Capitulo 37

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*POV Natalia

Nunca antes estuve tan nerviosa cerca de una mujer, tal vez por el hecho de que cargaba una responsabilidad enorme en hacer esta noche especial, tal vez por ser la primera en entrar en su vida de esta forma, tal vez porque esté con miedo de hablar... Su mano sobre la mía fue como un calmante. Estaba pasándome de boba. Miré sus dedos sobre los míos, para después, por fin, verla a los ojos. No tengo ninguna prisa hoy, así que me acerqué a ella lentamente, acaricié su nariz con la mía, rocé nuestros labios, llevé mi mano hasta su rostro para de esa forma iniciar el que sería el primer beso de la noche. Y como un pase de magia todas mis ansias y miedos se fueron enseguida, porque tuve la extraña certeza de que no me equivocaría con ella, de que no puedo hacerlo.

Su lengua se entrelazaba con la mía, sus brazos envolvían mi cuello, mientras nuestras cabezas se movían lentamente, dándole ritmo al beso. La tomé en los brazos y la levanté, sin separar nuestros labios, di la vuelta, coloqué una mano en sus cabellos y la acosté cuidadosamente en la cama, la forma en como me sujetaba terminó llevándome con ella. Me acomodé sobre ella, sin lastimarla, sintiendo su cuerpo junto al mío. Tenía miedo de que ella cambiara de opinión, así que dejé un delicado beso sobre sus labios y la miré.

-¿Estás segura de que quieres seguir? -susurré, acariciando su brazo levemente.

-No hay nada en el mundo que quiera más que ser tuya hoy. -susurró de vuelta. Una sonrisa boba surgió en mis labios sin que tuviera control sobre ella. Aproximé su rostro nuevamente, casi colocando su boca en la mía.

-Mía. -murmuré, capturando su labio inferior y saboreándolo lentamente.

*POV Alba

A cada encuentro de labios o cada pequeña caricia que Natalia hacía en mi, mis miedos se desmoronaban. Yo la quería y eso bastaba. Naturalmente me puse nerviosa, parte de eso se debía a la inmensa ansiedad que sentía y el resto por no querer equivocarme. Sin aguantar, mordí sus labios cuando ella iba a alejarse, haciéndola apegarse a mi, agredí su boca con la mía, necesitaba de ella, quería sentirla, quería tocarla... cada vez más. Comprendiendo mi desespero, retribuyó a la altura del beso, invadiendo mi boca con su lengua, haciéndome delirar al sentirla cerrar ese espacio. Tomé sus cabellos, los apreté y acaricié, queriéndola más cerca, queriendo dejar su cuerpo cada vez más junto al mío. Sentir su peso me completaba de una forma inexplicable, mis pechos junto a los suyos, aun era muy poco para lo que quería para esa noche, pero lo necesitaba. Estaba frustrada con la cantidad de ropa que me impedían sentirla verdaderamente. Su mano bajó por la lateral de mi cuerpo, como si me analizara, paseándose por cada parte, mientras yo apretaba sus brazos y no le permitía quitar sus labios de los míos. Hasta que no dio más para evitar esa separación. Un último toque y ella deslizó sus labios hasta mi cuello, cerré los ojos y la apreté más, ella no tiene noción del efecto que causa sobre mi. Mi piel ya erizada, los suspiros que no conseguía, y no quería controlar, todo nos dejaba en un mundo nuevo, un mundo nuestro. Solamente.

El camino trazado por su boca, de arriba abajo, torturándome, me estaba llevando al borde de la locura. No sé si es por saber que ella no se detendrá en medio o por la entrega de las dos, pero cada pequeña caricia tiene un efecto quinientas veces mayor que lo normal, nunca pensé que alguien podría causarme una explosión tan grande de sensaciones.

Sus manos ágiles se adentraron en mi blusa, llevándola hacia arriba, lento, mientras sus dedos acariciaban las partes desnudas, haciendo a mi cuerpo entero responder a la caricia. En cuestión de segundos mi blusa ya no estaba cerca.

Natalia levantó su cabeza y me miró algunos segundos, sentí mi rostro quemar, pero no desvié la mirada, sus ojos ardían en un deseo que ciertamente yo también lo sentía, era tan gratificante verla de esa forma que no pude encontrar un espacio para la vergüenza. Aunque mis pechos aun estuvieran cubiertos, por lo que parece, ella lo aprobó.

The Exchange (ALBALIA)Where stories live. Discover now