The Exchange (ALBALIA)

Capitulo 79

*POV Alba

-Natalia, me alcanzas esa lucesita de ahí... -apunté, sobre la grada en donde estaba para montar el árbol. Nuestro primer árbol de navidad. El año pasado fue un gran desastre, todavía estábamos en proceso de mudanza, así que apenas adornamos el apartamento, sin embargo, esta segunda navidad ya como casadas no medí esfuerzos para dejar cada pequeño rincón de nuestro hogar decorado.

-Perfecto! -sonreí, bajando de las escaleras. Sentí los brazos de Natalia en mi cintura, ayudándome a bajar. Le sonreí y acomodé el gorro de navidad que puse en su cabeza hace un rato. Ella retribuyó a la sonrisa y me abrazó de lado, mientras observaba nuestro árbol que llegaba hasta el techo.

Un brillo de orgullo iluminó sus ojos mientras admiraba nuestro trabajo de dos días. Quise hacer todo con un aire bastante infantil por Jonas. Y también porque este año la cena será aquí en casa, con mis suegros, mi cuñado, Elena, Damion y, obviamente, mi  ahijado.

-Estoy tan feliz. -exclamé, sonriendo -Me encanta esta época del año... esta alegría navideña.

-Casi ocho años desde el día que regresaste a Miami... -recordó

-No, a Miami no. -llevé la mano a su rostro, acariciándolo -Desde que regresé a ti. -ella sonrió, acercándome a ella, envolviéndome en un largo beso con un saborcillo a navidad -Hm... -me alejé de ella, delicadamente -...tengo mucho que hacer antes que anochezca. -sonreí, disculpándome por haber interrumpido el beso -Después nuestros invitados tocaran la puerta y no estaremos listas.

-Está bien, está bien, tú mandas. -reí, golpeando su brazo.

-Compórtate, o papá Noel no te traerá nada.

*POV Natalia

Con una copa de champagne colgando de mi mano me puse a ver a Alba. Ella sonreía grandemente, con un gorro de santa en la cabeza y un brillo casi infantil en los ojos, mientras le mostraba nuestro árbol a Jonas, que parecía encantado, intentando tocas los adornos que guindaban.

-Entonces, ¿quién es más niño esta noche, Jonas o Alba? -Elena tocó mi hombro, sonriendo. La traje a mis brazos, abrazándola de lado. Vi una vez más hacia donde estaba Alba, ahora jugando con un osillo que estaba en el árbol, haciéndolo "hablar" con nuestro ahijado, para después regresar la atención a mi hermana y su pregunta.

-Creo que por lo menos es un empate... -ella rió, dejé un beso en lo alto de su cabeza, acompañándola.

-¿De qué se ríen tanto? -se acercó Alba, con Jonas en sus brazos bastante entretenido con el collar que ella usaba.

-De este espíritu navideño que te hizo regresar a ser una niña. -respondió Elena -Jonas, no, no... -quitó el collar de Alba de la boca de mi sobrino -Si lo dejas te lo va a destruir... -alertó a Alba.

-No hay problema... - se encogió de hombros, sonriendo -¿Te gustó, mi amor?-mi ahijado la miró, aun con el collar alrededor de sus dedos, después Alba se lo quitó y se lo puso a él, quien quedó feliz con el nuevo regalo -Listo, puedes jugar feliz.

-Cielos, esta madrina te malcría mucho. -se quejó Elena, pero sonreía.

Cuando se acercó la media noche Jonas estaba completamente con sueño, sin embargo, no se rendía, permaneciendo despierto.

-Cinco minutos para la media noche! -avisó mi madre. Damion buscó la champagne en la cocina para luego abrirla y brindar esa noche de navidad segundos antes de ser 25.

-Feliz navidad! -Alba enlazó mi cuello y alcanzó mis labios.

-Feliz navidad, mi amor. -susurré, contra su boca, antes de acercarla más y envolverla en un largo y cálido beso.