The Exchange (ALBALIA)

Capitulo 4

Un tiempo después el timbre sonó, Elena se negó a abrir la puerta, luego la descubrí mientras pasaba sus manos en su cabello con tal de acomodarlo un poco.

-Mierda, nadie escucha el timbre? -Natalia bajaba las escaleras corriendo mientras se quejaba.

-Son tu amigos, tienes que abrirles tú. - le dijo Elena

Natalia se quejó de algo y luego abrió la puerta, saludando a sus amigos, que parecían más simpáticos que ella.

-¡Hola! -sonrió Ici, saludando de beso a Maria.

-¡Hola querida! -retribuyó al beso. -¡Hola chicos!

-¡Hola! -sonrieron ambos chicos.

-Hola Elena. -sonrió Damion, ella se levantó, dándole un beso en la mejilla. -¿Y tú eres? -pregunto, mirándome. Me levanté.

-Ella es Alba, la española. -me presento Elena.

-Ah, la famosa. -bromeó, dándome un beso. Ici y Pablo también me saludaron. -Santi nos habló mucho de ti.

-Ay, él es un amor. -sonreí.

Ellos sonrieron y siguieron a Natalia hacía arriba, nos volvimos a sentar.

-Hmm, buena elección Elenita. -bromeé, recibiendo un pequeño golpe en mi hombro.

-Cállate la boca, estás pasando mucho tiempo con mi mamá. -volteó los ojos, riendo.

Maria fue a buscar algunas cosas en la cocina, Natalia y sus amigos volvieron a la sala solamente para avisar que irían a un parque, mientras lo anunciaron Elena se levantó.

-¿Nos vamos juntos? Alba no conoce nada de la ciudad.

-¿Te estás auto invitando, para salir con nosotros? -Natalia tomó las llaves de la casa y se quedó girándolas en su dedo.

-Yo no voy a salir con ustedes, sólo voy a dar un paseo. ¡Levántate Alba! -dijo mirándome. Lo hice.

-No seas mala Nat, vas a rechazar la compañía de dos chicas lindas? -jugó Damion, sonriendo.

-Listo, 5 contra 1. ¡Nos vamos!

-Cinco? -miró a Ici y a Pablo que asintieron. Elena dio una carcajada y fuimos a informarle a Maria.

Luego estábamos todos dentro del carro. Pablo conducía, Ici iba a su lado, Damion atrás acompañando a Elena, Natalia y yo. Llegamos a un bello parque, sinceramente me quedé como una niña pequeña corriendo y viendo la fuente.

-Dios mio, que lindo. -dije encantada. -¡Elena! -la llamé, ella venía atrás riéndose. -¿Me tomas una fotografía aquí? -le entregué mi celular, ella asintió y tomó la foto. -¡Gracias!

-De nada -dijo sonriendo -Este es unos de mis lugares favoritos. -se sentó en un banco que había por ahí y yo hice lo mismo.

-Ahora entiendo por qué. -le dije, mientras miraba el hermoso lugar.

-Este parque fue parte de mi infancia. -sonrió. -Mi papá siempre nos traía a Natalia y a mi, pasábamos horas jugando. -tenía un brillo nostálgico en su mirada.

Entonces noté que algo dentro de Elena hacía sentir la falta de una Natalia que yo no conocí.

-¿Cómo era ella? -indiqué a Natalia con la cabeza. -Antes de meterse con esas cosas malas. -me negué a decir nombres. -¿Y porqué ella se volvió así?

-Natalia era la mejor hermana del mundo, nosotras pasábamos horas juntas, conversando sobre diferentes asuntos, ella era mi confidente. -sonreí- Mi mejor amiga. -suspiró. -Siempre me protegía de todos, era una chica alegre, llena de vida. -hizo algunos gestos con sus manos. -Hasta que se juntó con las personas equivocadas. -lanzó una mirada triste hasta el suelo. -Nunca me olvido de la primera vez que me levantó la voz, estaba muy pequeña. -suspiró. -Creí que iba a pasar, pero con el tiempo ella fue empeorando, llegó a un punto en el que no la reconocía más, yo ya no veía a mi hermana. -me miró, con los ojos llenos de lágrimas. -Ella se hizo amigos de personas que no andan en buenos pasos, si es que me entiendes. -asentí.- Ici, Pablo y Damion son los únicos amigos decentes que ella tiene. -sonrió. -Por eso es que las peleas entre ellos son constantes, Ici siempre intenta abrirle los ojos, pero ella nunca la escucha. Hecho muchos de menos a la Natalia de antes. -dejó caer una lágrimas caer. -Todos en casa lo hacemos.