The Exchange (ALBALIA)

Capitulo 10

*POV Alba

Debo decir que fue un choque salir de la cocina y encontrarme con aquella escena tan asquerosa como la que vi, quería regresar, correr hasta la habitación o simplemente cubrir mis ojos, pero estaba muy sorprendida como para hacer cualquier cosa, además para mirar bien para asegurarme de que no estaba soñando.

O estoy teniendo una pesadilla, mejor dicho.

-¿Quieres "jugar"  también, Albita? -preguntó Natalia, tropezando con cada palabra y la voz ronca, una sonrisa traviesa que brotaba en la comisura de sus labios.

La encaré, sin creer que haya podido hacer aquella pregunta indecente.

-Yo...no. -hablé simplemente, caminando por la sala con el fin de llegar hasta las escaleras -Pueden continuar. -hice una seña con mi mano, para que continuaran - Finjan que no estoy aquí.- me fui de puntillas -Me estoy yendo.

Tropecé en el primer escalón de las escaleras y entonces corrí hasta arriba, con el corazón acelerado, el horror apoderándose de mis ojos, cerré la puerta del cuarto de Elena y me tiré a la cama, tapando mi cabeza con la almohada, con el objetivo de tapar también aquella escena que acabo de presenciar y los pensamientos constantes de como eso va a terminar...

Creo que puedo volver a respirar ahora.

Era inevitable escuchar ruidos que venían de abajo, gran parte de ellos porque estoy muy sensible debido a la escena y cada ruido hacía que mi corazón se me fuera hasta la garganta, imaginando qué será. Para mi el ruido era muy fuerte, capaz de despertar a todos, pero Elena dormía tranquilamente, ni siquiera soñando cono lo que su querida hermana está haciendo en este momento.

*POV Natalia

Desperté con el sol pegando en mi rostro por lo tanto también calentaba el cuarto, coloqué el brazo sobre mis ojos con el fin de tapar la claridad, en vano, lo sé. Me costó mucho abrir los ojos, quedándome ciega por algunos segundos y sintiendo mi cuerpo entero doler, tardé unos tres segundos para darme cuenta que había una mujer a mi lado y más de tres para reconocerla. Suspiré y me senté en la cama, pasé perezosamente las manos por mis cabellos y entonces le di un codazo a Alicia.

...nada.

La golpeé una vez más.

...no se movió.

Solo me quedó una opción. Llené un vaso de agua y se lo tiré, abrió sus ojos asustada.

-Tienes que irte ahora antes de que mis padres se den cuenta de que estás aquí. -dije, levantándome y poniéndome mi ropa.

-Como eres romántica, Natalia. -murmuró, sarcásticamente.

-Si quieres romanticismo, estás en la cama equivocada. Vamos chica, qué esperas? -dije, impaciente.

-Grosera. -se levantó, poniéndose su ropa.

-Quédate aquí, voy a ver si hay alguna manera para que puedas salir por abajo. -avisé, fui a espiar.

Mierda, todos estaban en la sala conversando.

-Sal por la ventana. -la abrí, mirando hacía abajo.

-Te estás volviendo loca. -fue a mi lado, mirando también. -Yo no voy a bajar por aquí. - se cruzó de brazos.

-Vas por bien o vas por mal? -la encaré, seria.

Ella me lanzó una mirada llena de rabia, que en cuestión de segundos ignoré. Entonces con una tela conseguí que llegara hasta abajo, sonreí, ella mostró el dedo del medio y se fue.

Baje las escaleras para ir a desayunar, di un buen día de mal gusto para todos y me senté en el único asiento vacío, al lado de Alba, ella sólo se alejó lo más posible, entonces susurró.