Capitulo 53

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*POV Alba

Debemos dejar algunos sueños atrás, solos así lograremos conseguir lo demás.

*5 años después, Miami*

No funcionó.

Es difícil decir exactamente cuando fue que todo comenzó a desmoronarse, no tuvimos un rompimiento drástico ni digno de una película, ocurrió naturalmente, porque tenía que pasar.

Las largas charlas y las sonrisas sinceras se fueron transformando en pocas palabras y sonrisas sin mucha gracia, ya no sabíamos como abordar la una a la otra. Yo me enfoqué en mis estudios, encantada por la universidad y con todas las oportunidades que venían junto a ella. Natalia se metió de lleno en su oportunidad de editar su primer -de muchos- libros, mostrando una habilidad sorprendente en crear diálogos e historias, por mucho tiempo bromeé con ella que nunca iba a poder aterrizar a la realidad, siempre estaba lejos. Flotando. Y realmente tenía una gran habilidad para eso, sus libros lograban capturar la atención de cualquiera.

Y, además de eso, había un motivo más, tal vez el mayor de todos; las dos necesitábamos conocer nuevas personas, tener nuevas experiencias. 

El rompimiento fue una decisión unánime, las dos estuvimos de acuerdo, sin lagrimas, sin corazones rotos, sin mentiras.

Fijé mi mano en la baranda, mientras bajaba las pequeñas escaleras que me llevaban de regreso al anonimato, cansada, me senté en el sofá que había abajo.

-Estuvo magnifico. -elogió Julián, mi asesor.

-Mi bien, no vine aquí para eso, ya sabes. -sonreí - Es un honor poder ayudar a esas personas.

Hace más o menos tres años abrí una clínica de rehabilitación, con el fin de ayudar a las personas con problemas de drogadicción. La propagación de la misma pasó de una forma rápida, algo que me asustó bastante, en pocos meses alcanzó un gran reconocimiento mundial.

Actualmente viajo por el mundo dando conferencias y aconsejando a los jóvenes para que no sigan por un mal camino, además de coordinar grupos de apoyo que ya han entrado en el mundo de la adicción.

A pesar que disfruto mi profesión estoy comenzando a acostumbrarme a la idea de que necesito tomar un tiempo para mi sola, en un lugar en el que pueda refrescar mi cabeza, en donde no me reconozcan y pueda descansar un poco. La presión es fuerte, no niego que está siendo difícil llevar todo esto sola. Necesito huir de la tensión que vengo enfrentando durante estos tres años.

-¿Podemos irnos?

La voz de Julián capturó mi atención, me levanté colgando mi bolso sobre mi hombro y lo seguí hasta el estacionamiento. Ya estaba muy oscuro afuera, un pequeño aire helado me golpeó haciéndome sujetar más fuerte el abrigo contra mi cuerpo mientras atravesamos el lugar hasta llegar al auto.

-Madame... -me abrió la puerta.

Ya le había dicho un millón de veces que no hace falta tanto glamour o cuidados, no soy una estrella, la verdad estoy lejos de serlo, pero desde que Julián descubrió que éramos el blanco de los medios de comunicación comenzó a aumentar la proporción de las cosas, tratándome como si fuera famosa.

Yo luchó contra las drogas. Él por un mundo más rosa.

Julián ahora es mi mejor amigo y no podría ser diferente, nunca le confiaría mis proyectos a otra persona.

-Veamos tu agenda... -tomó su iphone y frunció su frente -Hm... tendrás dos conferencias más y serás libre hasta nuevo aviso.

Cerré los ojos, recostando mi cabeza. Estaba exhausta.

The Exchange (ALBALIA)Where stories live. Discover now