odio, es a Julia premenstrual. -hizo una mueca.

-¡Cállate!. -dijo tirándose hacia atrás en la cama.

-Hey! -dije, levantándome. -Pronto estaré tomando mi vuelo y no quiero perder el tiempo con discusiones. -sonreí-.

-¿Pronto, cuando? -preguntó Julia.

-No lo sé muy bien, me tienen que llamar. -me senté subiendo las piernas encima de la mesa del computador.

Tardo un tiempo hasta que recibí la tan esperada llamada, la familia Lacunza decidió conocerme en su casa. Recibí algunos datos sobre ellos; un matrimonio con tres hijos. Maria y Mikel serán mis padres adoptivos, Elena tiene mi edad, 16 años, Santi tiene 6 y Natalia, que es un año mayor que yo. Quedé enviciada cuando comencé a intercambiar emails con Elena, en los que me contaba que todos estaban ansiosos esperando mi llegada. 

El día del viaje se iba acercando y con el venia una ansiedad enorme, comencé a pensar más en mi familia y amigos, preguntándome si lograría pasar un año lejos de estas personas que tanto amo, para vivir en la casa de unos completos desconocidos. Pero al final siempre llegaba a la conclusión de que eso fue lo que yo elegí y ahora voy a seguir con ello.