Capitulo 12

1.5K 85 1
                                    

*POV Alba

Estúpida, idiota, ridícula, grosera, ¿cree que puede hacer lo que se le de la gana? Ah, por favor. Anduve de un lado al otro en la habitación impaciente y muy molesta como para parar.

-Vas a hacer un hueco en el suelo. ¿Qué pasó? - preguntó Elena.

-Me peleé con tu hermana. -decidí omitir la parte del beso.

-¿Qué te hizo la imbécil ahora?

-Nada, olvídalo. -ella se paró frente a mi, sujetando mis hombros.

-Deja de dar vueltas. -pidió riendo - que horror!

-Está bien, sólo necesito calmarme. - me senté moviendo mi pie en el suelo nerviosamente - pero bueno, cuéntame qué pasó en la sala.

-Pensé que nunca lo preguntarías. Él me besó Alba, puedes creerlo?

 -Claro que lo creo, era muy obvio.

-Muchas gracias por haber sacado a Natalia de allá. Si no hubiera sido por ti, nada de eso hubiera pasado.

-Claro que hubiera pasado boba, se nota en la cara de Damion que él te adora.

Elena se quedó soñadora, contándome cada detalle. Después decidimos ir a dormir, así que el silencio se instaló, mis pensamientos comenzaron a viajar, llevé las manos a mis labios y suspiré.

Si digo que me quedé dormida pronto miento, me quedé dando vueltas en la cama por un tiempo, al final, una cosa es besar a alguien en una fiesta, alguien que probablemente nunca más verás en la vida, otra muy diferente es besar a la hija de las personas que te están dando abrigo en otro país, con la cual tendré que convivir un año entero. Si, estoy jodida.

Cuando me dormí el tiempo pareció volar, luego sentí a alguien susurrándome, en un momento ignoré cubriéndome totalmente pero la persona robó mi cobija.

-Vamos perezosa, dijiste que irías a caminar conmigo. -dijo Elena

Abrí los ojos y los froté, soñolienta, todavía con la visión empañada vi a Elena de pie a mi lado ya lista para ir a caminar. Maldita hora en la que me ofrecí para acompañarla. Me levanté y tropezaba yendo al baño, me cambie y bajé para encontrarme con Elena y para mi sorpresa, Damion y Natalia.

-Vamos todos a caminar, estoy tan feliz, la vida es tan bella. -decía Damion.

-Cállate la boca Damion. -lo miró Elena, riéndose -Todos ustedes están fuera de forma-

-Me encantan los elogios matutinos. -le respondió.

-Por amor, vamos a acabar luego con esto. -abrí la puerta, siendo encandilada con el sol fuerte de las 9 de la mañana. -Cuanto más rápido nos vayamos, más rápido estaremos aquí para poder volver a dormir.

-Vamos allá chicos, el sueño es psicológico. -dijo Elena emocionada, después de 10 minutos desde que salimos de casa.

-Voy a darte psicología. -dijo Damion.

-Que lindo tú. Animo. -le respondió Elena

-¿Quieres dejar de parecer profesora de educación física? -ya estaba casi que arrastrándome por las calles-

-Si ustedes dejan de parecer un grupo de ancianos yo lo hago. -dijo riendo, divirtiéndose totalmente con eso.

Me di cuenta que Natalia estaba más quieta, no hablaba ni con Damion, estaba completamente en otro mundo.

-¿No nos podemos sentar un rato? -preguntó Damion.

-No molestes amigo, si lo hacemos perderemos el ritmo.

The Exchange (ALBALIA)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz