The Exchange (ALBALIA)

Capitulo 78

*POV Natalia

Algunas semanas después mi nivel de estrés llegó al máximo, los problemas de la empresa se desplomaron en mi sector y no fueron raras las noches en las que exploté intentando resolverlos.

Solté la pluma sobre la mesa y puse la cabeza entre las manos, presionando mis cabellos con una fuerza innecesaria. Respiré hondo, bebí un poco de la décima taza de café del día y observé mi portafolio, aun intacto.

Cielos, ¿será que todo esto nunca va a terminar? Hacia donde vuelvo a ver hay algo aun sin acabar. Moví los papeles que traje de casa hasta que una pequeña nota escrita a mano llamó mi atención.

"Pon una sonrisa en el rostro.

PD: Te ves hermosa con ella."

Involuntariamente hice exactamente lo que estaba escrito en el pequeño papel. Como siempre, Alba viene siendo mi punto de escape en medio de todo esto, aunque estos últimos días hayan sido terribles y mi humor esté pésimo ella ha aguantado todas mis quejas sin reclamar ni una sola vez. Me prometí a mi misma que la recompensaría en la noche, por todos los días en los que ni yo misma podía soportarme y ella estuvo ahí.

-Amor? -llamé, cuando entré a la casa.

-En la cocina.

Entré allá y la encontré de espaldas, leyendo un libro de recetas. Ella se volvió y me recibió con una linda sonrisa.

-Intentaré hacerte algo rico para cenar hoy. -dijo animada, volviéndose nuevamente -Yo te lo llevo a tu escritorio, no te preocupes.

La observé en silencio algunos segundos, negué con la cabeza y me acerqué, abrazándola desde atrás y besándola en el hombro.

-Hoy no. Cenaremos afuera. -ella dejó todo lo que hacía y se volvió, con un brillo en los ojos.

-¿En serio? ¿No tienes que trabajar? ¿O es algo de la empresa?

-No, no es nada de eso. -me sentí una estúpida al darme cuenta que realmente vengo siendo una completa idiota, cambiándola por problemas de la empresa. Le sonreí, tocando su rostro -Discúlpame por estos últimos días, no me había dado cuenta que me estaba hundiendo en el trabajo.

-No hay problema, te entiendo. -sonrió y en ese momento una ternura inmensa se apoderó de mí. La abracé con cariño algún tiempo, sintiéndome extremadamente suertuda por haber encontrado una mujer tan fantástica como ella.

-No quiero que te quedes bien con esto... -dije, cuando me alejé -La próxima vez que no te ponga atención por cualquier motivo como mi trabajo quiero que me lo digas, está bien?

-Pero Natalia...

-Pero nada. -sellé sus labios -Y gracias por esto... -saqué la nota de mi bolsa. Ella sonrió -Ahora ve a alistarte, que hoy soy completamente tuya. -dejé un beso en su frente antes que saliera corriendo por la puerta -Ah, por ciertos, Alba... -la llamé, ella se volvió hacia mí, esperando -Te amo. -nuevamente una bella sonrisa se extendió en sus labios, preguntándome cómo es posible que cada día me enamore más de ella.

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*POV Alba

-Hola, ¿quién habla?

-Hola! Es Alba, esposa de Natalia, ¿me recuerdas?

-Ah! Hola, querida. ¿Quieres hablar con ella?

-No, no, es más, te agradecería que ella no se enterara de esta llamada...

-No entiendo... ¿En que te puedo ayudar?

-¿Será que puedes mantenerla en el trabajo algunos... - mordí los labios, haciendo cuentas -....treinta minutos después de que salga hoy?