The Exchange (ALBALIA)

Capitulo 77

*POV Alba

-Elena, como él ha crecido! -exclamé, mientras veía a mi ahijado corriendo por el salón lleno de globos. Es increíble como vuela el tiempo. Hoy Jonas cumple un año.

-Creció, no? -acompañó mi mirada, con una encantadora sonrisa en los labios -Y también aprendió a caminar, lo que es un total que Dios nos ayude! -no pude contener la risa, poniendo toda mi atención en mi cuñada.

-Cielos, de verdad que estoy vieja... -suspiró María, sentándose en nuestra mesa.

-Mamá, deja eso!

-¿Sabes qué es lo que dicen? -surgió Damion, a saber de dónde, apretando los hombros de su suegra -Si hay algo peor que ser abuela es dormir con el abuelo. -soltó la broma, haciéndonos reír.

-¿En dónde está Natalia? -entrecerré los ojos, buscándola con la mirada.

-Por ahí con Jonas. -respondió el recién llegado, ahora abrazando a su esposa -Natalia está loca con él.

-Eso es verdad. -completó Elena, recostándose en Damion -Es difícil que alguien pueda quitarle a Jonas a Natalia. -sonrió, antes de volverse hacia su marido -Amor, pide que sirvan el almuerzo, no quiero matar a las personas de hambre.

Rápidamente Damion hizo lo que ella pidió. Cuando todos se sentaron pude localizar a Natalia. Estaba de espaldas, en el jardín que había afuera del salón de fiestas. Jonas estaba en sus brazos y apuntaba hacia algo, entretenido. Me derretí con la escena.

-Santi. -llamó María -Cuida un rato a Jonas, para que tu hermana pueda venir a comer.

Después de algunos minutos de intentos y una promesa de dulces, Jonas finalmente aceptó salir de los brazos de Natalia, quien se sentó a mi lado, sonriente, pasando el brazo por detrás de mi silla.

Y cuando me comenzó a extrañar el hecho de que la pregunta todavía no había surgido, Mikel la hizo;

-Y ustedes, ¿cuándo me darán otro nieto?

*POV Natalia

-Tiempo al tiempo, papá. -respondí por Alba, que debía estar cansada de escuchar siempre la misma pregunta. Entrelacé mis dedos a los de ella, llevando su mano hasta mis labios, dándole un beso -Además tu hija del medio nos hizo el favor de aterrorizarnos bastante, así que, por ahora, estamos disfrutando nuestra vida de casadas.

-Déjame fuera de eso. -rápidamente se defendió Elena. -Solo dije la verdad, pero siempre dejé bien claro que no me arrepiento ni un segundo de haber tenido un hijo. -sonrió -Como todo en la vida tiene sus pro y sus contras.

-Yo tuve tres hijos y mi vida de casada continuó muy bien, gracias. -mi madre entró en la conversación. Cielos, ¿en qué momento esto se volvió una discusión familiar que no me di cuenta?

-Esta bien, ya basta. -intervine- Papá, cuando Alba esté embarazada o adoptemos un niño puedes estar seguro que lo sabrás, eso no es algo que se pueda esconder...

-Y claramente tú no intentarías hacerlo. -Damion empujó una silla, sentándose - Si babeas así por Jonas ¿te imaginas cuando tengas un hijo? Vas a tener un cartel en cada esquina de Miami. -se burló, riendo.

Después de eso el asunto fue olvidado y, por suerte, cambiado por otro.

Traje a Alba cerca, haciéndola recostarse contra mi cuerpo. Rocé los labios en su cabello mientras prestaba atención a la conversación que mantenían Damion y mi padre.

-Natalia... -me llamó Alba, bajo. La vi, esperando que siguiera. Ella respiró hondo y dirigió la mirada hacia mi blusa, jugando con los botones que había en ella -¿Tienes muchas ganas de tener un hijo ahora? porque, quiero decir, no es como si le tomara mucha importancia a eso. -mordió los labios -Y la verdad nunca nos hemos detenido a platicar sobre eso.